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Susana Reina | @feminismoinc
Para muchos, este año nos dio la posibilidad de poner en pausa las rutinas pre-pandémicas para abrirle espacio a la lectura, aunque fuese de forma digital. Muchos fueron los documentos publicados por parte de organizaciones multilaterales, gubernamentales y de la sociedad civil en torno al Covid-19 y su impacto diferenciado sobre las mujeres, que comenté en varios artículos a lo largo del año. Aunque la prioridad que se impuso fue atender la coyuntura que nos marcó el coronavirus, intentar mantener la conexión con reflexiones en torno a temas no tan urgentes, se me antojó estratégico para no perder el sentido ni el norte del trabajo feminista, sobre todo en tan extraordinarias circunstancias.
Leer tuvo también su efecto terapéutico —siempre he creído que es un acto sanador— porque y, especialmente, en estas horas difíciles, cada libro me ayudó a buscar centro, como le digo a mis alumnas, y también a asentar el desánimo que acompaña todo confinamiento obligado. En palabras de Ana Frank “las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados”. Los libros son como una suerte de cable a tierra, útiles para dar piso y soporte a tanta turbulencia emocional junta.
De todos los que pasaron por mis manos, estos son los libros que me dejaron más ganas de volver a leer y que les recomiendo revisar. No pretendo hacer crítica literaria, solo apunto en un par de frases lo que me dejó cada lectura.
Gracias a estas lecturas, el 2020 me valió la pena. Ojalá para todos y todas, en este nuevo año, mantengamos el propósito de seguir leyendo y aprendiendo feminismo. ¡Feliz 2021!
***
Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.
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Leer tuvo también su efecto terapéutico —siempre he creído que es un acto sanador— porque y, especialmente, en estas horas difíciles, cada libro me ayudó a buscar centro, como le digo a mis alumnas, y también a asentar el desánimo que acompaña todo confinamiento obligado. En palabras de Ana Frank “las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados”. Los libros son como una suerte de cable a tierra, útiles para dar piso y soporte a tanta turbulencia emocional junta.
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Gracias a estas lecturas, el 2020 me valió la pena. Ojalá para todos y todas, en este nuevo año, mantengamos el propósito de seguir leyendo y aprendiendo feminismo. ¡Feliz 2021!
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