OPINIÓN · 6 ENERO, 2020 05:28

De la Generación de 1928 a la Generación del 2007

Ver más de

Leonardo Carvajal | @Leonardo4619

¿Cómo valoras esta información?

9
QUÉ CHÉVERE
1
QUÉ INDIGNANTE
QUÉ CHIMBO

“Leer y aprender de historia es deber primordial de la Generación del 2007”

En el ya lejano año 2008 participé en una reunión de una treintena de personas, presidida por el rabino Pynchas Brenner, a cuyo lado estaba el maestro historiador Manuel Caballero. La reunión no tenía otro motivo sino homenajear a Yon Goicoechea, por ese entonces el líder estudiantil opositor más destacado, quien se hizo presente en medio de aplausos del grupo.

Como expresión del distanciamiento que me provocó el clima dominante de babeamiento político que pude percibir ante el joven Goicoechea, cuando me tocó hablar me referí a que no existían “generaciones predestinadas”, como alguna vez bautizó José Rafael Pocaterra a la Generación del 28 ya que lo que parecía ser una significativa generación, la del 2007, debía fraguar como tal a través de la lucha perseverante durante años. Porque para el 2008 esos líderes estudiantiles solo constituían una irrupción en la historia y les faltaba consolidarse.

Hoy, en el 2020, sí creo poder decir que ha fraguado la Generación del 2007 y que ella ocupa lugar protagónico en nuestro proceso político. Ahora Goicoechea no es el líder mas relevante pero comparte liderazgo  con muchos integrantes del elenco inicial que continúan en la lucha: Freddy Guevara, Stalin González, Juan Guaidó, Miguel Pizarro, Juan Andrés Mejía, Manuela Bolívar y José Manuel Olivares, entre otros. Eso en cuanto al campo opositor. En el campo gubernamental, destaca nítidamente la figura de Héctor Rodríguez.

Es mas, creo que en nuestra historia política contemporánea solo han existido verdaderamente dos generaciones: la de 1928 y la de 2007. ¿Cuáles otras a veces se mencionan? ¿La de 1958? ¿La de 1986? Pero pienso que solo las dos primeras cumplen no solo con los requisitos que señaló Ortega y Gasset (formación cultural semejante, comunidad de ideales, compañerismo en la trayectoria) sino que, como agudamente explicó Manuel Caballero en su libro capital sobre Rómulo Betancourt, pienso que tanto la de 1928 como la del 2007 han tenido “no solo conciencia de ser una generación, sino la expresa voluntad de serlo”. Además, ambas tuvieron o pueden tener un lugar protagónico central y hegemónico en la conducción del proceso histórico que les tocó y toca vivir. También,  tuvieron y tienen, o quisieran tener, un proyecto de país y la voluntad de implantarlo desde el poder político.

Entonces, digo ahora, que la Generación del 2007 debe exigirse mas a sí misma, en lo intelectual y lo político. En lo político, porque es de ella la principal responsabilidad, desde la Asamblea Nacional, para superar el régimen prototalitario que nos agobia. Si fallan, los 21 años del chavismo-madurismo podrían superar los 27 años del gomecismo. Y para ser mejores políticos, les hace falta a los jóvenes dirigentes de hoy, treintañeros, ser mejores intelectuales, o mas bien llegar a serlo. Deben saber que la Generación de 1928 se preparó intensamente en lo intelectual y produjo frutos en ese campo desde que eran unos veinteañeros. Como Rómulo Betancourt y Miguel Otero Silva quienes, a los 21 años, escribieron un incisivo  diagnóstico de la dictadura gomecista en su texto En las huellas de la pezuña. Ese mismo Betancourt redactó con otros, a los 23 años y en pleno exilio, el Plan de Barranquilla, guía de la acción política para las siguientes dos décadas.

Reitero: el grupo líder de la Generación de 1928 llegó al poder entre 1945 y 1948 y luego entre 1959 y 1969. En esos años muchas transformaciones lograron promover. Ello porque esos líderes (como Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Juan Pablo Pérez Alfonzo, Jóvito Villalba) destacaron como políticos-intelectuales o como intelectuales-políticos, al igual que sus compañeros en los mas variados campos profesionales, en las ciencias sociales y naturales, en la literatura, en la vida académica y en la constante lucha ciudadana y gerencia institucional. Porque además de los mencionados, el núcleo central de los 252 integrantes de la Generación de 1928 (Miguel Otero Silva dixit) incluyó figuras tan sólidas como: Felipe Massiani, Pablo Rojas Guardia, Miguel Otero Silva, Guillermo Meneses, Isaac J. Pardo, Miguel Acosta Saignes, Joaquín Gabaldón Márquez, Juan Oropesa, Luis Villalba-Villalba, Juan Bautista Fuenmayor, Simón Gómez Malaret, “Kotepa” Delgado, Carlos Eduardo Frías, Inocente Palacios, Carlos Irazábal, Rodolfo Quintero y, last but not least, Rafael Vegas.

Valdría la pena hurgar qué leían y cómo se formaban los jóvenes de 1928. Recordar como Betancourt leía a Ortega y Gasset a sus veinte años y publicaba desde los diecinueve una columna, en revista caraqueña, titulada Historia al día en la que iba analizando las actuaciones de diversos personajes, desde Boves a Antonio Guzmán Blanco. Habría también que recordar que su tesis de grado de bachiller, presentada en la UCV, versó sobre la gesta civilista de Cecilio Acosta en el siglo de los caudillos. Se basaba en las lecturas realizadas,  en sus años mozos, de los catorce tomos de la Historia de venezuela de Francisco González Guinán.

Sostengo que leer y aprender de nuestra historia, y de otras historias, es deber primordial de la Generación del 2007. Ojalá estudien al menos nuestra historia contemporánea, de Gómez para acá. Para que calibren que una dictadura de 27 años tuvo varios factores que la apuntalaron y que uno de ellos, de los mas importantes, fue la incapacidad del conjunto de opositores de desarrollar la lucha en el terreno mas conveniente a sus propósitos. Ojalá se asomen al texto, para mi clásico, escrito por Arturo Sosa S.J. y Eloi Lengrand hace varias décadas, en el que se estudia al “garibaldismo estudiantil”, aquel que creía que el éxito de su lucha política provendría de una invasión liberadora que un buen día atracaría en nuestras costas. Era la ilusión del Falke…

****

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

Del mismo autor

Algunas preguntas heterodoxas al liderazgo opositor

 

ESPECIALES · 19 MARZO, 2023

20 presas políticas

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 15 MARZO, 2023

Ser docente en Venezuela, un oficio en quiebre

Texto por Albany Andara, Reynaldo Mozo y Ronny Rodríguez

ESPECIALES · 5 MARZO, 2023

10 años de la muerte de Hugo Chávez

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 19 FEBRERO, 2023

Nicaragüenses en el destierro

Texto por Luz Mely Reyes | @LuzMelyReyes

ESPECIALES · 25 SEPTIEMBRE, 2021

Qué pasa en la frontera sur de Estados Unidos

Texto por Ivan Reyes | @IvanEReyes

ESPECIALES · 4 SEPTIEMBRE, 2021

Salud sexual en Venezuela: guía para jóvenes

Texto por Albany Andara Meza | @AlbanyAndara

ESPECIALES · 28 AGOSTO, 2019

Informe Bachelet

Texto por Julett Pineda Sleinan | @JulePineda

ESPECIALES · 29 JUNIO, 2021

#PandemiaEnVenezuela

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 15 MARZO, 2021

#UnAñoDePandemia

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 20 FEBRERO, 2021

Explosión Monagas

Texto por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez

ESPECIALES · 4 FEBRERO, 2021

Cáncer en Venezuela

Texto por Mariana Souquett Gil | @nanasouquett

ESPECIALES · 7 NOVIEMBRE, 2020

INVESTIGACIÓN | Finanzas dispersas: el rompecabezas del Gobierno interino

Texto por Equipo de Investigación (*)

ESPECIALES · 5 JULIO, 2020

Civiles que hicieron historia

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 14 ENERO, 2020

INVESTIGACIÓN | Metro Dirección Colapso

Texto por María Victoria Fermín Kancev | @vickyfermin

ESPECIALES · 17 DICIEMBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | 102 toneladas de droga esfumadas en manos del Estado

Texto por Cristina González | @twdecristina

ESPECIALES · 16 DICIEMBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | Vargas: Tragedia y olvido

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 22 OCTUBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | Infancia de luto

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 24 ENERO, 2019

Parir y nacer en la Venezuela del hambre

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 24 ENERO, 2019

Misses y santos

Texto por Ana Griffin y Reynaldo Mozo Zambrano

ESPECIALES · 15 JULIO, 2020

INVESTIGACIÓN | Arco Minero del Orinoco: crimen, corrupción y cianuro

Texto por Julett Pineda y Edgar López

ESPECIALES · 30 MAYO, 2019

El amargo cacao venezolano: entre el delito y el asedio oficial

Texto por Vanessa Moreno Losada | @MoreLosada24

ESPECIALES · 1 JULIO, 2021

Venezolanos en el Río Grande

Texto por Luz Mely Reyes | @LuzMelyReyes

OPINIÓN · 8 JUNIO, 2023 05:30

Gritos de sangre y miedo

Estas son las señales que debemos atender con nuestros adolescentes.

OPINIÓN · 7 JUNIO, 2023 05:30

Papás desentendidos

El modelo machista tiene entre sus particularidades el alentar a los hombres a regar su semilla sin ocuparse mucho de hacerse cargo de los frutos.

OPINIÓN · 6 JUNIO, 2023 05:30

La cultura del “no-esfuerzo”

Los «hombres de barro» carecen de capacidades cognitivas para confrontar las exigencias sociaes, económicas y políticas.

OPINIÓN · 5 JUNIO, 2023 05:30

La política universitaria y la relatividad del mal

Después de 15 años se convocan elecciones en la Universidad Central de Venezuela. Ha pasado mucha agua debajo del puente, hemos vivido desgarradoras experiencias como comunidad universitaria. Una de las lecciones aprendidas, para mí, ha sido que el poder corrompe se vista de dictadura, totalitarismo o emplee el lenguaje y los argumentos de la democracia. […]

OPINIÓN · 6 ENERO, 2020

De la Generación de 1928 a la Generación del 2007

Texto por Leonardo Carvajal | @Leonardo4619

En el ya lejano año 2008 participé en una reunión de una treintena de personas, presidida por el rabino Pynchas Brenner, a cuyo lado estaba el maestro historiador Manuel Caballero. La reunión no tenía otro motivo sino homenajear a Yon Goicoechea, por ese entonces el líder estudiantil opositor más destacado, quien se hizo presente en medio de aplausos del grupo.

Como expresión del distanciamiento que me provocó el clima dominante de babeamiento político que pude percibir ante el joven Goicoechea, cuando me tocó hablar me referí a que no existían “generaciones predestinadas”, como alguna vez bautizó José Rafael Pocaterra a la Generación del 28 ya que lo que parecía ser una significativa generación, la del 2007, debía fraguar como tal a través de la lucha perseverante durante años. Porque para el 2008 esos líderes estudiantiles solo constituían una irrupción en la historia y les faltaba consolidarse.

Hoy, en el 2020, sí creo poder decir que ha fraguado la Generación del 2007 y que ella ocupa lugar protagónico en nuestro proceso político. Ahora Goicoechea no es el líder mas relevante pero comparte liderazgo  con muchos integrantes del elenco inicial que continúan en la lucha: Freddy Guevara, Stalin González, Juan Guaidó, Miguel Pizarro, Juan Andrés Mejía, Manuela Bolívar y José Manuel Olivares, entre otros. Eso en cuanto al campo opositor. En el campo gubernamental, destaca nítidamente la figura de Héctor Rodríguez.

Es mas, creo que en nuestra historia política contemporánea solo han existido verdaderamente dos generaciones: la de 1928 y la de 2007. ¿Cuáles otras a veces se mencionan? ¿La de 1958? ¿La de 1986? Pero pienso que solo las dos primeras cumplen no solo con los requisitos que señaló Ortega y Gasset (formación cultural semejante, comunidad de ideales, compañerismo en la trayectoria) sino que, como agudamente explicó Manuel Caballero en su libro capital sobre Rómulo Betancourt, pienso que tanto la de 1928 como la del 2007 han tenido “no solo conciencia de ser una generación, sino la expresa voluntad de serlo”. Además, ambas tuvieron o pueden tener un lugar protagónico central y hegemónico en la conducción del proceso histórico que les tocó y toca vivir. También,  tuvieron y tienen, o quisieran tener, un proyecto de país y la voluntad de implantarlo desde el poder político.

Entonces, digo ahora, que la Generación del 2007 debe exigirse mas a sí misma, en lo intelectual y lo político. En lo político, porque es de ella la principal responsabilidad, desde la Asamblea Nacional, para superar el régimen prototalitario que nos agobia. Si fallan, los 21 años del chavismo-madurismo podrían superar los 27 años del gomecismo. Y para ser mejores políticos, les hace falta a los jóvenes dirigentes de hoy, treintañeros, ser mejores intelectuales, o mas bien llegar a serlo. Deben saber que la Generación de 1928 se preparó intensamente en lo intelectual y produjo frutos en ese campo desde que eran unos veinteañeros. Como Rómulo Betancourt y Miguel Otero Silva quienes, a los 21 años, escribieron un incisivo  diagnóstico de la dictadura gomecista en su texto En las huellas de la pezuña. Ese mismo Betancourt redactó con otros, a los 23 años y en pleno exilio, el Plan de Barranquilla, guía de la acción política para las siguientes dos décadas.

Reitero: el grupo líder de la Generación de 1928 llegó al poder entre 1945 y 1948 y luego entre 1959 y 1969. En esos años muchas transformaciones lograron promover. Ello porque esos líderes (como Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Juan Pablo Pérez Alfonzo, Jóvito Villalba) destacaron como políticos-intelectuales o como intelectuales-políticos, al igual que sus compañeros en los mas variados campos profesionales, en las ciencias sociales y naturales, en la literatura, en la vida académica y en la constante lucha ciudadana y gerencia institucional. Porque además de los mencionados, el núcleo central de los 252 integrantes de la Generación de 1928 (Miguel Otero Silva dixit) incluyó figuras tan sólidas como: Felipe Massiani, Pablo Rojas Guardia, Miguel Otero Silva, Guillermo Meneses, Isaac J. Pardo, Miguel Acosta Saignes, Joaquín Gabaldón Márquez, Juan Oropesa, Luis Villalba-Villalba, Juan Bautista Fuenmayor, Simón Gómez Malaret, “Kotepa” Delgado, Carlos Eduardo Frías, Inocente Palacios, Carlos Irazábal, Rodolfo Quintero y, last but not least, Rafael Vegas.

Valdría la pena hurgar qué leían y cómo se formaban los jóvenes de 1928. Recordar como Betancourt leía a Ortega y Gasset a sus veinte años y publicaba desde los diecinueve una columna, en revista caraqueña, titulada Historia al día en la que iba analizando las actuaciones de diversos personajes, desde Boves a Antonio Guzmán Blanco. Habría también que recordar que su tesis de grado de bachiller, presentada en la UCV, versó sobre la gesta civilista de Cecilio Acosta en el siglo de los caudillos. Se basaba en las lecturas realizadas,  en sus años mozos, de los catorce tomos de la Historia de venezuela de Francisco González Guinán.

Sostengo que leer y aprender de nuestra historia, y de otras historias, es deber primordial de la Generación del 2007. Ojalá estudien al menos nuestra historia contemporánea, de Gómez para acá. Para que calibren que una dictadura de 27 años tuvo varios factores que la apuntalaron y que uno de ellos, de los mas importantes, fue la incapacidad del conjunto de opositores de desarrollar la lucha en el terreno mas conveniente a sus propósitos. Ojalá se asomen al texto, para mi clásico, escrito por Arturo Sosa S.J. y Eloi Lengrand hace varias décadas, en el que se estudia al “garibaldismo estudiantil”, aquel que creía que el éxito de su lucha política provendría de una invasión liberadora que un buen día atracaría en nuestras costas. Era la ilusión del Falke…

****

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

Del mismo autor

Algunas preguntas heterodoxas al liderazgo opositor

 

¿Cómo valoras esta información?

9

QUÉ CHÉVERE

1

QUÉ INDIGNANTE

QUÉ CHIMBO

OPINIÓN · 8 JUNIO, 2023 05:30

Gritos de sangre y miedo

OPINIÓN · 7 JUNIO, 2023 05:30

Papás desentendidos

OPINIÓN · 6 JUNIO, 2023 05:30

La cultura del “no-esfuerzo”