Denny Yerimar Carrasquel
Denny Yerimar Carrasquel

La familia de Denny Yerimar Carrasquel ha pasado 26 días de angustia y desespero, desde que el grupo guerrillero colombiano autodenominado como Ejército de Liberación Nacional (ELN) secuestró a la joven en el estado Amazonas. 

“El secuestro es el peor horror que el ser humano puede vivir. Te desgarra el alma, no duermes, los nervios se apoderan de ti, te cambia la vida”, aseguró un familiar de la víctima que pidió a Efecto Cocuyo no revelar su identidad.  

Desde hace cuatro años, Denny Yerimar, de 29 años, trabajaba por temporadas cerca de las minas auríferas del estado Amazonas, al sur de Venezuela. Usualmente trabajaba en una licorería, pero el día de su secuestro, el pasado 20 de abril, fue a la zona a vender tres motos usadas.

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Carrasquel se dirigió a las minas junto a su pareja y, cerca de las 8 de la noche, una amiga —que la familia dijo no conocer— la llamó y le pidió que se quedaran a hablar en una plaza. La joven accedió y le dijo a su pareja que se adelantara a casa, que ella había quedado en una cita con la amiga.

Testigos del hecho declararon que cuando Denny Yerimar llegó al punto de encuentro, personas presuntamente vinculadas con el ELN se la llevaron. Ella pedía auxilio, pero nadie hizo nada para detener a los raptores. 

«Hemos ido al Cicpc, al Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, Dgcim y Zodi. En el Ministerio Público nos indicaron que ellos estarían muy atentos a seguir las actuaciones del Cicpc, quienes supuestamente irían a la zona donde ocurrió el secuestro a investigar. En la Dgcim nos dijeron lo mismo: que una comisión iría al lugar a investigar, en la Zodi planteamos el caso y realmente no dijeron nada”, explicó el familiar de la joven secuestrada. 

Una madre desaparecida

Carrasquel es oriunda de Puerto Ayacucho, Amazonas. Tiene una hija de 10 años, que tras el secuestro de su madre se encuentra con familiares que han preferido no contarle aún lo que le ocurrió a su mamá. 

Los familiares afirmaron que la niña se encuentra ansiosa y pregunta por la madre. “Dice que es raro que su mamá no se haya comunicado con ella”, contó la fuente.

La desaparición de su madre le ha afectado tanto, que los familiares tomaron la decisión de no enviar a la niña al colegio por temor a que alguna persona le diga lo que ocurre. «Tampoco va a sus actividades de danza. Eso nos tiene sufriendo”, añadieron los familiares. 

Una mujer amigable

La familiar de Carrasquel señaló que nunca pensaron vivir una tragedia así, porque se describen como gente trabajadora, responsable y tranquila. 

Indican que la mujer no tenía problemas con ninguno de sus vecinos y que su familia siempre le peleaba que tenía muchas amistades. “Denny es una muchacha muy jovial, generosa, respetuosa, alegre, colaboradora y preocupada por su niña, que es su mayor tesoro”, afirmaron sus allegados.

En medios de comunicación han surgido hipótesis de que la joven fue extorsionada por los guerrilleros. Sin embargo, la familia no puede confirmar o negar esa versión porque hasta este martes, 16 de mayo, no saben por qué secuestraron a Dennys y los captores tampoco se han comunicado. 

“No hemos tenido ninguna noticia. Si está viva o no, estamos deshechos, rotos, devastados, esto nos cambió la vida”, finalizaron. 

Familiares suplican al grupo guerrillero que respeten la vida a Denny y que la regresen sana y salva. También pidieron al Papa Francisco y al Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo que medien para que el ELN la libere.  

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