En la sesión de la Comisión Delegada Legislativa, Juan Guaidó, se refirió a la muerte de Carlos Revette, alias el Koki, tras un operativo policial en el sector La Arenera, de Tejerías, estado Aragua, para asegurar que la administración de Nicolás Maduro le «dio de baja» a uno de sus aliados en circunstancias «poco claras».
El líder opositor advirtió que Miraflores pretende distraer la atención de lo sucedido en Trinidad y Tobago, donde una comisión de la guardia costera de ese país disparó contra una embarcación de migrantes venezolanos procedentes de Delta Amacuro y asesinó al niño de un año y cuatro meses de edad, Yaelvis Santoyo Sarabia. El hecho ocurrió la noche del 5 de febrero.
«La dictadura quiere distraer (…) es poco claro cuando la dictadura hace este tipo de operativos, le dio de baja a uno de sus aliados, cómplices, como lo fue “Ell Koki” cuando la Cota 905 era zona de paz, en este momento de dolor y de duelo», rechazó Guaidó.
Llamado a la comunidad internacional
Guaidó hizo mención a la muerte de uno de los delincuentes más buscados del país en momentos en que la Comisión Delegada discutía un acuerdo en rechazo al asesinato del pequeño y las heridas sufridas por su madre Darielvis, de 23 años y otros tripulantes de la embarcación.
Los diputados presentes en la sesión remota, transmitida vía Zoom, aprobaron el acuerdo en el que exigen al gobierno de Trinidad y Tobago una investigación sobre los hechos y determine responsabilidades. También piden a la comunidad internacional darle el estatus de refugiados a los venezolanos «que huyen de la dictadura de Nicolás Maduro», con base a la Declaración de Cartagena.
«No es justificable de ninguna manera, los venezolanos exigimos justicia, atentar contra un embarcación civil llena de migrantes vulnerables, huyendo de una dictadura que viola derechos humanos de manera sistemática», fustigó Guaidó.
Llamó también a hacer uso de todas las medidas y acciones dirigidas a la protección de los migrantes, en este caso venezolanos, que se calculan, de acuerdo con los diputados, en alrededor de seis millones, distribuidos en todo el mundo.
Solidaridad
Los diputados de la Delegada Legislativa también expresaron su solidaridad hacia las familias que también han perdido familiares mientras trataban de cruzar la frontera hacia otros países del continente americano.
Recordaron que en los últimos 20 días han perdido la vida tres niños en lamentables circunstancias. Es el caso de Victoria Lugo de 7 años, ahogada en el río Bravo, frontera de México con Estados Unidos, el pasado 18 de enero. De Keiler Vargas de dos años, quien intentaba llegar a Chile con su madre, murió en la frontera entre Perú y Bolivia, el 29 de enero. Ahora se le suma la muerte del pequeño Yaelvis Santoyo Sarabia en Trinidad y Tobago.
«No llamamos a burlar las leyes de otros países, lo que exigimos es que se respete el derecho a la vida», expresó la diputada Marianela Fernández.