Un grupo de migrantes venezolanos, entre ellos 16 niños y adolescentes, permanecen desaparecidos la tarde de este lunes 23 de noviembre, tras ser deportados en peñeros por el Gobierno de Trinidad y Tobago.
La deportación ocurrió al mediodía de este domingo 22 de noviembre, dijo el comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos de Juan Guaidó, David Smolansky.
Los botes partieron desde Cedros, zona costera al suroeste de Trinidad. Entre los viajeros había un bebé de cuatro meses de edad.
“Están devolviendo a los menores de edad en bote a Venezuela, negándoles el refugio y separándolos de sus padres que ya estaban en Trinidad. Una atrocidad”, comentó en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con Smolansky la defensa de los niños introdujo un habeas corpus, pero “las autoridades trinitarias ignoraron la petición de no deportarlos”. El funcionario catalogó esta acción como “un acto cruel y muy grave”.
Traslado riesgoso
Alertó que el grupo corría un gran peligro por la ruta en la que viajaban la utilizan grupos irregulares “que se dedican a la trata y tráfico de personas“.
Además, medios locales reportaron que previamente se habían emitido una alerta amarilla por mal clima, por lo que no era seguro navegar.
Pese a que ya habían emprendido el viaje por mar, este lunes 23 de noviembre la Corte Suprema del país caribeño ordenó a la Fuerza de Defensa devolver a la isla a los niños venezolanos deportados. Sin embargo, aún se desconoce su paradero.
Familiares de los desaparecidos
Un representante de las familias de niños y mujeres que fueron deportados a Venezuela, que se identificó como Eliecer Torres, exigió que las autoridades inicien una investigación sobre el caso.
En un video que difundió Smolansky, Torres asegura que el ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Richard Young, dijo que no se sabe quién dio la orden para que los deportaran.
Agregó que el bote en el que viajaron no tenía número de registro y no se tiene información del capitán, por lo que se trata de un procedimiento irregular.
“No tenemos información de por qué y cómo fueron enviados, nos sabemos donde están … tenemos algunas noticias de que algunos de ellos están deshidratados, otros están vomitando”, dijo.
Al momento de esta publicación la Embajada de Venezuela en Trinidad y Tobago no se había pronunciado sobre el caso.
Diversos actores políticos y organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos humanos repudiaron el hecho.