¿Qué hace falta para que las empresas privadas comiencen a importar gas?

ECONOMÍA · 12 SEPTIEMBRE, 2020 10:00

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Margaret López


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La escasez del gas doméstico no es nueva, pero ahora es más aguda. Las familias de San Cristóbal fueron de las primeras en pasarse al uso de la leña para cocinar, mientras que en Maracaibo y Ciudad Bolívar adoptaron hace mucho el pago en dólares para la recarga de las bombonas. Ahora esto es un problema nacional y la solución más rápida para atenderlo vuelve a ser la importación del gas.

El déficit es de 30.000 barriles diarios de gas licuado de petróleo. Estas importaciones para cubrir la demanda requieren de una plataforma financiera robusta, pero depende de quién hará la negociación comercial. Si el negociador es el Gobierno o si la negociación comercial es a través de un privado” detalló el economista Raúl Córdoba, durante una rueda de prensa del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice) transmitida por Zoom.

Invitar a los empresarios privados a importar gas puede aliviar esta escasez. Primero porque el sector privado tiene una mejor margen de negociación, dadas las sanciones financieras impuestas a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por los Estados Unidos.

Aparte de que se necesita también una inversión mínima de 70 millones de dólares para hacerle mantenimiento a los tanques y a los centros de distribución en cada estado. Eso sin hablar de la inversión para la compra de nuevas bombonas domésticas y camiones cisternas para la distribución nacional.

La estimación es que hacen falta cerca de 3.000.000 de nuevas bombonas domésticas para cubrir la demanda en todo el país. Córdoba apuntó, en su nuevo libro “El gas en Venezuela: el retorno a la era de la leña”, que esta escasez se originó por la caída de 90% de la producción de bombonas. Esta fabricación antes estaba a cargo de la Sidergúrgica del Orinoco (Sidor), pero luego desapareció cuando la empresa pasó a manos estatales.

¿Nuevos precios por venir?  

La entrada de empresarios privados al negocio de importar gas requiere un cambio legal en Venezuela y también algo más crucial: unos nuevos precios para el sector.

Hoy la recarga de una bombona de 10 kilogramos cuesta 78.000 bolívares, mientras que una bombona de 18 kilogramos está en 142.000 bolívares para las familias. Esto equivale a menos de un dólar a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), aunque son muy pocos quienes, de verdad, cancelan estas tarifas reguladas.

La escasez del gas generó un mercado negro en buena parte del territorio nacional, que supone el pago entre 10 y 20 dólares para la recarga de la bombona casera más pequeña. Esto equivale entre 44 y 90 veces por encima del precio oficial de Pdvsa Gas.

Este precio en dólares se asemeja más a lo que se paga en promedio en el resto de América Latina. El economista Córdoba resaltó que la recarga de una bombona de gas en la región tiene “un valor de 15 dólares”. Un valor que cubre los gastos del gas, pero también la movilización de las bombonas y el mantenimiento de los equipos en los centros de llenado.

Baja producción  

El Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui es el único que extrae gas en el país en la actualidad. La Federación Unitaria de Trabajadores de Petróleos de Venezuela (Futpv) alertó que la extracción de gas licuado de petróleo, usado para llenar las bombonas residenciales y algunas de los comercios, alcanza solo a los 22.000 barriles diarios. Esto supone apenas la mitad de la demanda nacional.

El equipo de Nicolás Maduro enfrentó este déficit con importaciones desde Trinidad y Tobago, pero esto se detuvo a mediados del año pasado. Luego tuvo que concentrar los esfuerzos y el dinero disponible en la gasolina. Llamar a los privados para importar gas es todavía una de las cartas disponibles para atender la escasez y la experiencia con la gasolina vendida a precio internacional puede ser una señal de los cambios que se necesitan en todo el sector de los hidrocarburos.

Foto principal: EFE

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ECONOMÍA · 12 SEPTIEMBRE, 2020

¿Qué hace falta para que las empresas privadas comiencen a importar gas?

Texto por Margaret López

La escasez del gas doméstico no es nueva, pero ahora es más aguda. Las familias de San Cristóbal fueron de las primeras en pasarse al uso de la leña para cocinar, mientras que en Maracaibo y Ciudad Bolívar adoptaron hace mucho el pago en dólares para la recarga de las bombonas. Ahora esto es un problema nacional y la solución más rápida para atenderlo vuelve a ser la importación del gas.

El déficit es de 30.000 barriles diarios de gas licuado de petróleo. Estas importaciones para cubrir la demanda requieren de una plataforma financiera robusta, pero depende de quién hará la negociación comercial. Si el negociador es el Gobierno o si la negociación comercial es a través de un privado” detalló el economista Raúl Córdoba, durante una rueda de prensa del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice) transmitida por Zoom.

Invitar a los empresarios privados a importar gas puede aliviar esta escasez. Primero porque el sector privado tiene una mejor margen de negociación, dadas las sanciones financieras impuestas a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por los Estados Unidos.

Aparte de que se necesita también una inversión mínima de 70 millones de dólares para hacerle mantenimiento a los tanques y a los centros de distribución en cada estado. Eso sin hablar de la inversión para la compra de nuevas bombonas domésticas y camiones cisternas para la distribución nacional.

La estimación es que hacen falta cerca de 3.000.000 de nuevas bombonas domésticas para cubrir la demanda en todo el país. Córdoba apuntó, en su nuevo libro “El gas en Venezuela: el retorno a la era de la leña”, que esta escasez se originó por la caída de 90% de la producción de bombonas. Esta fabricación antes estaba a cargo de la Sidergúrgica del Orinoco (Sidor), pero luego desapareció cuando la empresa pasó a manos estatales.

¿Nuevos precios por venir?  

La entrada de empresarios privados al negocio de importar gas requiere un cambio legal en Venezuela y también algo más crucial: unos nuevos precios para el sector.

Hoy la recarga de una bombona de 10 kilogramos cuesta 78.000 bolívares, mientras que una bombona de 18 kilogramos está en 142.000 bolívares para las familias. Esto equivale a menos de un dólar a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), aunque son muy pocos quienes, de verdad, cancelan estas tarifas reguladas.

La escasez del gas generó un mercado negro en buena parte del territorio nacional, que supone el pago entre 10 y 20 dólares para la recarga de la bombona casera más pequeña. Esto equivale entre 44 y 90 veces por encima del precio oficial de Pdvsa Gas.

Este precio en dólares se asemeja más a lo que se paga en promedio en el resto de América Latina. El economista Córdoba resaltó que la recarga de una bombona de gas en la región tiene “un valor de 15 dólares”. Un valor que cubre los gastos del gas, pero también la movilización de las bombonas y el mantenimiento de los equipos en los centros de llenado.

Baja producción  

El Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui es el único que extrae gas en el país en la actualidad. La Federación Unitaria de Trabajadores de Petróleos de Venezuela (Futpv) alertó que la extracción de gas licuado de petróleo, usado para llenar las bombonas residenciales y algunas de los comercios, alcanza solo a los 22.000 barriles diarios. Esto supone apenas la mitad de la demanda nacional.

El equipo de Nicolás Maduro enfrentó este déficit con importaciones desde Trinidad y Tobago, pero esto se detuvo a mediados del año pasado. Luego tuvo que concentrar los esfuerzos y el dinero disponible en la gasolina. Llamar a los privados para importar gas es todavía una de las cartas disponibles para atender la escasez y la experiencia con la gasolina vendida a precio internacional puede ser una señal de los cambios que se necesitan en todo el sector de los hidrocarburos.

Foto principal: EFE