Dirigentes y partidos que integran la plataforma unitaria de la oposición que acompaña a Juan Guaidó han admitido que la decisión sobre participar o no en las megaelecciones regionales aún no se ha tomado.
También abogan porque se tome con unidad cualquier ruta de acción que se decida seguir.
Sin embargo, tanto el secretario general de Bandera Roja (BR), Gabriel Puerta Aponte, como el exgobernador de Amazonas, Liborio Guarulla, militante de Un Nuevo Tiempo (ambos partidos son parte de la plataforma) advierten que la realidad regional indica que se debe participar y que tanto líderes como los electores están dispuestos.
“Las oposiciones políticas se hacen participando en procesos electorales, en democracia o en dictadura, para llegar al poder por la vía del voto, lo otro son las opciones de fuerza que no conducen a nada. Condiciones electorales óptimas nunca han habido, ni en la llamada cuarta República ni ahora en dictadura”, sostiene Guarulla.
Aspiración en Amazonas
Guarulla, quien gobernó Amazonas entre 2001 y 2017, fue inhabilitado por la Contraloría General de la República para ejercer cargos públicos por 15 años, desde mayo de 2017. La razón es supuesta corrupción durante su gestión.
Al ser consultado por Efecto Cocuyo, señala que de ser levantada la sanción a partir de gestiones del actual Consejo Nacional Electoral (CNE), está dispuesto a aspirar de nuevo a la jefatura regional.
Tanto el primer vicepresidente del CNE, Enrique Márquez (exdirigente de UNT), como Roberto Picón, también rector principal del nuevo CNE, aseguraron que se realizaría un exhorto a las instituciones públicas competentes para que las inhabilitaciones políticas sean revisadas y, en lo posible, eliminadas.
“No he cometido ningún delito por lo que no tengo causa penal abierta, por lo tanto no me he ido del país. En todo caso, el único delito ha sido derrotar al chavismo”, dice.
Liderazgos sobre tarjetas
El también líder indígena asegura que de participar la oposición mayoritaria, los cargos de elección en la entidad se ganarían con creces, ante el gran rechazo de la gente a la gestión nacional y regional del Psuv que ha “destruido el estado” y “obligado a la población indígena a huir de la miseria”, desplazándose hacia Brasil.
“No se pueden dejar los espacios sin luchar porque condiciones óptimas no habrá. Por supuesto que aspiramos a que se hagan elecciones presidenciales como salida a la crisis, pero si eso no se da hay que avanzar en el camino”, sostiene.
Advierte que si UNT y el resto de las organizaciones deciden seguir la línea de la abstención, los líderes en la región, incluyéndose, buscarán otras tarjetas para ofrecerle alternativas a la gente.
“Los liderazgos están por encima de las tarjetas, aquí con cualquiera se ganan las elecciones, el problema puede ser la participación de la gente por ese hay que establecer la lucha”, afirma.
En los comicios de octubre de 2017, en los que la oposición se abstuvo de participar, el abanderado del Psuv Miguel Rodríguez fue electo gobernador de Amazonas.
Libertad de acción
Puerta Aponte también indica que sí la línea nacional es la de no participar, Bandera Roja podría evaluar acudir con otras alianzas a los comicios regionales o darle libertad a sus dirigentes y líderes para que se postulen con las tarjetas electorales de su preferencia.
“Nosotros no expulsamos a nadie. Lo más sano es darle libertad a los liderazgos locales y regionales para no ligar un problema que es táctico con lo nacional”, dice a Efecto Cocuyo.
Por decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en 2015, el control sobre la tarjeta electoral de BR le fue arrebatado a Puerta Aponte y pasó a manos de Pedro Véliz Acuña, acusado de ser colaborador del gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, con la tarjeta de BR en manos de Véliz Acuña y pese a ser habilitado por el TSJ, no se postularon candidatos a las parlamentarias de 2020.
Lo que sí descarta el dirigente es que BR establezca alianzas con los llamados “alacranes” en alusión al grupo de Luis Parra y José Brito (Primero Venezuela). Tampoco, aclara, irán de la mano de organizaciones que se prestaron para “confiscar” tarjetas electorales a las autoridades legítimas de toldas como Acción Democrática (AD), Copei y Voluntad Popular (VP). En todo caso, dice, optarían por tarjetas regionales.
Actualmente, las tarjetas de AD en manos de Bernabé Gutiérrez, de VP en manos de José Gregorio Noriega y Guillermo Luces, y de Copei con Miguel Salazar, forman parte de la llamada Alianza Democrática, junto a Avanzada Progresista y El Cambio. Este 19 de mayo propusieron una “alianza perfecta” para derrotar al chavismo en las regionales.
“Tocará a los partidos políticos en las regiones decidir pero la gente tiene la idea de que hay que preservar espacios y conquistar otros, eso no significa que la condena y la crítica al Gobierno nacional y sus políticas vayan a desaparecer”, expresa Puerta Aponte.
En conversaciones
El dirigente de BR enfatiza que la presión continuará porque se celebren elecciones presidenciales pero admite que mientras eso sucede, la política debe seguirse haciendo sobre realidades concretas, tomando en cuenta lo que la gente pide en los estados y municipios.
No habla concretamente de eventuales candidaturas propias o de otros nombres fuera de la organización, pero indicó la posibilidad de respaldar a los actuales alcaldes de El Hatillo, Baruta, Chacao y Los Salias, en caso de que opten por la reelección. Hasta ahora solo Gustavo Duque, de Chacao, ha confirmado que competirá de nuevo.
“Estamos en conversaciones con precandidatos a gobernadores, alcaldes para establecer preacuerdos que no están exentos de ser reemplazados, mientras que la unidad resuelve ese tema”, agrega.
Convergencia, que también integra la plataforma unitaria, decidirá en su asamblea anual prevista para junio, si va o no a los comicios. Tampoco descarta dar libertad de acción a sus dirigentes y militantes que opten por participar si la línea es no acudir a las urnas.
Otras toldas como la Causa R aguardan por la decisión final de la coalición a la cual asegura, se sumará sea cual sea, aunque el dirigente Américo De Grazia, no oculta sus aspiraciones a la gobernación de Bolívar. Este 18 de mayo, anunció que regresaría del exilio para iniciar una gira por la entidad, pese a estar acusado de “traición a la patria” por los hechos del 30 de abril de 2019.