¿Qué consecuencias traerá la nueva subida del dólar?

Comercios, restaurantes y servicios. No importa lo que se intente comprar; siempre aceptarán divisas. Las operaciones con dólares, euros o criptomonedas están tomando espacio en el mercado venezolano, donde transar en bolívares resulta cada vez más complicado. La razón: se busca preservar el valor de los ahorros.

La hiperinflación, que ya acumula 13 meses según la Asamblea Nacional, y las constantes devaluaciones hacen que el bolívar pierda las cualidades que posee como dinero. La consecuencia directa de ello es que las personas migran hacia otros mecanismos de pago que le permitan facilitar las compras y ventas.

¿Por qué sucede?

A juicio de la economista Rosamnis Marcano, se trata de un proceso de “dolarización informal” que ya ha ocurrido en distintos episodios hiperinflacionarios en la historia.

El primer paso, asegura, es la pérdida de confianza en la moneda nacional, que en nuestro caso es el bolívar. Luego, debido a la pérdida en el poder de compra, las personas prefieren operar en una moneda capaz de preservar su valor en el tiempo.

“El bolívar dejó de ser reserva de valor por la depreciación sostenida que ha mantenido en los últimos años”, dijo Marcano vía telefónica a Efecto Cocuyo.

Solo en 2018, el dólar en el mercado oficial pasó de cotizarse a una tasa protegida de 10 bolívares fuertes (0,00010 bolívares soberanos) a Bs.S 638 hasta la fecha, de acuerdo con la última subasta del Dicom. Ello se traduce en la mayor devaluación del bolívar en la historia de Venezuela.

A ello se suma que la inflación cerrará en 2.000.000% este año, según la AN. Y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ubica a Venezuela entre los casos de peores contracciones económicas del mundo.

Los bolívares quedan pulverizados

La hiperinflación ha hecho que el bolívar pierda, incluso, sus cualidades como dinero. Estas son:

? Que sirva como instrumento de pago. Es decir, que permita hacer transacciones.

Que funcione como forma de ahorro. Pero el bolívar pierde valor a diario.

? Que sea una unidad de medida. La moneda debe servir para la adquisición de todos los tipos de bienes.

Pero, ¿cumple el bolívar con estas funciones?

“En hiperinflación hay caída de la demanda de saldos reales, lo que quiere decir que las personas ya no desean tener bolívares y se refugian en una moneda más estable”, explica Marcano. Y ello lleva a que se compliquen las transacciones en bolívares por los altos precios de los productos.

Comercios abren sistemas de pago con criptomonedas y divisas

Mientras un teléfono móvil puede costar hasta 30.000 bolívares soberanos en Caracas, puede ser adquirido por solo 50 dólares. Así lo pudo constatar Efecto Cocuyo en un recorrido por el centro comercial City Market.

¿Qué sucede con los venezolanos que no tienen ingresos en dólares?

Son los más vulnerables en medio de la crisis económica, expresa Marcano. “Son los que viven en desnutrición y no pueden completar ni siquiera sus tres comidas al día”, detalla.

Esto divide a la sociedad venezolana entre los que pueden sobrellevar la depresión económica con ingresos en dólares, y los que cada vez dependen más de los mecanismos de subsidios del Gobierno nacional.

La economista estima que el factor de emigración, que ya es superior a los tres millones de venezolanos según la ONU, incide en los ingresos en divisas de la población. “Muchos venezolanos envían dólares y eso ayuda a sus familiares”, sostiene Marcano.

Hiperinflación conduce a Venezuela hacia una nueva reconversión, advierte Ecoanalítica

Las cifras de la firma Ecoanalítica revelan que este año las remesas alcanzaron un monto alrededor de los $3.500 millones. Es más del doble que el año pasado, y es un monto que resulta atractivo considerando que las importaciones totales del país son de apenas $12.000 millones, según la misma organización.

“Cuando el bolívar pierde su valor las personas van hacia otras monedas para protegerse. La cantidad de bolívares que tenías antes no sirven para comprar la misma cantidad de productos”, concluyó Marcano.

Foto principal: El Universal