El aumento del salario mínimo anunciado por el gobierno de Nicolás Maduro, que se realizó a inicios de noviembre de este año, ha sido criticado por las asociaciones civiles porque no está ajustado a la realidad económica del país.
Una de los sectores más afectados es el de los adultos mayores, ya que muchos de ellos solo dependen de su ingreso por pensiones o jubilación, según lo afirmó a Efecto Cocuyo Luis Francisco Cabezas, director de la Asociación Civil Convite.
“Muchas de las personas que ganan salario mínimo hacen otras cosas para incrementar sus ingresos y poder ajustar mejor sus ingresos. Un persona de la tercera edad no. La gran mayoría depende de su ingreso mensual de pensión, de la ayuda de un familiar o vecino y de las remesas, que cada vez son menos”, dijo.
Cabezas agregó que el nuevo ajuste sigue siendo insuficiente para los adultos mayores porque muchos de ellos deben escoger entre medio comer o comprar medicinas. “Esto del aumento es un historia de nunca acabar. No existe el interés por parte del Ejecutivo para resolver los problemas. Los adultos mayores son la comunidad más desasistida”.
El directo de Convite recorto el caso de dos personas de tercera edad que fueron encontradas sin vida en su residencia en Puente Hierro, Caracas, producto de un severo cuadro de desnutrición.
“Estos no fueron casos aislados, muchos de los adultos mayores son esclavos de una caja Clap o tiene el carnet de la patria, es decir que estar localizados por el gobierno. Ellos (los septuagenarios) se encontraban a 10 minutos de Miraflores y un poco más del Seguro Social, los principales responsables de personas como ellos”, destacó. También destaco que muchas de estas personas son consideradas como población vulnerable debido a que no pueden cubrir una alimentación balanceada.
Ancianatos: al borde de la extinción
Luis Francisco Cabezas destacó que el Seguro Social debería garantizale a la población de la tercera edad en riesgo, albergues para su cuidado. Sin embargo, actualmente solo existes lugares privados que, debido a la falta de recursos, están en peligro de extinción.
“Muchos de estos lugares, o ancianatos, reciben unas donaciones de parte del Seguro Social, que llega a los 220.000 diarios por cada uno de sus residentes. Esto sirve para cubrir alimentación, medicinas, implementos de aseo y hasta para la vestimenta. Como ven, es más un aporte simbólico que una verdadera ayuda”, dijo.
El director de Convite agregó que muchos de los familiares de las personas que se encuentran en los albergues están fuera del país y no cuentan con los medios para poder enviar remesas: “Se encuentran a la intemperie”.
Salario mínimo debería nivelarse a la canasta alimentaria
El defensor de los derechos de las personas de la tercera edad también resaltó que el aumento del salario mínimo debería estar nivelado con la canasta alimentarias, que según la Centro de Documentación de Análisis Social (Cendas) supera los 200 dólares.
“No es descabellado pensarlo. Para 2012, el 80 por ciento de las personas que ganaban salario mínimo podí9an cubrir casi toda la canasta alimentaría. Lo que debe es haber una política económica y social adecuada para que se cumpla”, añadió.
En tan solo 12 días, el dólar paralelo superó la barrera de los 600.000, 700.000, 800.000 y 900.000 bolívares, lo que devaluó al aumento del salario mínimo de casi 4 dólares a poco más de un dólar.