Imágenes satelitales del jueves 22 de octubre confirman que continúa el derrame petrolero proveniente de la Refinería de Amuay (estado Falcón), informó el coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar (USB), Eduardo Klein.
A través de su cuenta en Twitter, este viernes 23, Klein expresó que la mancha de crudo tienen una extensión de más de 25 kilómetros, “suficiente para cubrir #Caracas completa”.
El científico, encargado del Laboratorio de Sensores Remotos de la USB, había alertado desde el pasado 17 de octubre que la Refinería de Amuay vertía crudo en el Golfo de Venezuela.
También en esa fecha reportó descargas de petróleo provenientes de la Refinería de Cardón, que junto con Amuay confirman el Centro de Refinación Paraguaná, el segundo de mayor capacidad en el mundo.

En Cardón, el pasado 23 de septiembre, también se había captado en imágenes satelitales un fuga de hidrocarburos de más de 8 kilómetros de largo, que cubrió buena parte de la playa de Cardón.
#DerramesPetroleros en #Amuay #Cardon afectan nuestros ecosistemas y a los usuarios ancestrales del territorio costero. Es urgente que @PDVSA responda juridicamente ya que representa una amenaza para la #Biodiversidad Global! #JusticiaAmbiental (Fotos:AEPAFALCON) @soypetitygarcia pic.twitter.com/9QjGjrYQDf
— AEPA FALCON (@AEPAFALCON) October 21, 2020
Un año de continuos derrames
En lo que va de año 2020 se han producido diversos derrames de petróleo en las costas venezolanas, incluyendo uno que tuvo origen en la Refinería El Palito (estado Carabobo) el pasado mes de agosto y afectó al Parque Nacional Morrocoy.
Al mes siguiente, en septiembre, se conoció de otro derrame al oeste del Golfete de Coro, específicamente en el oleoducto submarino que atraviesa desde Río Seco hasta el complejo Refinador Paraguaná.
La Sociedad Venezolana de Ecología y distintos ambientalistas han alertado sobre las consecuencias de estos derrames en los ecosistemas de las zonas afectadas. Se han mostrado dispuestos a prestar sus conocimiento para hacer evaluaciones independientes en el campo, sin embargo, las autoridades no han sido tan receptivas.
Mientras, voceros oficiales tienen declaraciones tardías y cuando ocurren los pronunciamientos, han asegurado que la situación está bajo control y la actuación ha sido rápida.