Previa advertencia del Comité de Postulaciones Judiciales, sobre la necesidad de evaluar y discutir más el listado de 254 elegibles al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la Asamblea Nacional (AN) de 2020 aprobó diferir el nombramiento de los nuevos magistrados principales y sus suplentes.
«Demos unas horas más a este proceso, escuchemos más voces y en horas debemos poder estar aquí y entregarle al país los mejores magistrados», sentenció el presidente de la AN con mayoría del chavismo, Jorge Rodríguez, antes de someter a votación la propuesta de diferimiento del primer punto del orden del día.
Cuestionamientos a priori
Tras cuestionar a algunos candidatos en la lista final entregada por el Poder Ciudadano y a las organizaciones que los postularon, sin precisar nombres, Rodríguez prometió que habría «un arduo trabajo de horas» para «discutir, consultar, evaluar, definir, buscar consensos y acuerdos» para nombrar a los «mejores magistrados», un proceso que puedan ser una «hechura de todos». Insistió en que «muy pronto» debería convocarse la sesión para hacer la selección final.
«En ese listado de 254 de abogados que concursan hay un buen número de magistrados propuestos por entes académicos, políticos, sociales y económicos que militan activamente en las oposiciones venezolanas, varias decenas. Hay profesores de la Ucab, Santa María, representantes gremiales, empresariales, ONG o fachadas de grupos políticos con vocación del tema jurídico», dijo.
En en lote, también subrayó que había exconsultores jurídicos de la AN de 2015, a quienes recriminó por haber colaborado con los «adefesios jurídicos» que salieron de la Cámara legislativa en el período anterior, entre ellos, la creación del gobierno Interino.
Igualmente mencionó que entre los candidatos al TSJ había «magistrados del gobierno de Narnia», en alusión al llamado TSJ en el exilio.
Para Rodríguez, al final lo importante es que tales personas «rectificaron» y terminaron reconociendo a la AN de 2020.
Queja velada
La única lista publicada por el Comité de Postulaciones fue la inicial de 434 postulados al TSJ, por lo que se desconoce quiénes integraron el posterior listado de 271 ni quienes aparecen entre los 254 nombres entregados por el Poder Ciudadano luego de su evaluación el pasado 22 de marzo. El magistrado designado en 2017 por la AN de 2015 y ex preso político, Ángel Zerpa, fue uno de los postulados que figuró en la primera lista.
«Escuché al diputado (Giuseppe) Alesandrello y a (José Gregorio) Correa señalar que hay que profundizar más en el proceso de trabajo y consulta, aún cuando hemos hablado con todos, nos hemos reunido con todos, sectores políticos, partidos, económicos, sociales, representantes del pueblo, exmagistrados y exmagistradas», pareció quejarse Rodríguez.
Otras 13 personas son candidatos a la Inspectoría General de Tribunales y al cargo de director de la Escuela de la Magistratura, que serán nombrados junto a los nuevos 20 magistrados principales y sus suplentes. De allí que Rodríguez mencionara una lista con un total de 267 postulados.
«Hay que seguir trabajando»
Antes de la aprobación del diferimiento y de las palabras de Rodríguez, intervinieron el presidente y el vicepresidente del Comité de Postulaciones Judiciales, Giuseppe Alessandrello (Psuv) y José Gregorio Correa, para explicar por qué debía posponerse la designación del TSJ para otra sesión.
«Hoy tenemos un importantísimo deber, la decisión que tomemos aquí afectará el futuro de la nación. Ese listado que vino del Poder Ciudadano no tiene ni 72 horas de análisis, se los dice quien estudió cada expediente. Considero que debemos seguir trabajando la propuesta para que cada uno se empape del conocimiento de esos ciudadanos, hago esta sugerencia de seguir estudiando esta propuesta con mayor fuerza y profundidad», sostuvo Alessandrello.
Correa, diputado de la oposición moderada, secundó al militar retirado y advirtió: «A esto le falta conversa». Hizo votos porque de la AN de 2020 salga un «TSJ por consenso» y no por mayoría.
Desde el Foro Cívico se anunció que realizaron postulaciones para el TSJ, en aras de un Poder Judicial más equilibrado. El hecho de que el chavismo aceptara posponer el nombramiento final de los magistrados puede evidenciar que las negociaciones al respecto no han culminado.
Sin embargo, pese al diferimiento, aún el chavismo en la AN puede cumplir su «promesa» de tener un nuevo TSJ antes de que termine marzo.