Por primera vez en casi tres décadas de evaluar la calidad de la educación en América Latina, la Unesco midió el desarrollo de habilidades GETTY IMAGESsocioemocionales. GETTY IMAGES

Un año escolar que se inicia es un espacio determinante para fijar los pilares de la convivencia, entre ellos los límites a cualquier tipo de violencia y discriminación. Ser nuevo en el centro educativo, haber sido transferido de otra sección, las condiciones de los uniformes o útiles escolares pueden dar pie a que un estudiante comience a ser acosado.

El acoso escolar es un problema que afecta la dinámica y la convivencia escolar. Se percibe como una problemática compleja, sistémica que representa solo una de diferentes expresiones de violencia que ocurren en los centros educativos. Ante el acoso escolar debe haber respuesta. Cuando se conozca de un presunto caso deben activarse los mecanismos de investigación para corroborar su existencia y definir los pasos a dar. La omisión no puede ser la salida ante las dificultades para abordar el fenómeno efectivamente, dado que conllevan a la impunidad. De ahí la importancia de definir qué es el acoso escolar de tal forma que no se confunda con otras formas de violencia. La convivencia en el ámbito educativo requiere y exige mucho más que la erradicación del acoso escolar.

El enfoque socio pedagógico de la convivencia apunta a fortalecer el clima escolar desde una mirada de prevención, promoción, articulación, coordinación y difusión que apunte al desarrollo de capacidades que posibiliten el abordaje de los conflictos oportunamente, con estrategias de resolución de conflictos con un enfoque de derechos, respeto, garantías y dignidad.

La calidad de la convivencia escolar es responsabilidad de todos los miembros de la comunidad educativa, sin excepción. El desarrollo emocional, cognitivo, relacional y comunicativo en los centros educativos son condiciones indispensables para hablar de convivencia y prevención del acoso escolar con estrategias inclusivas, participativas y democráticas.

10 prioridades identificadas para la prevención y atención del acoso escolar:

Las escuelas deben ser espacios seguros donde los estudiantes estén protegidos del acoso escolar y cualquier forma de violencia. Para ello es indispensable contar con los recursos requeridos y trabajar de manera sistemática y coordinada permanentemente.

En las prioridades y acciones para abordar las situaciones de acoso escolar se destacaron las siguientes:

  1. Fortalecer procesos de formación dirigidos a los distintos integrantes de la comunidad educativa (docentes, familias, directivos, equipo administrativo y los propios niños, niñas y adolescentes). La formación debe ser permanente, integral y en función a procesos sostenidos que contribuyan a fortalecer el clima escolar.
  2. Conocer el marco jurídico e identificar cómo puede ser aplicable a las diversas situaciones de acoso escolar.
  3. Mantener actualizados y socializar los manuales de acuerdos de convivencia como una herramienta educativa que reconozca los derechos y las responsabilidades de los estudiantes, docentes, familias y autoridades educativas.
  4. Identificar rutas y protocolos de atención en situaciones de acoso escolar para que toda la comunidad educativa sepa a quién acudir y qué esperar. Estas estrategias de intervención deben ser realistas, viables y respetuosas al enfoque de derechos.
  5.  Mejorar los mecanismos de comunicación entre los miembros de la comunidad educativa como la estrategia fundamental para la participación prevención y contención.
  6. Implementar acciones de apoyo y acompañamiento psicosocial a los niños, niñas, adolescentes y sus familias. La educación socioemocional debe ser un eje transversal que impulse el desarrollo de habilidades sociales, respeto, empatía y autoestima de los estudiantes.
  7. Promover espacios de asesoría y apoyo a las familias frente a situaciones de acoso escolar.
  8. Reconocer y fortalecer las formas de gestionar este tipo de casos. Unificar criterios y contar con estrategias efectivas para el registro, documentación y seguimiento.
  9. Promover la participación de los estudiantes como agentes claves en la prevención del acoso escolar y otras formas de violencia y en la promoción del buen trato.
  10.  Desarrollar acciones para la protección especial a niños, niñas y adolescentes con discapacidad o cualquier otra condición que genere discriminación.

La prevención y abordaje del acoso escolar requiere promover espacios de consensos y participación de las familias, docentes, autoridades, niños, y adolescentes para diseñar estrategias normativas, pedagógicas, psicosociales y jurídicas adecuadas para fortalecer un clima escolar democrático y acorde a una cultura y enfoque de respeto a los derechos humanos.

El comienzo de un nuevo año escolar es un momento propicio para poner en marcha los mecanismos para enfrentar este fenómeno.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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