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María Victoria Fermín Kancev | @vickyfermin
Foto por Iván Ernesto ReyesUna decena de maestros protestó este miércoles, 11 de noviembre, frente a la sede del Ministerio de Educación en Caracas. Reclamaron la violación de la contratación colectiva y rechazaron el reciente aumento salarial por «unilateral» e «insuficiente».
Una de las pancartas que exhibían era evidencia de su queja. El mensaje rezaba que su remuneración equivalía a 5,4 dólares mensuales tomando como referencia el dólar a Bs. 564.932. Sin embargo, para la tarde de este miércoles ya la divisa se cotizaba en más de Bs. 600.000.
El secretario general del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema CCS), Víctor Carillo, aseguró que se enteraron del aumento salarial (de alrededor de 200 %) cuando de manera sorpresiva les pagaron un mes más de aguinaldos el viernes 6 de noviembre.
Con lo que le transfirieron él solo pudo hombre medio cartón de huevos, medio kilo de carne y, dijo «me di el lujo de comprar dos acemitas (panes) dulces».
De acuerdo con la información que manejan, ahora un docente I, de 40 horas, pasaría a ganar aproximadamente 1.997.715,60 bolívares mensuales, mientras que uno de categoría VI percibiría Bs. 2.307.912,00.
«Nunca rompemos la barrera de los 10 dólares», dijo y cuestionó que el Ministerio de Educación se desentienda de la rectoría de su nómina y ahora eso esté en manos de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).
Carillo insistió en que este incremento no resuelve los problemas. El gremio aún no tiene respuesta al pliego de peticiones que introdujeron al Ministerio del Trabajo, en el que exigen el cumplimiento de la convención colectiva.
La presidenta del Colegio de Profesores en Caracas, Mary Romero, reiteró que «cada vez que un docente fallece hay que hacer una recolecta», por la falta de disponibilidad de un seguro funerario.
«No es solo el salario, es que no tenemos seguro HCM, el Ipasme no funciona», expresó.
Los educadores afirmaron que es una vergüenza que tanto el ministro del Trabajo como el de Educación, Aristóbulo Istúriz, sean maestros y muestren tanta indiferencia a lo que padecen.
«Hace días me encontré a dos en la avenida Baralt. Estaban vendiendo ropa. Tenían pena pero tienen hijos que mantener. Yo les dije que más bien les iba a llevar algunas prendas a ver si me ayudaban», señaló Romero quien gana Bs. 2.000.000 quincenal y se sostiene económicamente con la ayuda de sus familiares, incluyendo a su hermana que está fuera del país.
La presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, Luz Arias, cuestionó además en lo que se ha convertido la educación en el país.
Señaló que por la pandemia del COVID-19, la educación a distancia se ha convertido en solo enviar tareas. «Estamos viviendo una fachada», expresó.
La especialista en Ciencias Sociales reflexionó sobre cómo lo primero que enseñan en la escuela son «las normas del buen oyente y del buen hablante», pero las autoridades no dan el ejemplo, porque no prestan atención al gremio. «Estamos cultivando antivalores«, manifestó la docente que se movilizó desde Guarenas, pagando Bs. 150.000 de pasaje.
Para el profesor jubilado Manuel López, de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación de Venezuela (Fenatev) en Caracas, un Estado que continúa despreciando a sus docentes «está matando el conocimiento y vive en las sombras».
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Una decena de maestros protestó este miércoles, 11 de noviembre, frente a la sede del Ministerio de Educación en Caracas. Reclamaron la violación de la contratación colectiva y rechazaron el reciente aumento salarial por «unilateral» e «insuficiente».
Una de las pancartas que exhibían era evidencia de su queja. El mensaje rezaba que su remuneración equivalía a 5,4 dólares mensuales tomando como referencia el dólar a Bs. 564.932. Sin embargo, para la tarde de este miércoles ya la divisa se cotizaba en más de Bs. 600.000.
El secretario general del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema CCS), Víctor Carillo, aseguró que se enteraron del aumento salarial (de alrededor de 200 %) cuando de manera sorpresiva les pagaron un mes más de aguinaldos el viernes 6 de noviembre.
Con lo que le transfirieron él solo pudo hombre medio cartón de huevos, medio kilo de carne y, dijo «me di el lujo de comprar dos acemitas (panes) dulces».
De acuerdo con la información que manejan, ahora un docente I, de 40 horas, pasaría a ganar aproximadamente 1.997.715,60 bolívares mensuales, mientras que uno de categoría VI percibiría Bs. 2.307.912,00.
«Nunca rompemos la barrera de los 10 dólares», dijo y cuestionó que el Ministerio de Educación se desentienda de la rectoría de su nómina y ahora eso esté en manos de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).
Carillo insistió en que este incremento no resuelve los problemas. El gremio aún no tiene respuesta al pliego de peticiones que introdujeron al Ministerio del Trabajo, en el que exigen el cumplimiento de la convención colectiva.
La presidenta del Colegio de Profesores en Caracas, Mary Romero, reiteró que «cada vez que un docente fallece hay que hacer una recolecta», por la falta de disponibilidad de un seguro funerario.
«No es solo el salario, es que no tenemos seguro HCM, el Ipasme no funciona», expresó.
Los educadores afirmaron que es una vergüenza que tanto el ministro del Trabajo como el de Educación, Aristóbulo Istúriz, sean maestros y muestren tanta indiferencia a lo que padecen.
«Hace días me encontré a dos en la avenida Baralt. Estaban vendiendo ropa. Tenían pena pero tienen hijos que mantener. Yo les dije que más bien les iba a llevar algunas prendas a ver si me ayudaban», señaló Romero quien gana Bs. 2.000.000 quincenal y se sostiene económicamente con la ayuda de sus familiares, incluyendo a su hermana que está fuera del país.
La presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, Luz Arias, cuestionó además en lo que se ha convertido la educación en el país.
Señaló que por la pandemia del COVID-19, la educación a distancia se ha convertido en solo enviar tareas. «Estamos viviendo una fachada», expresó.
La especialista en Ciencias Sociales reflexionó sobre cómo lo primero que enseñan en la escuela son «las normas del buen oyente y del buen hablante», pero las autoridades no dan el ejemplo, porque no prestan atención al gremio. «Estamos cultivando antivalores«, manifestó la docente que se movilizó desde Guarenas, pagando Bs. 150.000 de pasaje.
Para el profesor jubilado Manuel López, de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación de Venezuela (Fenatev) en Caracas, un Estado que continúa despreciando a sus docentes «está matando el conocimiento y vive en las sombras».