Los establecimientos que venden comida en Caracas no escapan de la escasez de carne de res. Este martes 31 de octubre Efecto Cocuyo recorrió seis comercios del ramo en los municipios Chacao y Libertador, donde coincidieron en afirmar que desde la semana pasada no son provistos de la proteína animal. Alegan que las distribuidoras no les quieren despachar debido a los precios acordados por el Gobierno con el gremio cárnico.
El viernes 27 de octubre, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Carlos Albornoz, en una entrevista para Unión Radio informó que luego de integrar mesas de trabajo con el Gobierno nacional, el gremio llegó a un acuerdo con la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) para que el precio de venta del kilo carne de res quedara fijado Bs. 41.000 para el consumidor final. No obstante, la Sundee no ha oficializado ese monto como precio acordado.
En otra entrevista, también realizada en Unión Radio pero este martes 31, ofreció más detalles sobre el acuerdo alcanzado. “Los productores vamos a vender el toro de pie a Bs. 13.000 o Bs. 14.000, mientras la res en canal (después de pasar por el matadero) se venderá a Bs. 28.000”, aseguró.
Albornoz dijo que los precios acordados serán revisados cada 45 días, puesto que en Venezuela “llegó la hiperinflación” por lo que los costos no puedan mantenerse fijos. Además, señaló que para 2018, en los campos no se producirá lo necesario para abastecer al país.
El presidente de Fedenaga agregó que en la reunión sostenida con la Sundde participaron representantes de otros sectores relacionados con la industria cárnica, entre ellos los carniceros, quienes quedaron inconformes con el acuerdo pero estiman que fue porque “tenían que defender mejor sus posiciones” y no lo hicieron.
Pero fue luego de conocerse la declaración de Albornoz el pasado viernes que las carnicerías de la ciudad no recibieron más productos de este tipo. Según aseguraron varios comerciantes entrevistados, los proveedores no quieren proporcionar la mercancía bajo ese nuevo esquema de precios, algo en lo que coincideron con los dueños de luncherías y restaurantes, quienes también resultaron afectados por la falta de esta materia prima.
La variedad en el menú se acorta
La empleada de una lunchería en el mercado Guaicaipuro, María Camacho, contó que desde el pasado miércoles dejaron de ofrecer platos con carne de res porque se les acabó el ingrediente principal. “Solo podemos vender almuerzos con pollo u otras cosas”, expresó.
Y aunque el lugar exhibe un cartel que reza “Se venden hallacas por encargo”, Camacho dijo que, debido a la escasez, no están cocinando el manjar navideño. “Sin carne preferimos esperar. Además, se tienen que revisar los precios. Vendíamos la hallaca a Bs. 20.000; y si aumentan los precios, tenemos que ver a cuánto la vendemos”.
En un restaurante que vende almuerzos por kilo en el centro comercial Parque Caracas en La Candelaria, su encargado, Rodolfo Moran, señaló que no les llega carne desde la semana anterior. “Nos queda inventario solo para esta semana. Esperamos que los proveedores decidan enviarnos carne; los llamamos y nos dicen que, por ahora, no hay”.
José Da Silva, gerente del restaurante New Jersey en el mismo sector, informó que no recibe la proteína animal desde hace 15 días y solo les queda suficiente para cubrir una semana. “Los proveedores no salen, no quieren perder”, aseguró al explicar que solo le vendieron hígado, estómago y otras vísceras vacunas en el último pedido.
En otro restaurante de la parroquia, un empleado, que pidió no ser identificado, afirmó que la situación es similar. Los distribuidores les dicen que no hay carne, también desde hace una semana, por lo que trabajan para la fecha con la que tienen guardada en los refrigeradores y con otros alimentos, como el pollo o el cochino.
Pastichos sin carne
Hacia el este de la ciudad, en el centro comercial Centro Plaza de Los Palos Grandes, Claudio Taddeo, dueño de una lunchería, no recibe carne después que se conoció la noticia de la regulación de los precios del rubro.
Cuando llamó a sus proveedores, quienes lo visitan usualmente los martes, le dijeron que no despacharían hasta que se aclare el tema de los costos. “Tendremos que vender los almuerzos sin carne. Por lo menos los pastichos los tendremos que cocinar con todos los ingredientes, menos la carne”.
En el establecimiento, no solo vende almuerzos sino también empanadas. “Antes en la barra reponíamos las empanadas 7 o 10 veces diarias, desde que se habló de la regulación, no hemos hecho lo mismo”, afirmó Taddeo, quien explicó que sustituyen las de relleno cárnico con otros a base de ajoporro, acelgas y diversos vegetales, para “rendir” la carne que aún le queda en el refrigerador, la cual está destinada a otros platos.
En la lunchería de Miguel Ravel, en el mismo centro comercial, tienen 15 días sin recibir carne. “Me queda poca guardada. Los ganaderos no quieren matar reses”.
Carniceros perjudicados
El dueño de una carnicería en el mercado Guaicaipuro, quien prefirió omitir su identidad, expresó que los acuerdos entre los productores agropecuarios y la Sundde no ayudarán a quienes venden el producto al menudeo, puesto que el precio no toma en cuenta que el 40% de la res se pierde al deshuesarla.
“Se tiene que analizar bien el proceso de distribución, desde el productor hasta quienes vendemos directamente al público, puesto que al precio que se estableció, tenemos un margen de ganancia que nos perjudica”, explicó el comerciante, quien dijo que no recibe carne desde la semana anterior, al igual que los otros frigoríficos en el mercado.
Al menos tres carnicerías en el lugar no abren desde el lunes por falta de mercancía para vender. “Yo decidí abrir porque prefiero vender otras cosas, como el cochino. Es preferible vender algo que no vender nada”, dijo el entrevistado, quien agregó que el próximo precio al que le llegará la carne porcina será a Bs. 87.000 por kilo.
En la avenida Baralt, municipio Libertador, así como en varias calles del municipio Chacao, en las refrigeradoras de las carnicerías no se ofrece carne de res. “Nosotros llamábamos al proveedor hoy y mañana venían con mercancía. Ahora, nos dicen que no tienen reses para vender”, aseguró la empleada de un frigorífico al este de la ciudad, quien pidió mantener su nombre en reserva.