El Consejo Nacional Electoral (CNE) finalmente habló. Las fechas anunciadas por el Poder Electoral el pasado miércoles, 21 de septiembre, dejan prácticamente por fuera la posibilidad de realizar el referendo revocatorio este 2016. La condición sine qua non que estableció la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para sentarse a hablar con el Gobierno queda así fuera del panorama.

Para el politólogo Luis Salamanca, esta jugada por parte del CNE barrió el escenario del diálogo. El número de máquinas, menor al que había solicitado la coalición opositora, y el requisito de recolectar 20% de las manifestaciones de voluntad a escala nacional deja a la MUD en una considerable desventaja frente al proceso electoral.

“No queda espacio para el diálogo. En estas condiciones, sería un masoquismo por parte de la oposición“, denunció el politólogo, quien aseguró que desde un principio la propuesta del Gobierno no fue sincera. “El chavismo no quiere dialogar, sino sacar del juego a la MUD, derrotarla con juegos inconstitucionales y arrebatarle las vías institucionales”, dijo.

Al anuncio del máximo ente comicial se suman las detenciones a dirigentes y políticos opositores durante los días cercanos a la convocatoria del 1 de septiembre. El pasado miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allupdescartó el diálogo de continuar las privativas de libertad.

Sin embargo, a pesar de que ambas partes negaran que hayan empezado las conversaciones y que, hasta los momentos, solo se ha producido una fase de “pre-diálogo, Nicmer Evans señaló que hay terceros negociando en función de sus intereses.

“Las condiciones del CNE y lo que propone el cronograma electoral es parte de las decisiones que se han generado por parte del otro diálogo. Son negociaciones que no ocurren en bloque, sino que proponen una transición en donde la Vicepresidencia sea negociable y haya un borrón y cuenta nueva para el Gobierno“, dijo el dirigente de Marea Socialista.

Evans también advirtió que en el proceso de negociación solo están participando factores del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y de la MUD, mientras que otras alternativas políticas quedan por fuera.

Agregó que el diálogo ha sido utilizado por el Gobierno a manera de preservar el poder, pero que no se ha producido ningún tipo de avance en favor de la población. Todo lo contrario, aseguró, porque ha dejado “la mesa servida para que los sectores más pragmáticos de cada bando asuman el control de acuerdo con sus intereses“.

Salamanca señaló que, junto a la propuesta de diálogo, el Gobierno también ha proferido amenazas e insultos. Indicó que el oficialismo ha buscado las vías para bloquear el rango de acción de la coalición opositora en el único poder que maneja y que ha utilizado este recurso para dividir a la MUD.

“Lo propusieron para tratar de desvirtuar el referendo revocatorio. El chavismo lo usa tácticamente para tratar de conseguir un desprestigio político. Si faltaba alguna razón para no dialogar, ya la tienen con las condiciones establecidas por el CNE“, advirtió.

Sin embargo, a pesar de las dificultades que representan las condiciones impuestas por el Poder Electoral, Salamanca recomienda a la MUD no retroceder. “Tiene que continuar luchando y no ceder ningún espacio. Hay que preparar a la gente para ir a firmar. La oposición tiene que darlo todo y dejar el pellejo“, expresó.

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