Dirigente sindical Carlos Salazar denuncia que el Sebin lo sigue
Foto: Provea

Carlos Salazar, dirigente de la Coalición Nacional Sindical, denunció que presuntos efectivos del Sebin lo están siguiendo a lo largo de la ciudad en un vehículo sin placas. 

“A las 4:30pm de hoy, Salazar notó que era seguido por un vehículo sin identificación. En días pasados, ese mismo vehículo lo seguía y, al percatarse, Salazar pidió apoyo a funcionarios de PoliHatillo”, escribió Provea en su cuenta en Twitter donde se realizó la denuncia. 

Al ser detenidos los tripulantes del carro se identificaron como miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). 

Salazar estuvo el pasado martes en la marcha de trabajadores que acudió al TSJ y en la que exigió la nulidad del instructivo ONAPRE, y fue parte de la comisión que se reunió con magistrados del Tribunal. Allí también se demandó la liberación de 6 sindicalistas detenidos recientemente

“Carlos Salazar es un destacado dirigente sindical, quien ha estado muy involucrado en las distintas movilizaciones y actividades que trabajadores y empleados públicos, han realizado para rechazar el inconstitucional instructivo ONAPRE”, subrayó Provea. 

Trabajadores, sindicalistas y jubilados protestan en Caracas contra instructivo de la Onapre

La ONG reiteró que esta acción representa un nuevo intento de hostigamiento en contra del dirigente sindical Carlos Salazar y que se produce en medio de una ola represiva en contra de los representantes del sector sindical, luchadores sociales y activistas políticos. 

En los últimos días, la plataforma Alerta Venezuela, identificó a siete detenidos en la ola represiva del gobierno hacia los disidentes. Los detenidos son: Alcides Bracho, Alonso Meléndez, Emilio Negrín, Gabriel Blanco, Reynaldo Cortés, Néstor Astudillo y Yeny Pérez. Todos han ejercido el activismo sindical y Blanco se desempeña actualmente como trabajador humanitario.

En 2021, Provea registró 454 casos de amenazas y hostigamiento contra trabajadores y sindicalistas a nivel nacional. En 2022, ese patrón de abusos sigue en ascenso, debido al empeño oficial por silenciar los reclamos de los trabajadores. 

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