[dropcap]E[/dropcap]l presidente Nicolás Maduro ha ido aumentando su discurso un tanto bélico frente a las elecciones del 6D para las cuales el partido de gobierno partió con desventaja. Una de las afirmaciones que ha hecho es que el chavismo debe ganar como sea. Y más de uno se pregunta cómo es ese “como sea”.
De lo que he observado en la primera semana de campaña he aquí algunas pistas:
Usar todo el poder del Estado para la campaña. Esto se evidencia en que los candidatos del Polo Patriótico entregan taxis, cestas, acuden a inauguraciones, aprovechan todo el espacio de medios, desembolsan pagos para la maquinaria.
- En instituciones del Estado hacen campaña abiertamente, conminan a los empleados a votar por el chavismo y además deslizan dudas sobre el secreto del voto.
- Tener doble discurso. El presidente Maduro se ha metido de lleno en la campaña y aun así sigue haciendo labores de jefe de Estado en reuniones externas. Además le dio la bienvenida a la Misión de acompañamiento de Unasur, todo con un discurso muy atenuado, de manera que los políticos extranjeros, consideren que la retórica de campaña es una cosa y el desconocimiento de los resultados electorales otra.
- Realizar una campaña que busca conectar con los sentimientos hacia la figura del presidente Chávez
- Uso del miedo a perder lo poco que queda del legado de Chávez
- La articulación de la maquinaria para optimizar los recursos el día de la elección
En el oficialismo saben que tienen desventaja en las encuestas, por eso apuestan a cerrar la brecha del voto nacional con varias acciones: Asustar al voto opositor, inhibir el voto castigo y aglutinar a la base dura del chavismo para garantizar ganar en los circuitos menos urbanos, con lo cual, aun perdiendo el voto nacional, no perderían la Asamblea Nacional.
¿Qué está haciendo la oposición mientras tanto?
La Mesa de la Unidad no tiene un comando único. Cada organización tiene su gente haciendo campaña en los circuitos donde tienen candidatos de sus toldas. Por tanto cada estilo es distinto. Mientras Henrique Capriles quiere arrasar en el estado Miranda, Henri Falcón se concentra en Lara, UNT en Zulia, Voluntad Popular se enfoca en Táchira y Monagas, PJ en Caracas, Anzoátegui, Bolívar y zonas urbanas, AD en Sucre y otros estados pequeños que le dieron una buena tajada de votos en 2010. También han tenido movilización con factores internacionales para que vengan a ser testigos de la campaña y de la elección y tratan de lidiar con la fuga de votos que al parecer les está drenando la tarjeta del Min-Unidad. Intentan, por cierto, enseñar a votar.
¿Qué está haciendo el CNE?
Desde lo institucional, las autoridades electorales insisten en mostrar la perfección del sistema automatizado de votación y han logrado el consenso en qué técnicamente es impecable. Destacan todas las auditorias que realizan con testigos de partidos y organizaciones de observación nacional. Es de esperar que técnicamente no haya muchos problemas el llamado día D. Sin embargo, el CNE recibe fuertes críticas porque no actúa frente al ventajismo electoral ni el cómo sea del gobierno. Mientras en otros frentes el CNE es proactivo, en cuanto a la violación de la norma por parte del presidente y de los candidatos oficialistas no actúa con la misma celeridad.
¿Qué está haciendo la sociedad civil organizada?
Hay organizaciones de observación electoral que están acreditadas ante el CNE, otras están trabajando en paralelo para ofrecer sistemas de observación ciudadana no acreditada pero que brindan una ventana para que los electores puedan denunciar la violación de las normas y ser vigilantes en cuanto al uso de recursos públicos.
¿Qué papel cumplen los acompañantes internacionales?
De acuerdo con la normativa del CNE vienen a presenciar a la elección. Esto lo diferencia grandemente de la observación electoral que requiere una serie de elementos técnicos que permitan medir cómo es todo el proceso electoral y poder ofrecer un informe imparcial que dé cuenta de los aspectos positivos y negativos de las distintas etapas del proceso: precampaña, campaña y día D.
¿Pueden venir otras organizaciones a ver las elecciones?
Es el CNE el que las acredita. Sin embargo, misiones de estudio pueden venir a presenciar cómo se da la votación, las limitaciones que tienen es que las autoridades electorales y voceros del gobierno no les reciben y por tanto solo pueden hablar de lo que vieron sin que esto tenga un peso documental oficial. Cada organización puede tener hasta 10 invitados internacionales, según el CNE.
¿Qué pasa con el voto y la campaña en los estados que están bajo régimen de excepción?
Hay preocupación de distintos sectores en estas zonas porque el decreto ha suspendido varios derechos, como el de reunión, que es muy usado en época electoral. Además, la ong Control Ciudadano ha expresado dudas sobre si los militares desplazados pueden votar. Expertos aseguran que si una persona no está inscrita en un centro de votación no puede sufragar allí, debido a que el Registro Electoral y los cuadernos de votación ya han sido auditados y las incidencias que lleven a aplicar un voto manual deben estar muy justificadas y además documentadas.
¿Pueden equivocarse las encuestas?
Toda encuesta, incluso las muy bien diseñadas metodológicamente, tiene un margen de error. Las encuestas en una elección parlamentaria como la nuestra pueden equivocarse por varias razones. Fallas en el diseño de la muestra, instrumentos de medición, o por el tiempo. El experto Edgard Gutiérrez usa la comparación de que una encuesta es como como cuando uno ve a una estrella, lo que se percibe es el pasado. Es decir el momento en que se recabaron los datos, por lo que una encuesta puede recoger data de un momento y días después esa opinión cambia, pero ya la encuesta no puede reflejarla. También hay un error de algunos al querer traspolar los resultados de las encuestas nacionales a las realidades de circuito. Esta elección no es nacional sino que cada circuito es en sí mismo un universo. No todas las encuestadoras tienen capacidad de hacer sondeos en cada circuito.