¿Cuál es la oferta electoral real para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre?. La directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, Griselda Colina, advierte que si se parte de la boleta electoral aprobada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), esta pregunta es difícil de responder.
Lo complicado de la respuesta deriva, según Colina, en que para un elector que no le hace seguimiento preciso al proceso de organización de estos comicios y a las decisiones judiciales contra los partidos políticos, le será difícil determinar a quiénes realmente representan las organizaciones postulantes.
Recuerda que una parte de la población no tiene interés en las elecciones porque está ocupada en resolver el día a día y otra no tiene acceso continuo a la información por las fallas de luz e internet.
Imitaciones
Por un lado, están las tarjetas de organizaciones como Venezuela Unida y Primero Venezuela que son muy parecidas a dos organizaciones que no participan en esta contienda. Venezuela Unida (antes Min- Unidad), emula los símbolos y colores de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática, empleada con éxito por la oposición en las parlamentarias 2015, mientras que a la de Primero Venezuela solo le hace falta sustituir la palabra Venezuela por Justicia, para ser idéntica a la de la tolda aurinegra en la que militan dirigentes como Juan Pablo Guanipa y Carlos Ocariz.

Ambas tarjetas más la de Voluntad Popular (VP), partido intervenido por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), conforman la alianza Venezuela Unida que inscribió a los actuales diputados “opositores” que integran el Parlamento paralelo presidido por el diputado Luis Parra, como candidatos a la reelección.
Pese a que el TSJ, entregó el control de Primero Justicia al diputado José Brito en junio de este año, no pudieron usar la tarjeta de PJ por una contraorden del máximo tribunal el 4 de septiembre, que dejó a la tolda en un limbo.
Primero Venezuela estaría ocupando el espacio de otro partido Acción Ciudadana en Positivo (Acep), habilitado el 2 de septiembre por el TSJ para participar en parlamentarias. Dirigentes denunciaron que fue entregada a “personas cercanas” al diputado Brito.
“Esta imitación de símbolos y colores como estandartes de partidos que no son propios lo vivimos en 2015 con la tarjeta de la Unidad y la tarjeta de Min Unidad inscrita como oposición, que era muy parecida y que buscó confundir al electorado y restarle votos a la unidad. Pero en 2015 era otro país, la oposición participaba, no había tanta censura y se pudo hacer una campaña informativa para orientar a los votantes”, apunta la activista de derechos humanos.

Agrega que la confusión no solo afecta a los símbolos de la unidad opositora y el partido PJ sino a la tarjeta de la Fuerza del Cambio con la que postula candidatos a la AN, Henrique Capriles. Hace notar que la palabra Cambio también aparece en otras tarjetas como Alianza para el Cambio (que integra el Gran Polo Patriótico, GPP) y Esperanza por el Cambio de Javier Bertucci.
Partidos intervenidos suman a la confusión
Por otro lado, cuatro tarjetas, la de los partidos Acción Democrática (AD), VP, Patria Para Todos (PPT) y Tupamaro que aparecen en el tarjetón electrónico mostrado por el CNE el 9 de septiembre, fueron entregadas por el TSJ a dirigentes proclamados como nuevas autoridades por la misma Sala Constitucional.
Estas personas son acusadas por la oposición de prestarse a la “farsa electoral” organizada por el gobierno de Nicolás Maduro, quien pretende, de acuerdo con la oposición, validar los comicios con la participación forzada de toldas que representan el antichavismo.
Por ejemplo, quien vote en la tarjeta de AD, no necesariamente puede estar al tanto de que ese partido fue intervenidos por el TSJ y que es controlado por el exgobernador de Amazonas, Bernabé Gutiérrez, a quien designaron como máxima autoridad en sustitución de Henry Ramos Allup. Tampoco necesariamente sabe que el partido blanco decidió no participar en los comicios y si está enterado, ver la tarjeta adeca en el tarjetón le puede generar confusión.
Lo mismo aplica para VP, partido de Leopoldo López que no participa en los comicios pero su tarjeta electoral fue entregada al diputado Guillermo Luces, aliado de Parra.
“La desinformación y la confusión serán tales que quien quiera votar no sabrá si vota por los partidos de la Mesa de Diálogo Nacional o por otra oposición”, añade Colina.
Nuvipa también aparece en la boleta electoral luego de ser intervenido por el TSJ el 26 de agosto y la tarjeta pasara a manos de Humberto Padilla, según denunció el secretario general de la tolda, Pablo Méndez. Es una de las organizaciones que firmó el acuerdo opositor de no participar el 6 de diciembre.
Ventajismo
En el caso de la izquierda descontenta que decidió postular candidatos fuera del GPP como el PPT y Tupamaro, tendrá que hacer un esfuerzo por informar, en medio de limitaciones como la censura y la pandemia, que sus abanderados fueron inscritos con la tarjeta del Partido Comunista de Venezuela y que no voten en las tarjetas que aparecen en la boleta. En este escenario el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y sus aliados llevan la ventaja.
“Esta situación también plantea un reto a liderazgos locales y regionales con candidaturas propias en los estados, quienes deberán asumir el desafío de divulgar su propuesta electoral y su tarjeta en sus zonas de influencia, frente a candidatos del gobierno (de Maduro) que tienen toda las ventajas comunicacionales y de desplazamiento”, sostiene Colina.
A la par, denuncia, que a estas alturas el elector que estaría dispuesto a votar desconoce cómo será el sistema automatizado (máquinas de votación) a través del cual sufragará el 6 de diciembre, si habrá tarjetón electoral o si votará en la pantalla de una máquina.