Maduro sube el costo del acuerdo Covax porque “no quiere ceder a la oposición insurrecta”
Guaidó asegura que este viernes aprobará acceso de Venezuela a vacunas Covax

El gobierno de Nicolás Maduro tomó una decisión que puede perjudicar el acuerdo político alcanzado para que Venezuela acceda a las vacunas Covax contra el COVID-19.

El anuncio de impedir el ingreso de las vacunas AstraZeneca afecta los avances obtenidos por la Mesa Técnica Nacional que desarrolla un trabajo técnico y político desde hace al menos nueve meses.

“Esta es una jugada de Maduro para subirle el costo político al acuerdo y lo hace porque la decisión es liquidar y no reconocer a la oposición insurrecta, no darle ningún oxígeno a (Juan) Guaidó a quien ve frágil. El gobierno sabe que los liderazgos del G4 están en una situación muy mala, pero también sabe que la gente está tan desesperada que en cualquier momento esto se puede revertir”, explica la psicóloga social y analista política Colette Capriles.

En su opinión, el gobernante chavista busca “poner un freno” para demostrar que no cede ante Leopoldo López y Juan Guaidó.

“Guaidó se anotó un punto con este acuerdo humanitario y Maduro tiene que ver cómo lo neutraliza, de alguna manera el gobierno no resistió la tentación de repolitizar el tema”, sostiene.

No obstante, la profesora de filosofía política ve poco probable que el oficialismo patee definitivamente la mesa: “¿Llegará esto a suspender la Mesa Técnica Nacional?, en mi opinión no. El gobierno sabe que hay que traer las vacunas como sea porque no tiene un suministro seguro de Sputnik V, no hay tanta producción”.

Sin confianza

Para el analista y presidente de la encuestadora DatinCorp, Jesús Seguias, tanto el chavismo como la oposición “están todavía montados en el ring de boxeo” y las reacciones reactivas del gobierno de Maduro obedecen a esa lógica de confrontación.

“Si uno cede significa que se rindió y si el otro intenta darle una patada a la mesa los adversarios aprovechan para elevar los costos. Los sectores radicales del chavismo estimulan la ruptura del acuerdo porque eso implica reconocer a Guaidó y, bajo su lógica, a Guaidó hay que meterlo preso”, señala.

Seguías subraya que Maduro y su gobierno desconfían de Leopoldo López y Juan Guaidó porque éstos optaron por imponer la vía de la fuerza para sacar al chavismo del poder y la falta de confianza en la dirigencia dificultará los acuerdos en todas las áreas.

“López y la mayoría del grupo de los cuatro no son los más adecuados para llevar adelante la nueva estrategia que está siendo impulsada y avalada por la comunidad internacional que es la de negociar una salida por la vía electoral porque el gobierno de Maduro no confía en ellos. La comunidad internacional aún no entiende que Guaidó y López son un obstáculo mayúsculo”, sentencia.

La negociación que está andando para requilibrar las fuerzas en el Consejo Nacional Electoral (CNE) se ve empañada por esta falta de confianza y reconocimiento entre los factores políticos, apunta.

“Lo que está ocurriendo en el fondo es que el grupo de Guaidó no está negociando de forma abierta el nuevo CNE porque el gobierno los tiene vetados, no hay confianza entre los actores para ponerse de acuerdo y este es el drama. La Unión Europea y Estados Unidos dicen que si no es con Guaidó no hay acuerdo lo cual un error porque hay que buscar a los actores que no entorpezcan el proceso”, sostiene.

Ganan los extremistas

La doctora en ciencias políticas María Puerta Riera considera que Maduro “está enviando señales muy claras de que una negociación política con ellos en este momento no es viable”.

La profesora universitaria considera que el oficialismo intenta desvirtuar cualquier iniciativa que busque desmontar la inercia a la que ha conducido la crisis política, pues le favorece el statu quo. También pretende profundizar las divisiones en la oposición.

“Esto es una clara victoria para los extremistas de los dos lados. El chavismo está dinamitando las posibilidad de llegar a acuerdos”, manifiesta.

En este sentido, Puerta cree que es poco probable que se avance en otros frentes, como el electoral: “Ellos saben que no va a ser suficiente con dar la impresión de que  están actuando de buena fe respecto a la convocatoria de elecciones para que Estados Unidos levante las sanciones. Para el régimen de Maduro el tema de la renovación del CNE pasa porque ellos lo controlen y tengan los resultados que quieren”.

Pese al contexto adverso, Colette Capriles opina que sí hay posibilidad de que se produzca un CNE mixto y cuestiona la decisión que han tomado factores del G4 de desestimar la ventana de oportunidad que se abre con la presión internacional de la sociedad civil.

“Si tienes la oportunidad de meter algún rector en el CNE ¿cómo no lo vas a intentar?, ¿Qué tienes un problema con el reconocimiento a la Comisión Delegada?, pues ya dilapidaste lo que tenías, este es el momento para intentar avanzar en el tema electoral”, afirma.