Detrás de la prórroga que aprobó la Asamblea Nacional de mayoría chavista para que más ciudadanos puedan postularse al cargo de rector o rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE) está el lobby de la delegación de Noruega, que continúa en el país llevando a cabo una discreta misión.
Los noruegos regresaron a Venezuela el pasado 10 de marzo para reunirse con la oposición y el chavismo por separado e intentar acercar a las partes.
El vicepresidente del Comité de Postulaciones Electorales, José Gregorio Correa, justificó la extensión del lapso por 22 días más (a partir de este jueves 18 de marzo) con las dificultades que tuvieron algunos aspirantes para cumplir con los requisitos a tiempo por la pandemia de COVID-19; pero fuentes consultadas confirman que se trata de una concesión hecha a los nórdicos como parte de un proceso que busca reiniciar una nueva negociación.
Un diputado, que pidió mantener su nombre en reserva, afirmó a Efecto Cocuyo que la reapertura del proceso de postulaciones es una solicitud de sectores del G4 (Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática) acompañados por los noruegos.
El político señaló que el chavismo en el poder tiene interés de que la participación electoral en las regionales, que están próximas, sea mayor a la registrada el pasado 6 de diciembre cuando se eligió la Asamblea Nacional en medio de una alta abstención. También buscan ofrecer un gesto de buena voluntad a los mediadores.
Otra fuente del G4 también atribuyó la extensión de los lapsos a la gestión de los noruegos y no negó que esta fuera una petición del sector opositor que respalda a Juan Guaidó.
Sin embargo, el dirigente se mostró poco optimista con el intento exploratorio. “¿Qué pierde el chavismo abriendo 10, 15 o 30 días más? Lo hacen para demostrar su inquebrantable voluntad de negociación”, manifestó apelando al sarcasmo.
“Todo es muy preliminar aún y es apenas construir las bases de algo”, se limitó a responder otro político del G4.
Los actores de la oposición cercana a Guaidó no se sentirían representados en la lista de elegibles que resultó de la primera fase de evaluación a pesar de que hay expertos electorales de amplia trayectoria respaldados por un sector diverso de la sociedad civil que se autodenomina Foro Cívico.
Este compás también abre la posibilidad para que las universidades nacionales autónomas postulen nombres desde sus facultades de ciencias jurídicas y políticas, acción de la que se inhibieron al inicio de proceso por los cuestionamientos que existen sobre la legitimidad y legalidad de la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre de 2020. Las sanciones también condicionaron esta decisión, según fuentes.
La negociación, que se desarrolla en otros espacios fuera del Parlamento, ha sido confirmada por candidatos al CNE.
«Un CNE reconocido promovería la participación en las próximas elecciones y esto traería una normalización al conflicto político, lo que se trata de un premio codiciado por (Nicolás) Maduro que necesita este reconocimiento. Si el CNE puede actuar independiente, esto podría generar concesiones en cuanto a la flexibilización de las sanciones económicas que han afectado al país», explicó el candidato a rector Roberto Picón como parte de los incentivos que motivarían al oficialismo.