Al menos siete frentes electorales están abiertos de cara a las megaelecciones regionales convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el domingo 21 de noviembre.
Están conformados por el Gran Polo Patriótico (GPP), el chavismo disidente, la oposición con representación en el Parlamento del 6 de diciembre, la que “negocia” por garantías democráticas, la mayoritaria encabezada por Juan Guaidó que evalúa si asiste o no a dichos comicios y dirigentes dentro de esta plataforma unitaria que andan en campaña, al margen de la línea de sus partidos.
Psuv y aliados
Como principal interesado y gran promotor de las elecciones de gobernadores, Consejos Legislativos, alcaldes y concejales municipales, el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), se prepara para escoger a sus candidatos en primarias, fijadas para el 8 de agosto.
Aunque el Reglamento de los comicios internos también establece que Nicolás Maduro puede escoger abanderados a “a dedo” donde lo considere necesario y exonera de las primarias a los aspirantes que obtengan más de 80% de apoyo en las postulaciones que el 27 de junio deben hacer las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), en asambleas.
El Psuv también acordará con sus aliados, agrupados en lo que queda del GPP, candidaturas conjuntas. Actualmente, de la coalición de 14 organizaciones que acompañaron a Hugo Chávez en las elecciones de 2021 solo quedan ocho organizaciones. La conforman el Psuv, el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Tupamaro, Patria Para Todos (PPT), Podemos, Unidad Popular Venezolana (UPV), fundada por Lina Ron y Somos Venezuela y ORA.
El MEP, Tupamaro y el PPT fueron intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que removió mediante sentencias a sus autoridades y otorgó el control de las tarjetas electorales a dirigentes afectos al gobierno de Nicolás Maduro.

Chavismo disidente
Por estar en desacuerdo con las políticas económicas y hacia la clase obrera de la gestión madurista, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) montó tienda aparte, junto al PPT encabezado por el secretario general, Rafael Uzcátegui y otras organizaciones de izquierda, en la llamada Alternativa Popular Revolucionaria (APR).
Con la tarjeta del gallo rojo a la cabeza, once organizaciones políticas, rompieron la alianza electoral con el GPP y postularon candidaturas conjuntas en las parlamentarias del 6 de diciembre. Piensan repetir la misma fórmula para los comicios estadales y municipales.
En la APR se agrupan el PCV, el PPT de Uzcátegui, Tupamaro de José Pinto, Somos Lina (nacida de la división de UPV), Izquierda Unida, Corriente Marxista, Lucha de Clases, Partido Revolucionario del Trabajo, MBR-200, Red Autónoma de Comuneros y Compromiso País (Compa).
Como precandidatos de la APR están antiguas figuras emblemáticas del chavismo como la exgobernadora, Antonia Muñoz y el exministro de Comercio, Eduardo Samán, a quienes “convencen” de postularse a la gobernación de Portuguesa y alcaldía de Caracas, respectivamente.

En la misma acera del descontento hacia la administración de Maduro están el MEP, dirigido por el secretario general, Wilmer Nolasco; Redes, fundado por el exalcalde metropolitano, Juan Barreto y Soluciones de Claudio Fermín, quien se perfila como eventual candidato en Caracas o Miranda. Este trío postuló candidatos en conjunto en las parlamentarias y para las regionales conversan con otras organizaciones como Bandera Roja (BR), con Pedro Véliz y Eder Puerta.
Como el MEP no cuenta con tarjeta electoral y Redes no ha logrado que el CNE lo habilite como partido político – pese a haber entregado los recaudos en reiteradas ocasiones según Barreto, usarán las tarjetas electorales de Soluciones y de llegar a un acuerdo, la de BR, que acaba de ser habilitada por el ente comicial, bajo el control de Véliz y Puerta.
La “Alianza Democrática”
Bajo la premisa de “participar en todos los procesos electorales” sea cual sea el escenario, los partidos de la oposición minoritaria y moderada que participaron en las parlamentarias con saldo de solo 20 curules (de 277) conquistados, se organiza para acudir a las urnas el 21 de noviembre.
Los partidos nacionales Avanzada Progresista de Henri Falcón, Acción Democrática de Bernabé Gutiérrez, El Cambio de Javier Bertucci, Copei de Miguel Salazar y Cambiemos de Timoteo Zambrano, repiten para este proceso electoral con la llamada Alianza Democrática. Una de las candidaturas seguras para las regionales, es la de Falcón para la gobernación de Lara.
Copei también ha propuesto precandidatos a gobernaciones y alcaldías, entre ellas la de Morel Rodríguez a la Gobernación de Nueva Esparta. El Movimiento al Socialismo (MAS) evalúa si se suma a esta alianza – con la que rompió para el 6 de diciembre – o postula de nuevo candidaturas en solitario.

Grupo de Luis Parra y José Brito
Otro grupo con representación en la Asamblea Nacional del 6 de diciembre es el de los dirigentes disidentes de Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular, cuyas cabezas visibles son las de los diputados Luis Parra y José Brito.
Tienen tres tarjetas electorales habilitadas para postular ante el CNE: Somos Venezuela, Primero Venezuela (con diseño muy parecido a PJ) y Voluntad Popular (intervenida por el TSJ), bajo el control de José Gregorio Noriega y Guillermo Luces.
El 11 de mayo, pusieron “a la orden” para cualquier alianza unitaria de la oposición los nombres José Brito, para competir por la gobernación de Anzoátegui; Conrado Pérez para Trujillo; Félix Mayz para Miranda; Ángel Luis Guevara para Bolívar; Luis Loaiza para Mérida y Carlos Dordel para Aragua.

Si hay garantías electorales
Tras bastidores, otro sector de la oposición que junto a miembros de la sociedad civil, negociaron para el nombramiento de un CNE “menos desequilibrado”, siguen trabajando para lograr mayores garantías electorales para las regionales, tales como habilitación de candidatos y partidos y observación internacional, entre otras.
En este grupo están los dirigentes de PJ, Henrique Capriles y de UNT, Stalin González. El excandidato presidencial expresó recientemente la propuesta de un acuerdo de salvación nacional formulada por Guaidó, que plantea elecciones generales libres y entrada de ayuda humanitaria, entre otros punto, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales contra el gobierno de Maduro.
Sin embargo, Capriles se mantiene en la ruta de las regionales si se logran otras concesiones, aparte de la del nombramiento de Enrique Márquez y Roberto Picón como rectores principales del CNE.
“Yo defiendo los dos rectores que tenemos en el CNE. Esa designación del CNE es un primer paso, pero no es suficiente, pues faltan condiciones. Eso movió el tablero, pero todavía hay que resolver muchas cosas”, dijo Capriles en entrevista con Efecto Cocuyo, el 26 de mayo.
Activados por la reelección
Los actuales alcaldes de Chacao, Gustavo Duque, Baruta, Darwin González y El Hatillo, Elías Sayegh aspiran a la reelección, con un movimiento denominado Fuerza Vecinal, cuya tarjeta está habilitada ante el CNE. Consideran que tales municipios, tradicionalmente opositores al chavismo, deben preservarse.
La idea es respalda por organizaciones como Bandera Roja (BR), del sector liderado por el secretario general Gabriel Puerta Aponte (removido por el TSJ). Este grupo de BR también se encuentra en la plataforma unitaria que acompaña a Juan Guaidó.
“Tocará a los partidos políticos en las regiones decidir pero la gente tiene la idea de que hay que preservar espacios y conquistar otros, eso no significa que la condena y la crítica al Gobierno nacional y sus políticas vayan a desaparecer´´, declaró Puerta a Efecto Cocuyo, el 20 de mayo.
“La realidad regional indica que hay deseo de participar en las elecciones”, afirman dirigentes de partidos
En campaña
Mientras Guaidó y la plataforma unitaria deshojan la margarita, hay un grupo de dirigentes del G4 (AD, PJ, VP y UNT) con aspiraciones a cargos de alcaldes y gobernadores “encampañados” y buscando apoyos, en caso de que para el 21 de noviembre no cuenten con el respaldo de sus respectivos partidos y tarjetas.
Es el caso de políticos como Carlos Prosperi (AD de Henry Ramos Allup), interesado en la Alcaldía de Caracas, Américo De Grazia (La Causa R) en la gobernación del estado Bolívar, Carlos Ocariz (PJ) en la gobernación de Miranda y Liborio Guarulla (UNT) en Amazonas, entre otros.
Tanto De Grazia como Guarulla aguardan por un eventual levantamiento de sus inhabilitaciones políticas, impuestas por la Contraloría General de la República, por gestión del nuevo CNE.
Evalúan si van a regionales
Del lado de Guaidó y la plataforma unitaria de más de 40 partidos, se asegura que la decisión de ir o no a las regionales se tomará en unidad, mientras se presiona para que Maduro acepte el acuerdo de salvación nacional.
Hasta ahora, el discurso del líder opositor se inclina a la abstención, pues considera que de nada vale ir a regionales si luego el Gobierno impondrá ´´protectores´´ en las gobernaciones donde pierda.
“La decisión de ir o no a unas elecciones regionales no nos va dividir, nos va a encontrar unidos. No es una decisión personal, hay que estar dispuesto a deponer los intereses propios por el bien del país”, dijo en un acto público el 3 de junio.
Dirigentes como Alfredo Ramos de la Causa R y Biagio Pilieri de Convergencia, ambos en la plataforma, dicen estar conscientes de las aspiraciones en las regiones por parte de líderes locales, pero aseguran que acataran la línea que Guaidó y la plataforma determinen es la más conveniente. ´´Si la decisión es no participar, debe haber un plan alternativo´´, advirtió Pilieri.