A 19 días de 2022, las conversaciones más frecuentes en las calles de Caracas están relacionadas con el tema de la salud. Por doquier se escuchan frases como: «A mi hermano le dio COVID; estuvo aislado el 31», o «mi esposa tiene una gripe fuerte, pero no es COVID».
A la preocupación por el nuevo coronavirus, en estas semanas aumentado por su variante ómicron, se suman los tradicionales resfriados o gripes, que muchos vinculan con la bajas temperaturas y que hacen que los venezolanos casi agoten las existencias de medicamentos sin prescripción para combatir algunos de sus síntomas.
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