El mandatario Nicolás Maduro aseguró que la reunión que sostuvo con el cardenal venezolano Baltazar Porras y el nuncio apostólico de la Santa Sede en Venezuela, Aldo Giordano, fue “un encuentro de reconciliación“.
La reunión se realizó en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno, tras la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, médico trujillano que fue elevado a los altares este viernes 30 de abril.
En una breve comparecencia ante medios que controla su administración, Maduro agradeció a Porras, quien es el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, a Giordano y al papa Francisco por la beatificación del reconocido médico de los pobres venezolanos.
“Fue un mensaje de reconciliación, de reunificación, de encuentro y de paz“, expresó el gobernante la noche de este viernes.
Se refirió a las palabras del pontífice argentino, en especial a la de que las y los venezolanos deben buscar salidas propias a la crisis política, social y económica que enfrenta el país desde la llegada al poder del sucesor de Hugo Chávez.
“Ha sido un mensaje contundente del papa, que los venezolanos no permitamos ninguna intervención extranjera que dañe nuestra vida interna. Ha sido un mensaje contundente que ha sido titular en el mundo”, insistió.
En la reunión también estuvo la adolescente Yaxury Solórzano Ortega, cuyo milagro fue reconocido por la Iglesia católica, que a la postre permitió la beatificación de José Gregorio Hernández.
Solórzano Ortega fue parte del reducido grupo de personas, entre sacerdotes, religiosas y laicos, que participaron la mañana de este viernes en el acto oficial de beatificación del doctor Hernández en la iglesia La Salle, en Caracas.
A ella le correspondió llevar una de las reliquias del beato durante el solemne acto.
Develan estatua
El gobierno de Maduro designó a la ministra de Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, como su representante oficial en los actos de la beatificación.
Como parte de las actividades, la almiranta develó una estatua de Hernández en la iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, en el centro de Caracas, a las pocas horas de finalizar la beatificación.
Foto: AVN