“La oficina Regional del CNE (Consejo Nacional Electoral) en Cumaná tiene unas colas larguísimas que parece que a la gente la hubiesen ido a buscar a su casa para traerla e inscribirse (en el Registro Electoral). De hecho alcancé a ver un bus estacionado cerca”, expresó Ángela Espín desde Cumaná.
La observación de Espín fue común entre varias personas consultadas por Efecto Cocuyo en las regiones a un día de que cierre el proceso de inscripción y actualización del RE que inició el 13 de julio.
El fin de semana, la presidenta del ente comicial, Indira Alfonzo, anunció que las jornadas en 551 puntos del Registro, habilitados en todo el país, se extendían hasta este miércoles 29 de julio, para un total de solo tres días de prórroga.
“Fui hoy (28 de julio) al punto ubicado en Agua Blanca (Valencia), llegué a las 8:00 a.m. y salí a la 1:30 p.m. Tardamos mucho para que nos atendieran porque pasaban primero a mucha gente ajena a la cola y los militares nos trataban mal. Cuando me fui a esa hora todavía quedaban como 30 personas en la cola”, indicó Fernanda Delgado desde Carabobo.
Fernanda recién cumplió 18 años, comenta que se enteró del RE y la dirección del punto en un grupo de Whatsapp de la universidad. Admite que se inscribió para aprovechar la oportunidad, pero no sabe si votará en las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre.
“Me tocó hacer cambio de residencia en el municipio Guanta (Anzoátegui). Había poca afluencia de ciudadanos pero sí cola de militares, no sé si para inscribirse o hacer cambio de residencia”, reportó Yulimar Cavaniel.
Eber Morin Rojas, de 19 años, se inscribió en el punto del RE en el centro de Cabudare, estado Lara. Se trasladó en transporte público y se enteró de las jornadas por redes sociales.
Coincidió en que más se duraba en la cola que en el proceso que duró de tres a cinco minutos frente a la máquina. En tono jocoso, frente a una realidad que los aqueja cada día, comentó que al estar en la cola se fue la luz y suspendieron el registro, pero decidió no irse hasta cumplir con la inscripción.
“Llevaba cuarenta minutos esperando cuando la luz se fue, la mitad de la cola desapareció y yo me quedé. La electricidad volvió como en 40 minutos más y pasé más rápido, pero hubiera demorado mucho más entre la falta de luz y la cantidad de gente en cola”, acotó.
Chavismo movilizado
Para la coordinadora nacional de Contraloría Electoral de Súmate, Nélida Sánchez, la situación de las colas no es extraña. En el monitoreo que realizó la asociación civil sobre el proceso, se observó que el chavismo, “mediante recursos del Estado”, dedicó esta semana a movilizar especialmente a trabajadores de organismos públicos.
Puso como ejemplo un tuit de Mercal en el que se informa que dentro de las instalaciones de la empresa se realiza “la jornada de actualización y registro de datos del CNE”, según lineamientos del presidente José Medina.

En regiones como Cojedes se habilitaron autobuses para trasladar a personas a los puntos. Sánchez acotó que dada las restricciones de movilidad por la cuarentena, en muchos estados pudiera resultar un hecho positivo, pero subrayó, se hizo con fines partidistas.
Advirtió que el CNE habilitó puntos móviles para el RE pero nunca informó cuántos eran ni en cuáles áreas o en qué horarios se desplazarían. Denunció que ello se prestó a que activistas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y de partidos políticos afines al gobierno de Nicolás Maduro, se llevaran las máquinas a sus casas para luego llamar a determinado grupo de gente para inscribirse o cambiarse de centro. Asegura que fue el caso de una precandidata a diputada en el Zulia, cuyo nombre omitió.
También denunció que se les dijo a los jóvenes que para obtener un cupo en la universidad, aparte de registrarse en el Sistema Nacional de Ingreso, debían inscribirse en el Registro Electoral.
“Inscribirse en el RE es un derecho; pero eso se llama coacción, lo mismo que amenaces a una persona a que si no se cambia al centro de votación donde funciona determinado CLAP, no le llega la bolsa. Eso es control social”, reprochó.
Restricciones de movilidad
Lysmar Terán vive en Puerto La Cruz, pero cuenta que no pudo cambiarse de centro de votación (sufragaba en Guárico) porque el punto del RE “más cercano” fue ubicado en Barcelona. Denunció que ya había tramitado el cambio pero que en el CNE le comunicaron que el sistema “nunca lo actualizó”.
“Es muy difícil trasladarse por la falta de gasolina y tampoco quise arriesgarme a llegar hasta allá y que luego el cambio tampoco me lo hicieran. En épocas anteriores se pusieron puntos en todas las plazas Bolívar y era más cerca y accesible, debieron hacerlo igual ”, cuestionó.
Sánchez agregó que las restricciones de movilidad continuaron dificultando el acceso a los puntos del Registro ubicados en estados como Bolívar, Zulia y Miranda, con cuarentena radicalizada por el aumento de casos de COVID-19.
Otra irregularidad que persistió en la segunda semana y media del proceso, fue el incumplimiento de las medidas de protección contra el virus, tales como uso de guantes y gel alcoholado.