Los “Yolujás”, que significa “demonios” en el dialecto de la comunidad indígena Wayú, no tenían invitación para la sesión de este martes en el Palacio Legislativo que conmemoró, como cada 9 de agosto, el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

No obstante, los tres diputados indígenas de oposición o “Yolujás”, como los calificó en su lengua nativa la diputada chavista indígena Yosmary Fernandez, estuvieron presentes en el hemiciclo, pese a los discursos ofensivos y acusadores de inconstitucionalidad e ilegitimidad en los que insistieron diversos parlamentarios del bloque oficialista.

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El debate comenzó con la segunda discusión del Proyecto de Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica que reserva al Estado las actividades de exploración y explotación del oro y otros minerales estratégicos. Pero aunque los diputados opositores se adelantaban en la discusión artículo por artículo, los oficialistas en cada derecho de palabra repetían: “Esta sesión es inconstitucional”.

Tres minutos fue el tiempo propuesto por el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, para debatir cada artículo. Tres minutos fue tiempo suficiente para los diputados Asdrúbal Chávez, Julio Chávez y Earle Herrera, entre otros, para acusar a la actual directiva del Parlamento por “desacatar las decisiones del máximo tribunal de Venezuela”.

Entretanto, Ramos Allup, revisaba su celular y el primer vicepresidente, Simón Calzadilla, miraba hacia los lados como intentando disimular que estaba perdiendo la paciencia. El debate del Arco Minero no avanzaba y Calzadilla no aguantó más.

“Estamos debatiendo un Proyecto de Ley, no la participación de los diputados de Amazonas”, expresó Calzadilla. Para aclarar el pleno derecho a la participación política de los diputados presentes, leyó con un tono de voz fuerte y actitud alterada los artículos 62, 127, 186 y  236 de la Constitución. Ante la acalorada intervención del Vicepresidente, los diputados opositores y parte del público coreaban y aplaudían desde sus asientos “Somos 112, somos 112.

Luego de superar el debate de sí era o no constitucional la participación de los diputados indígenas en la sesión y de nuevamente amenazar con asistir a la Sala Constitucional del TSJ para condenar el desacato de los diputados opositores, la bancada oficialista argumentó que dicho Proyecto de Ley lo que busca es “poner a las empresas a pagar peaje a la Asamblea Nacional para la explotación de minerales en el país”.

En ese sentido, Américo De Grazia señaló que las distintas concesiones que el Gobierno ha entregado a empresas internacionales para la exploración y explotación de oro en el denominado Arco Minero del Orinoco están desautorizadas por el Parlamento y además son inconstitucionales.

Mientras De Grazia hacía uso de su derecho de palabra, el legislador Asdrúbal Chávez se reía y decía: “Los contratos que Maduro ha anunciado van a seguir adelante”.

La intervención del parlamentario opositor, Francisco Sucre estremeció el hemiciclo cuando denunció que en los últimos tres días se han registrado 15 muertes en El Callao, estado Bolívar, motivado a violaciones cometidas de la OLP (Operación Liberación del Pueblo) que intenta sacar a mineros venezolanos para entregar la minería del país en manos de socios rusos y chinos, advirtió Sucre.

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Sin ofrecer más detalles, Sucre continuó su discurso en el que aplaudía la discusión de este Proyecto de Ley que promete “acabar la minería ilegal en Venezuela”. Su colega Freddy Valera afirmó que con dicha normativa se podrán controlar las irregularidades con empresas adscritas a PDVSA.

Para cerrar el debate, Elías Matta calificó de “tracaleros, bandidos y sinvergüenzas” a los diputados que representan al oficialismo. “Los bandidos son ustedes que no quieren ningún control. Perdieron la Asamblea y salieron corriendo a reformar la ley pa’ robarse la plata y más nada”, señaló.

Una vez se declaró sancionada la Ley Orgánica, inmediatamente inició el debate del segundo punto del orden del día: la primera discusión de para la Reforma de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación. Este debate contó con la presencia de diferentes representantes de la educación superior en Venezuela, como por ejemplo el rector de la Universidad Simón Bolívar y autoridades de la Universidad Central de Venezuela.

El debate lo presentó la diputada Dinorah Figuera, no sin antes colocar a un lado su vasito de café para subir a la tribuna de oradores. “El objetivo de esta ley es estimular y promover la participación del sector productivo público y privado que faciliten el desarrollo de las actividades científicas, tecnológicas, de innovación y sus aplicaciones”, explicó.

De igual manera, se contempla la creación del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Conaciti) y el establecimiento de un fideicomiso para manejo y administración transparente de los recursos aprobados en materia científica.

Los argumentos de la bancada opositora para la aprobación en primera discusión de este proyecto de ley se basaron en la cifras de más de 1.512 científicos venezolanos que se han ido del país, innumerables proyectos que se encuentran arrumados en las universidades a falta de recursos para el desarrollo tecnológico y la ineficiente conexión a internet con que cuenta el país, la cual es considerada la más lenta del mundo, según el parlamentario Romny Flores.

Por su parte, las exposiciones del chavismo se enfocaron en repetir los “avances y logros obtenidos por la revolución con la implementación de las canaimitas”. Además, advirtieron que la oposición venezolana pretende convertir a la ciencia y a la tecnología en áreas exclusivas, como una “élite inalcanzable para el pueblo venezolano”

“No se metan con los indios, porque si se meten con nosotros vamos a hacer más radicales que cien guerreros en batalla“, expresó el diputado por el estado Amazonas Romel Guzamana. Antes de concluir la sesión, el diputado indígena Virgilio Ferrer quiso aclarar que los únicos demonios o “Yolujás” son los que representa el Gobierno Nacional que “tiene a la comunidad indígena pasando hambre”. Con estas palabras concluyó la sesión en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

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