Colorful DNA molecule. Concept image of a structure of the genetic code. 3D illustration of genetic code and science.

Juan González está por culminar la quimioterapia, y regresará al hospital para recibir la dosis de una nueva vacuna de ARNm. González fue diagnosticado con cáncer de colon. Ya se sometió a una cirugía para suprimir el tumor, pero incluso después de la quimioterapia, el médico le señaló que todavía hay un 70% de posibilidades de que el cáncer regrese en los próximos años. González estaría entre las primeras personas en recibir una novedosa y personalizada vacuna, que aprovecha la tecnología de ARNm empleada contra el covid. Sin embargo, en esta oportunidad la vacuna no le enseñará al organismo a atacar al coronavirus, sino a las células cancerosas.

Desde la época en la que el médico Edward Jenner creó la primera vacuna en 1796 contra la viruela, inyectando a un paciente el pus de las llagas de una vaca que había contraído el virus, los investigadores han creado prácticamente todas las vacunas contra los virus usando el mismo método durante los últimos 200 años, es decir dando a las personas una forma del mismo virus desactivado. Pero eso ocurrió hasta el 2020. Ahora millones de personas han sido vacunadas contra el SARS-CoV-2, utilizando las extraordinarias posibilidades de la tecnología de ARNm.

Sin embargo, el uso del ARNm en la producción de vacunas no es un concepto nuevo, durante más de 25 años los laboratorios universitarios habían estado explorando el uso del ARNm, en lugar de virus, para desarrollar la inmunidad del cuerpo contra las enfermedades. Por ejemplo, en Venezuela, Jacinto Convit diseñó una inmunoterapia como tratamiento para la Lepra y la Leishmaniasis. Con base en esa experiencia, tuvo la idea de crear una vacuna personalizada para el tratamiento del cáncer de mama.

La vacuna está siendo probada por BioNTech, la compañía farmacéutica alemana que se asoció con Pfizer para producir la vacuna contra el SARS-CoV-2. La compañía está estudiando la vacuna experimental en el ensayo clínico de fase 2. BioNTech eligió apuntar al cáncer colorrectal para una vacuna potencial, debido a la tasa relativamente alta de recaída de la enfermedad. Con los tratamientos actuales, alrededor del 30 al 40% de los pacientes diagnosticados con cáncer colorrectal tienen una recaída de dos o tres años después de la cirugía, causada por células cancerosas que han migrado desde otras partes del cuerpo. La pregunta es si se agrega una vacuna al tratamiento, ¿se podrían prevenir estas recaídas? Se cree que la vacuna estaría en condiciones de hacer eso.

A diferencia de una vacuna usual, cuyo objetivo es aumentar la inmunidad ante una enfermedad, las vacunas contra el cáncer estarían diseñadas para provocar una respuesta inmune hacia un tumor existente y se personalizan para cada paciente, debido a que el cáncer no se puede tratar con un enfoque único para todos. Incluso las células individuales dentro de un tumor contienen una variedad diversa de mutaciones, lo que hace increíblemente difícil encontrar una cura general. Por lo tanto, es probable que un enfoque personalizado sea el futuro del tratamiento del cáncer y las vacunas de ARNm están al bate.

El proceso comienza con la extracción de una biopsia del tumor del paciente, seguida de la secuenciación para detectar cualquier mutación genómica que pueda ser responsable del cáncer. Posteriormente, se usa un algoritmo para clasificar estas mutaciones en orden de importancia, de modo que se pueda producir una secuencia de ARNm para atacar específicamente la raíz del cáncer. Una vez inyectada en el paciente, la secuencia de ARNm es captada por células dendríticas que traducen el código en antígenos específicos del tumor, lo cual provoca una respuesta inmune contra las células cancerosas que sobreexpresan estos antígenos. Esto ofrece un mecanismo muy específico para la degradación de los tumores cancerosos, disminuyendo la gran cantidad de efectos secundarios comunes con las inmunoterapias utilizadas actualmente.

Cuando González, el paciente de cáncer, termine su ciclo de quimioterapia los médicos realizarían una biopsia líquida para verificar si hay ADN tumoral circulante. Si lo encuentran, las células cancerosas del tumor se enviarán a la fábrica de BioNTech en Alemania. Allí, las células cancerosas de González se analizan en busca de mutaciones específicas y se codifican en hebras de ARNm, que se utilizan en vacunas personalizadas. La vacuna puede atacar hasta 20 mutaciones, y todo el proceso, desde la biopsia del tumor hasta la inyección, tomaría alrededor de seis semanas. Los científicos han indicado que una de las principales ventajas de las terapias de ARNm es la velocidad vertiginosa a la que se pueden diseñar y producir tratamientos personalizados.

Sin embargo, hay un problema con este enfoque: el ARNm es una molécula notoriamente inestable y, por lo tanto, diseñar una vacuna basada en esta química ha resultado ser un desafío. Para superar esto, los investigadores realizaron cambios en la estructura del ARNm, lo que aumentó la estabilidad general de la molécula. Además, las moléculas de ARNm fueron insertadas en nanopartículas que sirven como medio de transporte, eludiendo los mecanismos de defensa del sistema inmune.

Esta nueva propuesta no es exclusiva para el cáncer de colon, tiene el potencial de aplicarse en una amplia gama de cánceres recurrentes. Un ensayo clínico en fase 2 dirigido por Genentech, socio de BioNTech, está investigando un ARNm personalizado para pacientes con melanoma. Es un campo muy prometedor y todavía está al comienzo de las posibilidades. Si se aprueban y popularizan, las vacunas contra el cáncer empleando ARNm podrían revolucionar el tratamiento de tumores y transformar la vida de millones de personas. El potencial de esta terapia es muy esperanzador y definitivamente, es algo a tener en cuenta en los próximos años.

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