Venezolanos y colombianos exponen en Primer #TintoGuayoyo sus experiencias de migración

LA HUMANIDAD · 3 OCTUBRE, 2019 18:56

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Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez

Foto por El Colombiano

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Venezolanos y colombianos que migraron al vecino país y retornaron a su nación de origen por la crisis venezolana respectivamente, contaron sus experiencias de migración en el Primer #TintoGuayoyo, celebrado este jueves 3 de octubre, en la ciudad de Medellín, en el marco del Festival Gabo de Periodismo 2019.

Durante tres horas los participantes narraron sus historias y aportaron sus ideas para que los equipos de periodismo, tanto del diario El Colombiano como de Efecto Cocuyo, puedan usarlo para tener nuevos enfoques de las vivencias de la migración venezolana.

Este Primer #TintoGuayoyo se realizó en alianza con El Colombiano y es el primer encuentro internacional de la experiencia «Cocuyo con Guayoyo«, una iniciativa de Efecto Cocuyo para escuchar los aportes de las audiencias y enriquecer la agenda informativa del medio digital de comunicación.

Migración variopinta

Las experiencias se pasearon por casos de migrantes que salieron de Venezuela incluso desde el año 2002, como la joven estudiante universitaria Ruvic Rodríguez quien se fue a los 12 años con sus papás o casos más dramáticos como los de Zulemny Amaya y Sara Molina, quienes recientemente se vieron obligadas a migrar.

En Medellín se celebró el Primer #TintoGuayoyo

«Estoy acá hace 10 años, mis papás colombianos… Fuimos muy bien recibidas, acogidas de forma bien bonita», contó Rodríguez quien dijo que su hermana y ella accedieron a la universidad, y está a punto de graduarse. Desde su casa de estudios sensibiliza a los colombianos en Medellín sobre la migración venezolana y los ayuda a entender la realidad, así como por qué ocurre este éxodo masivo.

«He trabajado con temas de migración en la universidad para sensibilizar a mis compañeros y muchos no entienden la realidad, no saben y están alejados de ellas. He intentado ayudar desde esa perspectiva. Mi caso de migración ha sido exitoso porque tanto yo como mi familia hemos logrado adaptarnos y acoplarnos».

Zulemny Amaya salió de Venezuela después del megaapagón del mes de marzo de 2019. Solo tuvo 15 días para irse con sus hijos y esposo. «Vendí mi carro, lo entregué un miércoles y el jueves me monté en un autobús para salir de Venezuela. En menos de 15 días, la decisión fue conjunta con mi familia», dijo entre lágrimas a los presentes al #TintoGuayoyo.

Como su experiencia está la de Sara Molina, quien tuvo que cruzar una trocha con tres meses de gestación para ingresar a Cúcuta (Colombia) y dejó en el territorio nacional a tres de sus hijos. Le tocó dormir en una residencia con 50 personas, donde en cada habitación había nueve personas y hasta hacían turnos para poder cocinar.

Zuleika Rodríguez se fue hace tres años con su esposo. Desde Barcelona (estado Anzoátegui) llegaron a Bogotá, pero por un traslado laboral de su pareja llegaron a Medellín, donde viven en la actualidad. «Nos encantó Colombia y salimos de Venezuela, al estar en Bogotá pensábamos viajar a Chile, pero Colombia nos gustó y nos quedamos acá», manifestó.

Aunque no ha podido trabajar en su área como diseñadora de Obras Civiles con conocimiento de arquitectura, Rodríguez dijo que salieron por la escasez de alimentos, el bienestar de su hija y están adaptados a la vida en Medellín.

En la apertura de la jornada participaron la representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Karen Olmos y la joven venezolana Geraldine Gómez, de la ONG «Una chama en Medellín«, quienes también dieron a conocer las cifras sobre la migración venezolana por un lado y por el otro la asesoría que brinda Gómez con su iniciativa.

Presentes desde Caracas

Desde la redacción de Efecto Cocuyo en Caracas también estuvieron presentes la directora de contenidos, Josefina Ruggiero y las periodistas Ibis León y María Victoria Fermín, con experiencia en cobertura de temas de migración.

Ruggiero destacó esta iniciativa y envió la solidaridad a los migrantes presentes en el encuentro. Mientras que León habló de su participación en la investigación Venezuela a la fuga, que obtuvo el Premio Gabo 2018 en la categoría cobertura y fue el primero en visibilizar el drama de la migración venezolana.

Fermín mencionó su experiencia en Cúcuta el pasado mes de febrero, cuando se intentó pasar ayuda humanitaria de Colombia a Venezuela. Las dos coincidieron en que a pesar de las adversidades las historias de los participantes del #TintoGuayoyo también demuestran como ha sido su adaptación a vivir fuera de Venezuela. «A pesar de las adversidades que han sufrido ustedes se están estabilizando y eso es importante porque es parte del sueño que ustedes tenían al migrar», manifestó.

Experiencias exitosas

Contaron sus historias migrantes como Henry Velásquez, contador y empresario que ha logrado en Medellín volver a trabajar en la impresión digital con una empresa parecida a la que tenía en Venezuela. «Salí de Venezuela con una bebé de dos años, mi esposa es de Medellín y por eso decidimos quedarnos acá. Siento mucha apertura por parte de los paisas», y añadió que escuchan las ideas y son abiertos al desarrollo de emprendimientos.

Juan Carlos Sánchez narró como de tener empresas de mantenimiento e incluso una de alimentos, la crisis los llevó a cerrar estas organizaciones. Junto a su familia viajó a Colombia y en Medellín después de tres años y medio volvió a fundar una empresa en el ramo alimenticio donde trabajan cinco venezolanos más.

«Estamos de nuevo creando la empresa de alimentos y vamos en etapa de crecimiento, tenemos cinco empleados y los cinco son venezolanos. Primero hay que ayudar a nuestros hermanos venezolanos y a medida que vayamos creciendo dar más empleo».

También hubo participación de la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, quien animó a los presentes en el Patio de las Azaleas en el Festival Gabo. «Hay historias de gran dolor, pero también historias de integración, es un proceso en el que estamos todos, los que han salido y los que estamos en Venezuela, de ver como construimos este país que anda volando por todas partes».

En Medellín la representación de Efecto Cocuyo estuvo a cargo de la directora de estrategia, Danisbel Gómez, quien dijo que la experiencia de replicar el «Cocuyo con Guayoyo» fue pensada hace un año y se concretó la alianza con El Colombiano hasta verse cristalizada.

Migrantes con diferentes realidades y experiencias que ahora se convierten en los primeros en aportar ideas para futuras agendas de migración para Efecto Cocuyo y El Colombiano.

«Estamos replicando una metodología que hemos realizado en Venezuela de encuentros con ciudadanos para repensar el periodismo», resaltó Gómez sobre el #TintoGuayoyo.

 

LA HUMANIDAD · 3 OCTUBRE, 2019

Venezolanos y colombianos exponen en Primer #TintoGuayoyo sus experiencias de migración

Texto por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez
Foto por El Colombiano

Venezolanos y colombianos que migraron al vecino país y retornaron a su nación de origen por la crisis venezolana respectivamente, contaron sus experiencias de migración en el Primer #TintoGuayoyo, celebrado este jueves 3 de octubre, en la ciudad de Medellín, en el marco del Festival Gabo de Periodismo 2019.

Durante tres horas los participantes narraron sus historias y aportaron sus ideas para que los equipos de periodismo, tanto del diario El Colombiano como de Efecto Cocuyo, puedan usarlo para tener nuevos enfoques de las vivencias de la migración venezolana.

Este Primer #TintoGuayoyo se realizó en alianza con El Colombiano y es el primer encuentro internacional de la experiencia «Cocuyo con Guayoyo«, una iniciativa de Efecto Cocuyo para escuchar los aportes de las audiencias y enriquecer la agenda informativa del medio digital de comunicación.

Migración variopinta

Las experiencias se pasearon por casos de migrantes que salieron de Venezuela incluso desde el año 2002, como la joven estudiante universitaria Ruvic Rodríguez quien se fue a los 12 años con sus papás o casos más dramáticos como los de Zulemny Amaya y Sara Molina, quienes recientemente se vieron obligadas a migrar.

En Medellín se celebró el Primer #TintoGuayoyo

«Estoy acá hace 10 años, mis papás colombianos… Fuimos muy bien recibidas, acogidas de forma bien bonita», contó Rodríguez quien dijo que su hermana y ella accedieron a la universidad, y está a punto de graduarse. Desde su casa de estudios sensibiliza a los colombianos en Medellín sobre la migración venezolana y los ayuda a entender la realidad, así como por qué ocurre este éxodo masivo.

«He trabajado con temas de migración en la universidad para sensibilizar a mis compañeros y muchos no entienden la realidad, no saben y están alejados de ellas. He intentado ayudar desde esa perspectiva. Mi caso de migración ha sido exitoso porque tanto yo como mi familia hemos logrado adaptarnos y acoplarnos».

Zulemny Amaya salió de Venezuela después del megaapagón del mes de marzo de 2019. Solo tuvo 15 días para irse con sus hijos y esposo. «Vendí mi carro, lo entregué un miércoles y el jueves me monté en un autobús para salir de Venezuela. En menos de 15 días, la decisión fue conjunta con mi familia», dijo entre lágrimas a los presentes al #TintoGuayoyo.

Como su experiencia está la de Sara Molina, quien tuvo que cruzar una trocha con tres meses de gestación para ingresar a Cúcuta (Colombia) y dejó en el territorio nacional a tres de sus hijos. Le tocó dormir en una residencia con 50 personas, donde en cada habitación había nueve personas y hasta hacían turnos para poder cocinar.

Zuleika Rodríguez se fue hace tres años con su esposo. Desde Barcelona (estado Anzoátegui) llegaron a Bogotá, pero por un traslado laboral de su pareja llegaron a Medellín, donde viven en la actualidad. «Nos encantó Colombia y salimos de Venezuela, al estar en Bogotá pensábamos viajar a Chile, pero Colombia nos gustó y nos quedamos acá», manifestó.

Aunque no ha podido trabajar en su área como diseñadora de Obras Civiles con conocimiento de arquitectura, Rodríguez dijo que salieron por la escasez de alimentos, el bienestar de su hija y están adaptados a la vida en Medellín.

En la apertura de la jornada participaron la representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Karen Olmos y la joven venezolana Geraldine Gómez, de la ONG «Una chama en Medellín«, quienes también dieron a conocer las cifras sobre la migración venezolana por un lado y por el otro la asesoría que brinda Gómez con su iniciativa.

Presentes desde Caracas

Desde la redacción de Efecto Cocuyo en Caracas también estuvieron presentes la directora de contenidos, Josefina Ruggiero y las periodistas Ibis León y María Victoria Fermín, con experiencia en cobertura de temas de migración.

Ruggiero destacó esta iniciativa y envió la solidaridad a los migrantes presentes en el encuentro. Mientras que León habló de su participación en la investigación Venezuela a la fuga, que obtuvo el Premio Gabo 2018 en la categoría cobertura y fue el primero en visibilizar el drama de la migración venezolana.

Fermín mencionó su experiencia en Cúcuta el pasado mes de febrero, cuando se intentó pasar ayuda humanitaria de Colombia a Venezuela. Las dos coincidieron en que a pesar de las adversidades las historias de los participantes del #TintoGuayoyo también demuestran como ha sido su adaptación a vivir fuera de Venezuela. «A pesar de las adversidades que han sufrido ustedes se están estabilizando y eso es importante porque es parte del sueño que ustedes tenían al migrar», manifestó.

Experiencias exitosas

Contaron sus historias migrantes como Henry Velásquez, contador y empresario que ha logrado en Medellín volver a trabajar en la impresión digital con una empresa parecida a la que tenía en Venezuela. «Salí de Venezuela con una bebé de dos años, mi esposa es de Medellín y por eso decidimos quedarnos acá. Siento mucha apertura por parte de los paisas», y añadió que escuchan las ideas y son abiertos al desarrollo de emprendimientos.

Juan Carlos Sánchez narró como de tener empresas de mantenimiento e incluso una de alimentos, la crisis los llevó a cerrar estas organizaciones. Junto a su familia viajó a Colombia y en Medellín después de tres años y medio volvió a fundar una empresa en el ramo alimenticio donde trabajan cinco venezolanos más.

«Estamos de nuevo creando la empresa de alimentos y vamos en etapa de crecimiento, tenemos cinco empleados y los cinco son venezolanos. Primero hay que ayudar a nuestros hermanos venezolanos y a medida que vayamos creciendo dar más empleo».

También hubo participación de la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, quien animó a los presentes en el Patio de las Azaleas en el Festival Gabo. «Hay historias de gran dolor, pero también historias de integración, es un proceso en el que estamos todos, los que han salido y los que estamos en Venezuela, de ver como construimos este país que anda volando por todas partes».

En Medellín la representación de Efecto Cocuyo estuvo a cargo de la directora de estrategia, Danisbel Gómez, quien dijo que la experiencia de replicar el «Cocuyo con Guayoyo» fue pensada hace un año y se concretó la alianza con El Colombiano hasta verse cristalizada.

Migrantes con diferentes realidades y experiencias que ahora se convierten en los primeros en aportar ideas para futuras agendas de migración para Efecto Cocuyo y El Colombiano.

«Estamos replicando una metodología que hemos realizado en Venezuela de encuentros con ciudadanos para repensar el periodismo», resaltó Gómez sobre el #TintoGuayoyo.

 

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