En pocas horas se espera una reunión entre el presidente colombiano Gustavo y su par venezolano Nicolás Maduro.
Será un encuentro que se realizará en Miraflores, Caracas, ciudad a la que viajará el mandatario del vecino país. Es el primer viaje a Venezuela de un presidente colombiano en ejercicio desde el año 2016, cuando Juan Manuel Santos estuvo de visita y conversó con Maduro, tras la firma de los acuerdos de paz con la entonces guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Después del triunfo de Petro y su asiento en la Casa de Nariño, el exsenador decidió restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno de Maduro. Primero nombraron embajadores, que llegaron a Bogotá y Caracas a finales de agosto.
Y el pasado 26 de septiembre se restableció el comercio binacional, cuando el propio Petro encabezó un acto en la frontera junto a parte de su tren ejecutivo, aunque del lado venezolano solo asistió el ministro de Transporte, Ramón Velásquez; el de Industrias, Hipólito Abreu; el gobernador del Táchira; Freddy Bernal; el embajador Félix Plasencia y alcaldes del estado fronterizo.
De qué tratará la agenda entre Maduro y Petro
La Presidencia de Colombia dijo en un breve comunicado los puntos a tratar con Maduro:
1️⃣ Temas de la relación bilateral.
2️⃣ Reapertura de la frontera.
3️⃣ Reingreso de Venezuela al Sistema Interamericano de DDHH.
Petro ha insistido varias veces sobre este último punto. En sus declaraciones recuerda que gracias a este sistema él pudo ser presidente de Colombia, después de que acudiera a las instancias internacionales cuando lo destituyeron como alcalde de Bogotá en diciembre de 2013, una medida que también conllevaba una inhabilitación política de 15 años.
Venezuela se salió del Sistema Interamericano por decisión de Hugo Chávez, que en el año 2012 denunció la Convención Americana de DDHH y un año después, cuando ya había muerto y Maduro lo sucedió en el poder, se concretó esta medida.
Maduro también retiró al país de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2018, tras las denuncias del organismo por la violación sistemática de las garantías fundamentales contra la población venezolana, especialmente contra quienes protestaban por su gestión.
Monómeros en la mira
Uno de los temas que se espera hablen, en el marco de las relaciones bilaterales, es el interés de Colombia por hacerse con la empresa de fertilizantes Monómeros. Desde 2019, cuando el presidente era Iván Duque, estuvo bajo la administración del llamado gobierno interino de Juan Guaidó. Pero Petro la entregó a Maduro, que nombró nueva directiva y se hizo cargo de ella a finales de septiembre.
Cuando el embajador colombiano en Venezuela, Armando Benedetti, se reunió con Maduro para entregar sus cartas credenciales, el político le dijo al gobernante el interés de Petro por comprar la empresa.
«La propuesta está en la mesa. No hay cifra porque los balances que yo he escuchado son muy sobrevalorados, pero esa será otra historia: la compra de Monómeros«, reveló en una entrevista con la revista colombiana Semana a la que también dijo: «la idea es que nosotros nos quedemos con esa empresa».
Diálogo con el ELN
Venezuela es uno de los países garantes de los diálogos de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional. A inicios de este mes se realizó un encuentro en La Casona, antigua casa presidencial venezolana, donde las delegaciones de este grupo irregular, del gobierno colombiano y otros países garantes, acordaron retomar las conversaciones con la misma agenda que tenían en 2016.
«Las nuevas circunstancias del gobierno de Colombia han permitido reiniciar las negociaciones, hay un viraje en la política de paz», dijo el 4 de octubre el líder guerrillero Antonio García, sobre ese encuentro.
Se espera que esta primera semana de noviembre continúe la agenda entre la guerrilla y el gobierno de Petro, que habla de una política de «paz total».
Según la fundación InSight Crime, que se dedica a estudiar e investigar las amenazas para la seguridad nacional y la ciudadana en América Latina y el Caribe, el ELN opera en 40 municipios de ocho estados venezolanos: Zulia, Amazonas, Apure y Táchira, que son fronterizos con Colombia, pero también tiene presencia en Barinas, Bolívar, Anzoátegui y Guárico.
Internacionalmente se cuestiona al gobierno de Maduro, al que acusan de albergar a líderes guerrilleros en suelo venezolano.
Reapertura de la frontera
El intercambio comercial entre Venezuela y Colombia ha sido accidentado con los gobiernos chavistas. Primero, Chávez rompió relaciones con el gobierno de Álvaro Uribe en un par de oportunidades. Después Nicolás Maduro se quejó con el de Santos cuando el colombiano recibió a Henrique Capriles y las decisiones fueron romper relaciones o suspender el intercambio comercial.
Desde 2015 no había tránsito comercial entre los dos países. Fue apenas el 26 de septiembre cuando se retomó. A un mes de ello, se han comercializado 2,25 millones de dólares. Colombia exportó en un mes insumos médicos, cajas de cartón corrugado, confitería e insumos de calzado, y del lado venezolano se vendió aluminio, hierro, aluminio, carbón, además de fresas.
¿Y los vuelos?
Para el 26 de septiembre se esperaba que Conviasa hiciera el primer vuelo a Bogotá, después de dos años del cierre del espacio aéreo y las conexiones con ese país por la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, Colombia alegó que las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra la aerolínea estatal venezolana le impedía volar. Después aprobaron a la privada Turpial y el anunciado vuelo no se cumplió.
Del lado venezolano se tomó la medida en represalia por la decisión de Petro. El mismo 26 de septiembre se dijo que sería la estatal aerolínea colombiana Satena la que en un futuro volaría a Caracas, pero tampoco ha sucedido.
La Aeronáutica Civil de Colombia le ha dado luz verde a las empresas Avianca, Wingo y Latam, así como a las venezolanas Turpial, Laser y Avior. No obstante, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac) venezolano no ha aprobado las operaciones de ninguna de esas aerolíneas.