A través de un comunicado, el Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), expuso su posición frene a los diversos testimonios de abuso sexual hechos púbicos contra adolescentes y cometidos por adultos vinculados al mundo de la música. Exigió cero tolerancia a cualquier forma de agresión sexual contra los adolescentes.
“En Cecodap expresamos nuestro rechazo rotundo a cualquier forma de violencia contra los niños, niñas y adolescentes. Como organización insistimos en tolerancia cero a cualquier forma de agresión sexual contra los adolescentes”.
De acuerdo a la información recopilada, estos incidentes fueron de conocimiento público durante el fin de semana del 24 y 25 de abril en redes sociales. En la ola de reportes se registraron señalamientos contra adultos que habrían abusado sexualmente de adolescentes y mujeres.
El Servicio de Atención Psicológica, Crecer sin Violencia, dice la organización en el comunicado emitido el 26 de abril, es testigo de las secuelas del abuso sexual.
“Solo en 2020, 34% de los pacientes, que reportaron haber sido víctima de alguna forma de violencia, aseguraron que vivieron un episodio de abuso sexual infantil”.
Por esta razón, hicieron un llamado a las autoridades competentes para que investiguen los mensajes en redes sociales y establezcan responsabilidades. Cuerpos policiales, municipales y regionales; así como el Consejo de Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes y Ministerio Público están facultados para atender casos de abuso sexual”.
Ante estas situaciones, dijeron los investigadores del centro, debe existir una mayor sensibilización en los receptores de denuncias. “Además, los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño deben prevalecer y orientar las investigaciones: no discriminación, prioridad absoluta, interés superior del niño y corresponsabilidad”.
E insisten en señalar que uno de los pasos necesarios para el proceso terapéutico es la justicia. “Las víctimas necesitan confiar en las instituciones y saber que sus victimarios serán sancionados. Por eso, el abordaje debe ser el adecuado y tener una celeridad que garantice el acceso a la justicia para las víctimas de abuso sexual”.
Recordaron que cuando se habla de abuso sexual infantil se hace referencia a toda acción en la que una persona con más poder utiliza a un niño, niña o adolescente para satisfacerse sexualmente. “El abuso sexual puede realizarse con violencia, amenazas o engaños a cambio de privilegios, premios a cambio del intercambio sexual. Otra forma de la violencia sexual es la explotación sexual”, explicaron.
En el comunicado también se alerta sobre los factores que sirven para evaluar la situación: coerción, asimetría de edad y relaciones de confianza.
1️⃣Coerción. El agresor utiliza la situación de poder que tiene para interactuar sexualmente con niño, niña o adolescente.
2️⃣Asimetría de edad. El agresor es significativamente mayor que la víctima, no necesariamente mayor de edad.
3️⃣Relaciones de confianza. El agresor por lo general es una persona cercana al entorno de la víctima y mantiene relaciones de confianza y comunicación como una forma de aproximación o engaño.
Para poder prevenir el abuso sexual en niños, niñas o adolescentes, Cecodap recordó el papel imperativo de la educación: hay que hablar y romper las barreras que hacen que se guarde silencio sobre la sexualidad en la familia.
“La comunicación con nuestros hijos y que sepan que pueden contar con nosotros en cualquier momento va a ser fundamental para que se pueda prevenir o atender un caso en casa”, acotan.
También, alertaron, hay que enseñar a decir no cuando una situación les incomode y no juzgarlos cuando no deseen acercarse a una persona o lugar.
“Enseñar a los niños a auto protegerse es una de las principales herramientas; no tomarse fotos desnudos o mensajes que los puedan comprometer; especialmente en las redes sociales”.
E inculcarles la importancia del reporte y la denuncia frente a estas situaciones. Saber qué hacer y dónde acudir son elementos claves para la protección”.
¿Qué hacer si nos pasa?
Lo más importante es creer en el niño. Las familias tienden a ocultar o no creer a los niños por lo doloroso que es admitir la presencia de un abusador en el seno familiar o en su entorno.
Esta acción debe activar automáticamente la denuncia. Es preferible acompañar al niño, niña o adolescente a denunciar, que no hacerlo. Para los especialistas, es una forma de demostrar que los padres estarán dispuestos a apoyarle en el proceso. Además, se trata de un delito que no puede ser resuelto a través de conciliación o negociación con el victimario, concluye el comunicado.
Foto referencial: El Clarín