La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) se reunió este viernes 27 de mayo en Cuba para protestar por la exclusión de los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua de la novena Cumbre de las Américas, a celebrarse en la ciudad de Los Ángeles (California, EEUU), por decisión del Gobierno de Joe Biden.
«Hemos debatido sobre la convocatoria errática de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles. Decimos errática porque se pretende excluir de esa reunión que se autodenomina Cumbre de las Américas a los pueblos de Nicaragua, Cuba y Venezuela», fustigó Nicolás Maduro, quien llegó a La Habana este viernes.
El gobernante agradeció lo que consideró es la protesta generalizada de 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) contra la exclusión de las tres naciones de la Cumbre a realizarse en EEUU entre el 6 y 10 de junio. Denunció el intento de un «imperio decadente» de «dividir» al continente americano.
Asimismo, celebró la posición de los presidentes de México, Manuel López Obrador; de Argentina, Alberto Fernández; Honduras, Xiomara Castro y Bolivia, Luis Arce quienes también rechazaron la decisión de la administración de Joe Biden.
López Obrador anunció que no asistirá a la Cumbre de las Américas mientras que Fernández confirmará en los próximos días si acude o no a la cita en el estado de California y abogó por una Cumbre «sin exclusiones».
El Gobierno de EEUU, a través del coordinador de la Cumbre de las Américas Kevin O’Reilly, ratificó este jueves 26 de mayo, que no invitará al encuentro al gobierno de Maduro, a quien no reconoce como presidente legítimo de Venezuela, al tiempo que se evalúa la invitación al presidente de la Comisión Delegada Legislativa, Juan Guaidó.
Tampoco fueron convidados Daniel Ortega ni Miguel Díaz Canel, quienes junto a Maduro son señalados de no respetar derechos humanos en sus países.
«La voz del continente resuena, retumba en conciencia y eso nos debe llenar de alegría, ha valido la pena la lucha, levantar la bandera de la unidad de América Latina y caribeña, nuevos y mejores tiempos vienen», dijo Maduro.
Destacó además la aprobación de una resolución de la XXI Cumbre de la Alba contra la Cumbre «excluyente» y pidió que la voz de la organización retumbe en los Ángeles.
Aseguró que contrario a la Cumbre de las Américas y otras instancias internacionales, la Alba es una coalición «entre iguales», sin hegemonías, ni órdenes, al igual que la La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Luego Maduro la enfiló contra la Casa Blanca por participación en supuestos planes para invadir a Venezuela y asesinarlo, con la complicidad del gobierno de Iván Duque de Colombia, a quien tildó de «narco paramilitar» y apoderarse de los activos del país, entre ellos la filial petrolera Citgo.
«Planes para destruir la moneda, nos robaron Citgo con ocho mil estaciones de gasolina en EEUU, que es propiedad del pueblo de Venezuela, robada, secuestrada. Han salido todo los planes para intentar asesinarme, gracias a Dios estamos protegidos. Hemos resistido, hoy Venezuela sale al ritmo de recuperación integral, económica, social, política, moral, a esa Venezuela no la excluye nadie», recalcó.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, intervino luego de Maduro para rechazar que EEUU no invitara al gobernante por su postura frente «al gobierno ficticio» de Juan Guaidó, lo cual calificó como un insulto. También condenó las sanciones internacionales y la falta de diálogo para resolver la crisis entre Rusia y Ucrania.
Posteriormente, en su derecho de palabra el presidente de Bolivia, Luis Arce, ratificó que no asistiría a la Cumbre de las Américas en solidaridad con Venezuela, Cuba y Nicaragua.
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La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) se reunió este viernes 27 de mayo en Cuba para protestar por la exclusión de los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua de la novena Cumbre de las Américas, a celebrarse en la ciudad de Los Ángeles (California, EEUU), por decisión del Gobierno de Joe Biden.
«Hemos debatido sobre la convocatoria errática de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles. Decimos errática porque se pretende excluir de esa reunión que se autodenomina Cumbre de las Américas a los pueblos de Nicaragua, Cuba y Venezuela», fustigó Nicolás Maduro, quien llegó a La Habana este viernes.
El gobernante agradeció lo que consideró es la protesta generalizada de 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) contra la exclusión de las tres naciones de la Cumbre a realizarse en EEUU entre el 6 y 10 de junio. Denunció el intento de un «imperio decadente» de «dividir» al continente americano.
Asimismo, celebró la posición de los presidentes de México, Manuel López Obrador; de Argentina, Alberto Fernández; Honduras, Xiomara Castro y Bolivia, Luis Arce quienes también rechazaron la decisión de la administración de Joe Biden.
López Obrador anunció que no asistirá a la Cumbre de las Américas mientras que Fernández confirmará en los próximos días si acude o no a la cita en el estado de California y abogó por una Cumbre «sin exclusiones».
El Gobierno de EEUU, a través del coordinador de la Cumbre de las Américas Kevin O’Reilly, ratificó este jueves 26 de mayo, que no invitará al encuentro al gobierno de Maduro, a quien no reconoce como presidente legítimo de Venezuela, al tiempo que se evalúa la invitación al presidente de la Comisión Delegada Legislativa, Juan Guaidó.
Tampoco fueron convidados Daniel Ortega ni Miguel Díaz Canel, quienes junto a Maduro son señalados de no respetar derechos humanos en sus países.
«La voz del continente resuena, retumba en conciencia y eso nos debe llenar de alegría, ha valido la pena la lucha, levantar la bandera de la unidad de América Latina y caribeña, nuevos y mejores tiempos vienen», dijo Maduro.
Destacó además la aprobación de una resolución de la XXI Cumbre de la Alba contra la Cumbre «excluyente» y pidió que la voz de la organización retumbe en los Ángeles.
Aseguró que contrario a la Cumbre de las Américas y otras instancias internacionales, la Alba es una coalición «entre iguales», sin hegemonías, ni órdenes, al igual que la La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Luego Maduro la enfiló contra la Casa Blanca por participación en supuestos planes para invadir a Venezuela y asesinarlo, con la complicidad del gobierno de Iván Duque de Colombia, a quien tildó de «narco paramilitar» y apoderarse de los activos del país, entre ellos la filial petrolera Citgo.
«Planes para destruir la moneda, nos robaron Citgo con ocho mil estaciones de gasolina en EEUU, que es propiedad del pueblo de Venezuela, robada, secuestrada. Han salido todo los planes para intentar asesinarme, gracias a Dios estamos protegidos. Hemos resistido, hoy Venezuela sale al ritmo de recuperación integral, económica, social, política, moral, a esa Venezuela no la excluye nadie», recalcó.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, intervino luego de Maduro para rechazar que EEUU no invitara al gobernante por su postura frente «al gobierno ficticio» de Juan Guaidó, lo cual calificó como un insulto. También condenó las sanciones internacionales y la falta de diálogo para resolver la crisis entre Rusia y Ucrania.
Posteriormente, en su derecho de palabra el presidente de Bolivia, Luis Arce, ratificó que no asistiría a la Cumbre de las Américas en solidaridad con Venezuela, Cuba y Nicaragua.