El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), dirigido por el economista, José Guerra, registró 21,2% de inflación para el mes de diciembre y el cierre del año 2020 en hiperinflación, con una tasa acumulada de 3.713%.
En rueda de prensa vía Zoom, Guerra destacó que el porcentaje de inflación durante la época decembrina representa una desaceleración con respecto al mes de noviembre, cuando el porcentaje se ubicó en 65,7%. El rubro que experimentó mayor aumento de precios el mes pasado fue el de alimentos con 65,1%.
La tasa de inflación anualizada se ubicó también en 3.713%, lo que representa también una disminución con respecto al mes de noviembre, cuando se calculó en 4.087%.
Canasta alimentaria en 250 dólares
“Registrar 65,1% en el rubro de alimentos significa que más de 70% de los hogares dedica más de 45% de sus ingresos a comprar comida, lo cual golpea más a los sectores pobres que son del estrato uno, que no gastan en otras cosas como la recreación porque los alimentos son la prioridad”, expresa.
El costo de la canasta alimentaria para diciembre fue calculado por el exdirectivo del Banco Central de Venezuela (BCV) en 250 dólares, lo que representa 23% de aumento con respecto al mes anterior, cuando el costo fue situado en 210 dólares. Apunta que el salario mínimo alcanzó su mínimo histórico al cubrir apenas 0,88% de la canasta.
El rubro servicios de comunicación registró una inflación de 27,6%, esparcimiento 18%, transporte 11% y alquiler de viviendas 7,5%.
Aclaró que no existe como tal una inflación en dólares y que los precios en divisas suben porque los bolívares rinden menos.
Reconversión inevitable
Guerra también se refirió a las perspectivas económicas para 2021, estima que la dolarización en los precios se mantendrá pero no llegará a los salarios de la administración pública y que será “inevitable” una nueva reconversión monetaria.
En junio de 2018, el gobierno de Nicolás Maduro le restó tres ceros al bolívar “para enfrentar la guerra económica que había subido aceleradamente los precios, especialmente de los alimentos.
“Parece inevitable una nueva reconversión monetaria, la discusión parece ser cuántos ceros le quitan, puede que sean seis para colocarlo igual que el dólar”, pronostica.
Advirtió que las fuentes de financiamiento genuino con las que contaba el Estado venezolano, tales como lo que se percibe por las exportaciones petroleras ya no existen, por lo tanto no hay recursos y la restricción fiscal seguirá en 2021.
“La dolarización no va a llegar a los salarios y es porque no hay cómo pagar los salarios, porque hay que tener dólares, pero este flujo está muy limitado”, advirtió.
Alertó que otro problema que persistirá en este nuevo año precisamente por la falta de ingresos, es el desabastecimiento de la gasolina. “No hay recursos para financiar la repotenciación de las refinerías”, sostuvo.