La acción de un grupo de militares sublevados este martes, 30 de abril, “es síntoma de la anomalía funcional y estructural del Estado” opina el constitucionalista Juan Manuel Raffalli.
“Esto no es un hecho aislado, es un síntoma más de una enfermedad, de la degradación del funcionamiento integral del Estado. Esto significa que el poder civil y militar no están asentados sobre la base de la Constitución, esto se está tambaleando y lo único que lo puede estabilizar es la voluntad del pueblo a través de una elección auténtica, íntegra y legítima”, declaró a Efecto Cocuyo.
El líder opositor, Juan Guaidó, apareció junto a un grupo de militares sublevados a las afueras de la base militar La Carlota este 30 de abril. El político convocó a la Fuerza Armada Nacional a forzar la salida de Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores.
Para el abogado, la manifestación militar del 30 de abril más que a la Ley de Amnistía ofrecida por la Asamblea Nacional obedece al estado de necesidad que afecta a los todos los venezolanos, civiles y militares.
“Maduro y las armas de las que cuelga, deben asumir que sin un cambio político y un gran acuerdo nacional no habrá país”, advirtió.
¿La sublevación encuadra en el artículo 333?
El constitucionalista explicó que el artículo 333 de la Constitución “no tiene límites materiales más allá de los derechos humanos y los valores superiores del propio texto fundamental”, y establece que todos los ciudadanos deben contribuir con el restablecimiento del orden constitucional.
“Si estos militares hicieron esta acción motivados por el estatuto de transición (aprobación por la AN) obviamente se enmarca en el 333. Pero existen dos ópticas: el que piensa que Maduro está usurpando la presidencia y estos funcionarios no estaban atentando contra el poder sino siguiendo a su Comandante en jefe y el que cree que Maduro es legítimo y estos señores hicieron una sublevación armada”, manifestó.
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