El presidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), Nicola Furnari, aseguró que la activación del sector turismo en Venezuela debe incluir la restitución de vuelos nacionales e internacionales y no solo una pequeña parte.
“En primer lugar, es necesario que se permita a todas las líneas aéreas y que estos vuelos puedan ser vendidos por toda la red de agencias de viajes a través de sus sistemas de distribución global. También, es fundamental que se permita a las agencias de viajes mayoristas y operadores hacer promoción y venta para fechas posteriores al anuncio”, dijo Furnari a Efecto Cocuyo.
El presidente de Avavit reiteró lo anunciado en el comunicado emitido por la organización el pasado martes, cuando resaltaron que es necesario se defina una fecha para el inicio de los vuelos turísticos y si los espacios aplicaban sólo para el territorio nacional.
Agencias de viajes y turismo alertan sobre “inminente quiebra” del sector por restricción de vuelos
Vuelos a medias
El gobernante Nicolás Maduro anunció el pasado 15 de octubre desde el Palacio de Miraflores que se activarán los vuelos de República Dominicana, México y Turquía hacia Venezuela a partir del próximo 1 de diciembre.
“Aún queda la duda de la posibilidad de vender y promocionar venta de viajes para fechas posteriores al primero de diciembre”, dijo Furnari.
Aseguró que ve muy lejana la fecha de activación del sector turismo, anunciada por el mandatario venezolano: “Necesitamos poder hacer ventas para fechas posteriores. De no ser así, anunciamos un quiebre masivo de agencias de viajes”.
Las declaraciones del representante de Avavit coinciden con Leudo González, presidente del Consejo Superior de Turismo de Venezuela (Conseturismo), donde afirma que para estimular la economía no basta con abrir ciertos espacios turísticos, sino que hay un proceso de recuperación para que las operaciones activen los capitales de trabajo de una manera correcta.
En el comunicado emitido por Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo, establece que sus empresas están al borde de la quiebra luego de ocho meses paralizados por la pandemia del COVID-19.