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Nuevas capturas de WhatsApp. El ministro de Comunicación e Información de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, ofreció la tarde de este lunes, 25 de marzo, nuevas presuntas pruebas de «un plan para desfalcar a la Nación» por parte de líderes de la oposición venezolana con apoyo de los Estados Unidos.

Rodríguez se refirió al abogado Juan Planchart, apresado por cuerpos de seguridad el domingo 24 marzo, y a quien el gobierno acusa de «financiar una red paramilitar que perpetraría ataques terroristas».

Aseguró que en el celular del abogado hallaron conversaciones que representan «la continuación de la trama para robarse los fondos de Venezuela junto a su líder, Juan Guaidó». También aseguró que el líder de la Asamblea Nacional (AN) y Planchart son primos.

Lea más en: Allanan vivienda de Juan Planchart, señalado de ser presunto financista de red paramilitar

«Aquí aparece, en el teléfono de Planchart, una captura de pantalla entre el señor Gustavo Guaidó (hermano de Guaidó) y Planchart hablan de transacciones de $1.000 millones de dólares», dijo en rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores.

El ministro de Comunicación indicó que Planchart «violó su confidencialidad» como abogado de la petrolera rusa Rosneft violó su confidencialidad y le dio datos al líder opositor Leopoldo López (a quien identifica con los alias Iron Man y el Monstruo) para que Estados Unidos bloqueara un banco donde Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

“Los de la derecha se están agrediendo entre ellos para saber quién se queda con los recursos económicos que le pertenecen a Venezuela”, dijo Rodríguez.

Planes “terroristas”

Rodríguez reiteró que Wilfredo de Jesús Torres Gómez, alias Neco, capturado por el gobierno venezolano el pasado sábado 23 de marzo, es el líder del grupo paramilitar Los Rastrojos ingresó al país el 20 de febrero de este año para perpetrar diversos ataques terroristas.

También acusó a políticos del partido de expresidente colombiano, Álvaro Uribe, de financiar y apoyar «a los terroristas de Voluntad Popular», y de colaborar para «enviar sicarios» de Colombia a Venezuela.

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