Complejo Educativo Andrés Bello- Av. México (Mairet Chourio)
Foto: Mairet Chourio.

El sistema educativo en Venezuela se ve obligado a reinventarse si es que quiere superar los diversos problemas que lo afectan, dice sin titubear Luisa Pernalete, impulsora del programa de Madres Promotoras de Paz del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría.

La grave crisis que se registra en las escuelas venezolanas se agudiza con los días. Hasta ahora no hay soluciones a corto o largo plazo de parte del Estado, por lo que hay que encontrar nuevas estrategias para atender la educación. En este contexto, establecer alianzas y automatizar procesos resulta fundamental, indicó la docente.

«También para que los niños y las niñas le vean sentido a la educación. Hay muchos jóvenes que están dejando el bachillerato porque no le ven sentido, se aburren. Hay que ver dos cosas: conseguir un salario decente para los maestros pero también lograr actualizar nuestra manera de hacer las cosas», declaró Pernalete a Efecto Cocuyo.

El panorama es complejo: faltan profesores en las aulas, la infraestructura de los planteles no está en condiciones y la inasistencia escolar roza 15 % de acuerdo con la Red de Padres y Representantes de Venezuela.

Tan solo a inicios de octubre, Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), señaló que el país se enfrentaba «Al inicio de año escolar en peores condiciones de las que tenemos referencia».

Sobre el tema, Pernalete explicó que, si bien es una situación difícil, la sociedad civil y la empresa privada están actualmente interesadas en rescatar el sistema educativo en el territorio nacional. Aseguró que se están forjando alianzas para comenzar a desarrollar propuestas con el objetivo de ocuparse de las diferentes áreas afectadas dentro del sector.

Alianzas por la educación son claves

«Creemos que la única manera de salvar la educación es con alianzas. También de las autoridades. Que vengan en conjunto academias, universidades, familiares y autoridades. Estamos absolutamente conscientes de que debemos estar todos, porque la educación está mal y el primer paso es reconocer lo mal que estamos», señaló Pernalete.

Recordó que el 29 de noviembre de este año, se presentó la Alianza por la Educación en el Paraninfo Luisa Rodríguez de Mendoza de la Universidad Metropolitana (Unimet), que propuso varias estrategias sostenidas en los siguientes pilares: formación y actualización docente, comunicación, escuela digital y formación para el trabajo.

En el evento participaron miembros de la Ucab, Unimet, UMA, Fe y Alegría y el Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), además de distintas empresas privadas, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales.

Ese mismo día, la Escuela de Educación de la Ucab explicó sus propuestas para el país en los espacios de la casa de estudios en Caracas. Calatrava advirtió que al menos 4 millones de jóvenes venezolanos se encuentran fuera de las escuelas y comentó que hay que comenzar a avanzar y evitar caer en lo reiterativo para lograr superar la crisis.

«El estado docente debe renovarse, no cambiarse ni sustituirse, pero sí renovarse. Hay que avanzar hacia una nueva versión del estado docente: la sociedad educadora», apuntó el director durante su presentación. Insistió en que se deben establecer acuerdos que se sustenten en la cooperación, la colaboración y la solidaridad, con procesos formativos centrados en lo ecológico, lo intercultural y lo interdisciplinario.

Pernalete se mostró de acuerdo y expresó que ya hay programas que están funcionando dentro de Fe y Alegría, que forman a maestros y padres, como la iniciativa «Leo, juego y aprendo» para mejorar la lectura en los niños. Sin embargo, señaló que para expandir ese tipo de propuestas a otras escuelas se necesita apoyo.

«Como tenemos muchas escuelas y muchos estudiantes, necesitamos muchas más alianzas. Hay que hacer propuestas para que se unan profesionales de otras áreas», dijo.

Dónde poner el foco en 2024

Finalmente, Pernalete expresó que los derechos humanos son interdependientes y que para atender la crisis educativa se debe ofrecer soluciones también a otros sectores.

«No es tan fácil priorizar. Por decir algo, si tú no comes, no aprendes. Si las escuelas no tienen alimentación, muy difícil que un muchacho aprenda. Y si un maestro no come, tampoco enseña», comentó.

Indicó que el artículo 103 de la Constitución de Venezuela establece que el Estado realizará una inversión prioritaria y que es su tarea «… asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo».

El 29 de noviembre, Andreina Dávila, coordinadora académica de la escuela de Educación de la Ucab, recomendó que se asigne un 30% de la recaudación IVA al presupuesto público del sector educativo, que se ejecute un programa nacional para la emergencia educativa y se reactive el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

Docentes han dejado claro en diciembre que la educación no comenzará a recuperarse sin antes un aumento salarial. Aseguran que se mantendrán protestando hasta que el gobierno atienda tres problemas fundamentales: el sueldo de los maestros, la garantía de seguridad social y la infraestructura de los planteles a lo largo del territorio.

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