La subjefa de fracción de la Unidad en la Asamblea Nacional (AN), Delsa Solórzano aseguró que el ataque sufrido este miércoles 15 de enero,  junto a otros dos diputados y el secretario de la Cámara en el centro de Caracas no fue una simple agresión, sino un “atentado contra la vida” de los parlamentarios.

Solórzano integró con el segundo vicepresidente del Parlamento, Carlos Berrizbeitia; el jefe de la bancada opositora en la AN, Carlos Prosperi; y el secretario Ángelo Palmeri, una comisión de diputados que intentó llegar en horas de la mañana al Palacio Federal Legislativo. La misión tenía como propósito verificar la situación en la sede del Parlamento y determinar si se podía realizar la sesión ordinaria convocada por la junta directiva presidida por Juan Guaidó, pero al llegar a la  esquina El Chorro, en la avenida Universidad, fueron interceptados por grupos armados, afectos al gobierno de Nicolás Maduro.

“Luego de que abrieron el paso para que nosotros pasáramos era claro que estábamos yendo a una emboscada, pero estábamos dispuestos a todo para llegar al Palacio Federal Legislativo. Cuando estuvimos bastante cerca salió una turba de colectivos paramilitares armados, que primero atacaron la camioneta con piedras, palos y objetos contundentes; y luego empezaron a disparar contra el vehículo donde nos encontrábamos. Fueron momentos bastante duros y evidentemente se trató de un atentado contra la vida. Trataron de matarnos”, denunció la diputada Solórzano.

Pese a que los alrededores y la sede del Legislativo estaban militarizados desde muy temprano por la Guardia Nacional Bolivariana, con apoyo de la Policía Nacional, a las dos camionetas donde iba la comitiva las dejaron pasar por varias alcabalas de acceso al Palacio Legislativo, lo que hizo sospechar a sus ocupantes. Al ver a los colectivos, a Palmeri le quedó más claro por qué los funcionarios no se opusieron a que siguieran por la transitada avenida.

“En primer término observamos muchísimas alcabalas para poder llegar al Palacio Federal Legislativo. No había acceso para ningún vehículo, ninguna persona, hasta que vieron que venía el carro del presidente Guaidó donde yo me trasladaba en compañía de Carlos Prosperi, Carlos Berrizbeitia y el secretario de la Cámara  Ángelo Palmeri”, indicó Solórzano.

Ya a salvo y antes de dirigirse al anfiteatro de El Hatillo, donde fue fijado la sesión extramuros, los parlamentarios mostraron el estado en el que quedó una camioneta Chevrolet plateada. El vehículo presentó vidrios rotos y lo que parecieron agujeros por balazos.

Con información de Reynaldo Mozo

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