El jefe del comando de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello encabezó un chequeo de las llamadas listas del 1×10 en el Parque Los Caobos de Caracas, junto a movimientos sociales de la capital y del estado Miranda, afectos al gobierno de Nicolás Maduro.
Durante el acto Cabello la la tomó de nuevo contra la misión de observación de la Unión Europea (UE) presente en el país para seguir el desarrollo del proceso electoral del 21 de noviembre, incluida la campaña, con obsservadores desplegados en todo el país. Los tildó de «entrépitos» y de «querer meterse en los asuntos internos de Venezuela».
Se quejó de que una comisión de la UE fue hasta Conatel para revisar detalles de las concesiones entregadas a las emisoras de radio en Venezuela. Advirtió que se trata de un acto que violenta las normas internacionales, en medio de las elecciones en el país regionales y municipales en el país.
«La función de un observador internacional no es meterse en los asuntos internos de un país, eso no es problema suyo, usted no vino para acá a ver si la oposición se va a unir o no se va a unir» fustigó.
El día anterior, durante un evento similar en el estado Anzoátegui, el alto dirigente del chavismo recomendó a la militancia «desconfiar» de los observadores de la UE y «frenar» cualquier injerencia en los comicios.
Este miércoles exhortó de nuevo al pueblo «a poner en su sitio a quienes pretenden torpedear el proceso democrático, soberano e independiente que transita Venezuela».
El dirigente también pidió a la maquinaria roja no solo trabajar por la movilización de los votos de quienes aún no están convencidos de sufragar por el partido y sus candidatos en las megaelecciones del 21 de noviembre, sino atender también al llamado «voto duro» y no confiarse sino hasta que la persona realmente sufrague.
«Es importante también llamar a esos electores que representan el voto duro del chavismo, porque mantener el contacto humano siempre es como un bálsamo de fuerza», sugirió el también diputado del 6 de diciembre.
Analistas políticos estiman que la participación en las elecciones regionales será de «mediana a baja» y ronde entre 40% y 45%. Advierten que la abstención perjudicará más a la oposición que al chavismo porque la mayoría de los electores decididos a votar apoyan al Psuv y es el llamado «voto duro». Pero entre partidarios del Psuv también hay «decepcionados» que siempre votaron y que ahora anticipan que no lo harán.
«No voy a seguir votando para que todo siga igual y tampoco lo haré por la oposición porque ninguno me convence», señala Darwin Chacón habitante de Artigas, municipio Libertador del Distrito Capital. Dice haber votado por la «revolución» en todos los procesos electorales y en las primarias internas, pero insiste a Efecto Cocuyo que «ya se cansó», sobre todo de la crisis económica.
En los actos de chequeo del 1×10, la dirigencia pesuvista escoge al azar una lista que debe contener diez nombres con su cédula de identidad y número de teléfono, de potenciales votantes para el 21 de noviembre. Delante de los asistentes se llama a uno de los números telefónicos y se verifica la autenticidad de los datos, además de la voluntad de participar en los comicios. Si hay errores en la lista, se insta al militante encargado a corregir.
En cada comunidad hay un encargado de recopilar los listados y llevar el reporte de quienes fueron o no a votar el día de la elección. Antes y durante la campaña electoral, Cabello se ha dedicado a visitar diferentes zonas del país para hacer chequeos del 1×10 «en vivo».
«Los trabajos de chequeo son para revisar nuestro 1×10. Los que no tienen su 1×10 o tienen alguna duda, revísenlo. Pónganlo en evidencia. Estas reuniones son para corregir detalles o errores que podamos tener (…) Hay que corregir los detalles y verificar que los datos de los activistas del 1×10 estén correctos en el sistema. Es importante mantener el contacto telefónico al día», instruyó Cabello.
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El jefe del comando de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello encabezó un chequeo de las llamadas listas del 1×10 en el Parque Los Caobos de Caracas, junto a movimientos sociales de la capital y del estado Miranda, afectos al gobierno de Nicolás Maduro.
Durante el acto Cabello la la tomó de nuevo contra la misión de observación de la Unión Europea (UE) presente en el país para seguir el desarrollo del proceso electoral del 21 de noviembre, incluida la campaña, con obsservadores desplegados en todo el país. Los tildó de «entrépitos» y de «querer meterse en los asuntos internos de Venezuela».
Se quejó de que una comisión de la UE fue hasta Conatel para revisar detalles de las concesiones entregadas a las emisoras de radio en Venezuela. Advirtió que se trata de un acto que violenta las normas internacionales, en medio de las elecciones en el país regionales y municipales en el país.
«La función de un observador internacional no es meterse en los asuntos internos de un país, eso no es problema suyo, usted no vino para acá a ver si la oposición se va a unir o no se va a unir» fustigó.
El día anterior, durante un evento similar en el estado Anzoátegui, el alto dirigente del chavismo recomendó a la militancia «desconfiar» de los observadores de la UE y «frenar» cualquier injerencia en los comicios.
Este miércoles exhortó de nuevo al pueblo «a poner en su sitio a quienes pretenden torpedear el proceso democrático, soberano e independiente que transita Venezuela».
El dirigente también pidió a la maquinaria roja no solo trabajar por la movilización de los votos de quienes aún no están convencidos de sufragar por el partido y sus candidatos en las megaelecciones del 21 de noviembre, sino atender también al llamado «voto duro» y no confiarse sino hasta que la persona realmente sufrague.
«Es importante también llamar a esos electores que representan el voto duro del chavismo, porque mantener el contacto humano siempre es como un bálsamo de fuerza», sugirió el también diputado del 6 de diciembre.
Analistas políticos estiman que la participación en las elecciones regionales será de «mediana a baja» y ronde entre 40% y 45%. Advierten que la abstención perjudicará más a la oposición que al chavismo porque la mayoría de los electores decididos a votar apoyan al Psuv y es el llamado «voto duro». Pero entre partidarios del Psuv también hay «decepcionados» que siempre votaron y que ahora anticipan que no lo harán.
«No voy a seguir votando para que todo siga igual y tampoco lo haré por la oposición porque ninguno me convence», señala Darwin Chacón habitante de Artigas, municipio Libertador del Distrito Capital. Dice haber votado por la «revolución» en todos los procesos electorales y en las primarias internas, pero insiste a Efecto Cocuyo que «ya se cansó», sobre todo de la crisis económica.
En los actos de chequeo del 1×10, la dirigencia pesuvista escoge al azar una lista que debe contener diez nombres con su cédula de identidad y número de teléfono, de potenciales votantes para el 21 de noviembre. Delante de los asistentes se llama a uno de los números telefónicos y se verifica la autenticidad de los datos, además de la voluntad de participar en los comicios. Si hay errores en la lista, se insta al militante encargado a corregir.
En cada comunidad hay un encargado de recopilar los listados y llevar el reporte de quienes fueron o no a votar el día de la elección. Antes y durante la campaña electoral, Cabello se ha dedicado a visitar diferentes zonas del país para hacer chequeos del 1×10 «en vivo».
«Los trabajos de chequeo son para revisar nuestro 1×10. Los que no tienen su 1×10 o tienen alguna duda, revísenlo. Pónganlo en evidencia. Estas reuniones son para corregir detalles o errores que podamos tener (…) Hay que corregir los detalles y verificar que los datos de los activistas del 1×10 estén correctos en el sistema. Es importante mantener el contacto telefónico al día», instruyó Cabello.