El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, afirmó que, luego de la manifestación del 16 de noviembre, seguirán una ruta de presión social.
“El 16 de noviembre va a ser un punto importante (…) luego el 17, el 18, seguiremos una agenda clara de conflicto orientada a una solución a la problemática en Venezuela”, dijo Guaidó este martes 12 de noviembre.
Antes de iniciar la sesión ordinaria de este martes, desde los jardines del Palacio Federal Legislativo, el también jefe del Parlamento se refirió a la crisis política en Bolivia y pidió una transición de poder pacífica.
“En Bolivia simplemente están exigiendo una elección. Hacemos voto para que esa transición sea rápida y pacífica. Los venezolanos vemos eso como una ruta”, expresó.
En respuesta al gobernante Nicolás Maduro y un potencial levantamiento popular en Venezuela, así como sucedió en Bolivia, Guaidó insistió en reactivar las protestas de calle.
“Ellos hablaron de una brisita y se levanta un huracán democrático en la región. El dictador lo que le queda es amenazar y al segundo de él (Diosdado Cabello), amenazar con colectivos. Hagan lo que quieran”, afirmó.
El presidente encargado insistió en rechazar en diálogo entre el chavismo y un sector opositor y se calificó como división interna la expulsión de dos diputados del partido Cambiemos, integrado en esta negociación.
” El acuerdo entre partidos, que no puede llamarse mesa de diálogo, ya está dividido entre ellos”, dijo.