Proyecciones de baja participación indican poca confianza en parlamentarias y consulta popular, según analistas

POLÍTICA · 3 DICIEMBRE, 2020 21:55

Ver más de

Deisy Martínez │@deicamar


¿Cómo valoras esta información?

11
QUÉ CHÉVERE
1
QUÉ INDIGNANTE
4
QUÉ CHIMBO

En este mes de diciembre tanto el chavismo como la oposición liderada por Juan Guaidó buscan el apoyo de los venezolanos; los primeros en los comicios parlamentarios de este 6 de diciembre y los segundos en la consulta popular del 12.

 A la fecha, las proyecciones de participación en ambos casos no son muy alentadoras; lo que indica, según expertos consultados por Efecto Cocuyo, que no existe gran confianza alrededor de los convocantes, la organización de los procesos, los resultados y sus consecuencias.

30% de participación

 De acuerdo el director de la firma encuestadora Delphos, Félix Seijas, la participación de los electores en las parlamentarias difícilmente llegará a 30 % y descarta que haya sorpresas en cuanto a los resultados que seguramente, afirmó, favorecerán a los candidatos del chavismo.

 «El Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela) tiene esa elección en el bolsillo y hará esfuerzos con su maquinaria para garantizar los votos, pero la participación no debería alcanzar 30 %, tomando en cuenta que unas elecciones parlamentarias no son atractivas comparadas con unas presidenciales, la desconfianza en torno al CNE y que la oposición mayoritaria no participa y está llamando a no votar en este proceso», expresa el estadístico a Efecto Cocuyo.

 La participación en las parlamentarias de 2015 alcanzó poco más de 74 %, como cifra récord para este tipo de elección en Venezuela. Explica que se debió a que la oposición logró venderla como una elección a la presidencia, pero actualmente el panorama es distinto si se le suma el contexto de crisis económica y social que hace que las prioridades de la gente sean otras.

 Señaló que no se puede hablar de resultados electorales confiables si el software que se usará para la elección parlamentaria no es conocido públicamente y si en las auditorías solo han estado presentes los invitados especiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Psuv y los técnicos de los partidos de oposición, cuya preparación técnica no está confirmada.

 «La oposición que participa en este proceso no ha demostrado tener una estructura importante en cuanto a la presencia de testigos, por lo que hay posibilidades de que el Psuv se quede solo en las mesas electorales y que cualquier cosa pase», añade.

Riesgo

El presidente de la encuestadora Datincorp, Jesús Seguías indica que hasta hace un mes la intención de voto para el 6 de diciembre rondaba el 40 %. Considera que es muy posible que las cifras de participación en este caso «sean abultadas», mientras que el cuestionamiento o no a los votos obtenidos por cada organización política, dependerá de la red de vigilancia del voto que despliegue la oposición que postula candidatos.

 El dirigente de Avanzada Progresista, Bruno Gallo, aseguró recientemente que contaban con una organización conjunta entre todos los partidos de oposición, con candidaturas unitarias o no, de más de 30.000 testigos, distribuidos en 14 mil 221 centros de votación del país.

Sin garantías

 Para Seguías la consulta popular que promueve el G4 con Guaidó a la cabeza tampoco ofrece demasiadas garantías de transparencia, por cuanto no habrá testigos de otros partidos que vigilen el proceso y hasta ahora se desconoce quiénes serán los observadores nacionales e internacionales.

 «Ninguno de los dos procesos (parlamentarias y consulta popular) están ofreciendo garantías confiables a la población. Por un lado está el CNE plagado de una enorme cantidad de vicios y por el otro está el hecho de que en la consulta solo participa un sector, el opositor radical, sin un contrapeso que pueda avalar o contradecir sus resultados», advierte a Efecto Cocuyo.

 Seijas apunta que la disposición a participar entre el electorado opositor en la consulta oscila entre 40% y 45%. Lo atribuye a que a menos de una semana para que inicie la votación digital (7 de diciembre) aún la población no tiene claro el alcance y utilidad de la iniciativa y el detalle de otros aspectos que puedan aumentar la receptividad.

 Apunta que por ejemplo, se desconoce cómo se votará en las plataformas tecnológicas a emplearse y otros elementos relacionados con la seguridad y transparencia del proceso y dónde estarán ubicados los puntos de votación el 12 de diciembre, día de la votación final y presencial, entre otras informaciones.

 «La consulta no es un producto final, no está listo, por lo que está por verse cuál será la actitud de la gente a medida que se acerquen los días y cuando inicie la votación. La oposición tiene que reforzar todo el aspecto comunicacional en poco tiempo, tomando en cuenta que no tiene acceso a medios masivos de difusión. Esta consulta debería brindar garantías a través de la observación y auditorías para diferenciarse del 6 de diciembre», dice.

Estrategias fallidas

 A juicio de Seguías, de concretarse una baja participación en ambos procesos, los políticos estarán ante la ratificación del rechazo a sus propuestas, por lo que estarán llamados a rectificar.

 «Según nuestras mediciones, apenas 2% de confianza entre los electores tienen los partidos políticos, mientras que 88 % tienen poca o ninguna confianza hacia los políticos en general. Nicolás Maduro registra 82 % de rechazo y Guaidó 88 %. Las parlamentarias y la consulta popular serán reveladores en este sentido. Este mes quedarán sepultadas estrategias fallidas y los políticos tienen la obligación de reencontrarse y remar en una misma dirección para ver cómo se salva el país de la peor de las catástrofes», alerta el experto.

POLÍTICA · 3 DICIEMBRE, 2020

Proyecciones de baja participación indican poca confianza en parlamentarias y consulta popular, según analistas

Texto por Deisy Martínez │@deicamar

En este mes de diciembre tanto el chavismo como la oposición liderada por Juan Guaidó buscan el apoyo de los venezolanos; los primeros en los comicios parlamentarios de este 6 de diciembre y los segundos en la consulta popular del 12.

 A la fecha, las proyecciones de participación en ambos casos no son muy alentadoras; lo que indica, según expertos consultados por Efecto Cocuyo, que no existe gran confianza alrededor de los convocantes, la organización de los procesos, los resultados y sus consecuencias.

30% de participación

 De acuerdo el director de la firma encuestadora Delphos, Félix Seijas, la participación de los electores en las parlamentarias difícilmente llegará a 30 % y descarta que haya sorpresas en cuanto a los resultados que seguramente, afirmó, favorecerán a los candidatos del chavismo.

 «El Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela) tiene esa elección en el bolsillo y hará esfuerzos con su maquinaria para garantizar los votos, pero la participación no debería alcanzar 30 %, tomando en cuenta que unas elecciones parlamentarias no son atractivas comparadas con unas presidenciales, la desconfianza en torno al CNE y que la oposición mayoritaria no participa y está llamando a no votar en este proceso», expresa el estadístico a Efecto Cocuyo.

 La participación en las parlamentarias de 2015 alcanzó poco más de 74 %, como cifra récord para este tipo de elección en Venezuela. Explica que se debió a que la oposición logró venderla como una elección a la presidencia, pero actualmente el panorama es distinto si se le suma el contexto de crisis económica y social que hace que las prioridades de la gente sean otras.

 Señaló que no se puede hablar de resultados electorales confiables si el software que se usará para la elección parlamentaria no es conocido públicamente y si en las auditorías solo han estado presentes los invitados especiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Psuv y los técnicos de los partidos de oposición, cuya preparación técnica no está confirmada.

 «La oposición que participa en este proceso no ha demostrado tener una estructura importante en cuanto a la presencia de testigos, por lo que hay posibilidades de que el Psuv se quede solo en las mesas electorales y que cualquier cosa pase», añade.

Riesgo

El presidente de la encuestadora Datincorp, Jesús Seguías indica que hasta hace un mes la intención de voto para el 6 de diciembre rondaba el 40 %. Considera que es muy posible que las cifras de participación en este caso «sean abultadas», mientras que el cuestionamiento o no a los votos obtenidos por cada organización política, dependerá de la red de vigilancia del voto que despliegue la oposición que postula candidatos.

 El dirigente de Avanzada Progresista, Bruno Gallo, aseguró recientemente que contaban con una organización conjunta entre todos los partidos de oposición, con candidaturas unitarias o no, de más de 30.000 testigos, distribuidos en 14 mil 221 centros de votación del país.

Sin garantías

 Para Seguías la consulta popular que promueve el G4 con Guaidó a la cabeza tampoco ofrece demasiadas garantías de transparencia, por cuanto no habrá testigos de otros partidos que vigilen el proceso y hasta ahora se desconoce quiénes serán los observadores nacionales e internacionales.

 «Ninguno de los dos procesos (parlamentarias y consulta popular) están ofreciendo garantías confiables a la población. Por un lado está el CNE plagado de una enorme cantidad de vicios y por el otro está el hecho de que en la consulta solo participa un sector, el opositor radical, sin un contrapeso que pueda avalar o contradecir sus resultados», advierte a Efecto Cocuyo.

 Seijas apunta que la disposición a participar entre el electorado opositor en la consulta oscila entre 40% y 45%. Lo atribuye a que a menos de una semana para que inicie la votación digital (7 de diciembre) aún la población no tiene claro el alcance y utilidad de la iniciativa y el detalle de otros aspectos que puedan aumentar la receptividad.

 Apunta que por ejemplo, se desconoce cómo se votará en las plataformas tecnológicas a emplearse y otros elementos relacionados con la seguridad y transparencia del proceso y dónde estarán ubicados los puntos de votación el 12 de diciembre, día de la votación final y presencial, entre otras informaciones.

 «La consulta no es un producto final, no está listo, por lo que está por verse cuál será la actitud de la gente a medida que se acerquen los días y cuando inicie la votación. La oposición tiene que reforzar todo el aspecto comunicacional en poco tiempo, tomando en cuenta que no tiene acceso a medios masivos de difusión. Esta consulta debería brindar garantías a través de la observación y auditorías para diferenciarse del 6 de diciembre», dice.

Estrategias fallidas

 A juicio de Seguías, de concretarse una baja participación en ambos procesos, los políticos estarán ante la ratificación del rechazo a sus propuestas, por lo que estarán llamados a rectificar.

 «Según nuestras mediciones, apenas 2% de confianza entre los electores tienen los partidos políticos, mientras que 88 % tienen poca o ninguna confianza hacia los políticos en general. Nicolás Maduro registra 82 % de rechazo y Guaidó 88 %. Las parlamentarias y la consulta popular serán reveladores en este sentido. Este mes quedarán sepultadas estrategias fallidas y los políticos tienen la obligación de reencontrarse y remar en una misma dirección para ver cómo se salva el país de la peor de las catástrofes», alerta el experto.