A pesar del reciente aumento de salarios, los docentes asumieron el paro de 48 horas exigiendo un salario digno. Desde la mañana de este martes, 23 de octubre, los trabajadores de la enseñanza paralizaron sus actividades en 22 estados de Venezuela de manera exitosa, según los datos publicados por la Federación de Trabajadores del Magisterio Venezolano (Fetramagisterio) y repetidos por el resto de organizaciones.

A partir del monitoreo por vía telefónica de profesores aliados en centros educativos de todo el país, determinaron que en el primer día del paro en 85,9% de su muestra a nivel nacional los planteles estaban inactivos, este martes.

El estado que acató el paro en mayor cantidad fue Sucre, con 97%, seguido por Apure, Delta Amacuro y Distrito Capital con 95%. Incluso en algunos sectores de la capital el paro se acató al 100%, como fue el caso de El Junquito, según la presidenta sindical de esta zona, Katiuska Ruso. Falcón fue el estado registrado con menor participación, con la mitad de los planteles en inactividad.

Edgar Machado, presidente de Sindicato Venezolano de Maestros en Caracas, valoró que este primer día de paro educativo “fue un éxito total” ya que tuvo mayor alcance que el del 10 de octubre, que contó con un 70% de participación a nivel nacional según las ocho federaciones de maestros convocantes.

Para este segundo día este miércoles 23 de octubre, Machado pide a los representantes de los estudiantes que se sensibilicen con la lucha y sean acompañantes en la protesta.

Alrededor de 700 educadores de escuelas públicas, docentes de escuelas privadas subvencionadas por el Estado, y profesores universitarios exigieron a las puertas del Ministerio de Educación en Caracas un salario que les garantice una mejor calidad de vida.

El lunes 14 de octubre el gobierno de Nicolás Maduro decretó un nuevo salario mínimo, elevándolo a 150 mil bolívares e igual cantidad para el bono de alimentación, lo que sumados equivalen a un sueldo de 15 dólares al mes como ingreso mínimo de los trabajadores venezolanos.

A pesar de que el aumento supera el 600%, está muy por debajo a los 400 dólares que habían exigido sindicatos de trabajadores públicos desde las manifestaciones organizadas por la Coalición Sindical Nacional.

Esta vez, el paro fue convocado por ocho federaciones de docentes a nivel nacional, y contaron con el acompañamiento de la Coalición y organizaciones nacionales del magisterio, jubilados y sindicatos regionales.

A los maestros que protestaron los amenazaron con despido

Por ejercer su derecho a protestar los docentes fueron víctimas de amenazas de despido por parte de las autoridades de las zonas educativas, de acuerdo con Eulogio Figueras, profesor miembro de la Unidad Democrática del Sector Educativo.

Esta información fue corroborada por el profesor Gustavo Padrón, quien agregó que existió amedrentamiento por parte del partido PSUV, las Fuerzas Armadas Especiales (Faes) e incluso el Servicio de Inteligencia Sebin.

“En el 23 de enero hubo presión fuerte por parte de los directivos. En particular en la Escuela Técnica Santos Michelena la directora Emilia Giro Gómez dijo a los profesores que fueron a paro que no se presenten el próximo jueves porque estarán despedidos”, denunció.

En la capital venezolana la manifestación del miércoles 23 de enero tendrá lugar en el Instituto Pedagógico de Caracas. Los puntos de concentración desde los cuales los manifestantes partirán son: Los Jardines de El Valle, estación del metro Caricuao, estación La Paz, kilómetro 12 de El Junquito y Parque Carabobo



Organizaciones ciudadanas apoyan paro de maestros y alertan ante posible represión

 

Los profesores protestaron en defensa de las universidades

De acuerdo con la profesora Keta Stephany, representante de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv) al paro de docentes se les sumaron profesores y trabajadores del sector universitario, con apoyo del movimiento estudiantil.

“Están liquidando la educación dejando toda la responsabilidad en manos de los educadores, empleados y obreros, y el Estado no está garantizando las condiciones de una educación de calidad”, dijo.

Por su parte, Yohnathan Carrillo, estudiante de la Universidad Central de Venezuela y coordinador equipos políticos Movimiento UCV y Ágora UCV dijo que el movimiento apoya la lucha reivindicadora del profesorado, pero sin dejar desprotegida a la universidad.

“Estamos trabajando en conjunto en respaldo a los profesores, pero la lucha no debe dejar la universidad sola. Por eso se acatan los paros a medios, haciendo actividades en las universidades.”

El lunes 21 de octubre la UCV amaneció con las paredes grafiteadas y con mensajes proselitistas en contra de las autoridades actuales. Por este motivo, los estudiantes participaron en el paro, preparando para campañas comunicativas que buscan informar a la comunidad estudiantil de los hechos y la destrucción de las instalaciones hechas por afectos al oficialismo, según Carrillo.