La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) rechazó las imposiciones que en estados como el Zulia realizan las autoridades militares para el trabajo del campo.
Este lunes explicaron que desde la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) de esta región les exigen un permiso especial para movilizar maquinarias.
“En el estado Zulia, ilegal e incondicionalmente se ha exigido un permiso por la Zodi para la movilización de maquinarias, alegando el desarrollo de pistas clandestinas, estás siguen operando y solamente han paralizado la actividad agropecuaria de ese estado, ahora para ese permiso existe intimidación, a esta fecha no podemos reparar camino ni preparar la tierra. El tractor para nosotros es una herramienta de trabajo”, afirmó el presidente de la Federación, Armando Chacín.
Sin gasolina en Zulia, Bolívar y Falcón
Resaltaron que esta entidad, al occidente de Venezuela, no se normaliza el despacho de combustible, pese al levantamiento de restricciones para la venta de gasolina y gasoil que se aplica desde el pasado mes de febrero en otros estados.
“Solo abren pocas bombas (estaciones de gasolina) lo que no le permite solución esto por el contrario congestiona el despacho llevando a largas colas, en el caso del diésel para nuestro sector es un tema necesario de investigación”, pidió.
Fedenaga también dijo que en Bolívar, al suroriente de Venezuela, no le despachan el combustible. Denunciaron que lo desvían “para la actividad minera específicamente el diésel, se dice que pagan en
las minas una barra de oro por cisterna, dejando a los demás sectores en una competencia desleal, pues las vacas solo producen leche no oro”.
Tampoco suministran combustible en el municipio Maroa del estado Falcón, donde los productores siguen a la espera para poder trabajar sus tierras por la falta de diésel y gasolina.
Invasiones en Barinas
Además, en Barinas contabilizan 40 invasiones a terrenos productivos, sin que hasta ahora se encuentre una solución a estas prácticas que entorpecen el trabajo del campo.
“Tenemos en Barinas una anarquía y se contabilizan más de 40 invasiones en proceso. Lo que pone en tela de juicios la seguridad jurídica a la hora de realizar las inversiones que desea el gobierno nacional, solo creando confianza para que la inversión llegué podrá ser una realidad hay que normalizar y castigar a quien perturba la producción nacional”.