Títulos de Cobertura

El Banco Central de Venezuela (BCV) anunció esta semana que comenzará a emitir unos nuevos papeles llamados “Títulos de Cobertura”, que están denominados en bolívares y tienen como misión mantener a raya la inflación en el país.

Estos instrumentos financieros comenzarán a venderse a partir de este lunes 28 de marzo y forman parte de la nueva estrategia del BCV y la administración de Nicolás Maduro por estabilizar el precio del dólar en el mercado oficial y, a la vez, captar los fondos en bolívares que circulan en el país para que no salgan a la caza de divisas.  

Los títulos de cobertura, de hecho, están dirigidos en su mayoría a las 23 entidades bancarias en el país. Aunque los venezolanos comunes y las empresas privadas también tendrán oportunidad de comprarlos a través de las instituciones bancarias donde tienen sus cuentas.

¿Qué características tienen estos títulos de cobertura?

El monto mínimo de compra de cada título de cobertura es de 50.000 bolívares, lo que equivale a más de 11.450 dólares a la tasa de cambio oficial del BCV para este 28 de marzo.

Quienes estén interesados en adquirir estos papeles podrán comprarlos por montos más altos en múltiplos de 5.000 bolívares. Es decir, en montos que suman el equivalente a otros 1.145 dólares.

El comunicado oficial del BCV aclaró que “estos títulos tendrán plazos de 28 y 56 días, colocados a la par y no negociables”. Esto supone que los tenedores de estos bonos recuperarán su inversión en el plazo de casi uno o dos meses, aunque también tienen la posibilidad de revendérselos directos al ente emisor antes de su vencimiento.

El rendimiento de estos papeles se obtendrá “a partir de la tasa de interés base anual de las operaciones de absorción (Tida) y por la variación del Índice de Inversión publicado por el BCV”.

Sin embargo, la máxima autoridad bancaria también remarcó que los plazos y las condiciones de estos títulos podrán varias entre las distintas convocatorias que se hagan a partir de ahora.

¿Para qué sirven?

Lo más resaltante de estos Títulos de Cobertura es que se trata del regreso del BCV a las llamadas Operaciones de Mercado Abierto (OMA) y que constituyen un tradicional instrumento financiero de entidades como el Banco Central Europeo (BCE) para controlar la liquidez monetaria.

En el pasado, el BCV también utilizó estas operaciones como una fórmula para estabilizar la economía sin tener que recurrir a una amplia venta de divisas en el país, como ocurrió en la década de los noventa con los llamados “Bonos de Cero Cupón”.

Más recientemente, el BCV no realizó ninguna operación de absorción de bolívares durante el año 2020, ni tampoco en 2021. La máxima autoridad bancaria lanzó unos certificados de depósito a plazos de 28 y 31 días durante el año 2019.

La principal medida de contención de la liquidez monetaria que utilizó el BCV desde hace tres años fue un férreo encaje legal bancario. Este indicador llegó a estar por encima de 90% y supuso la reducción del crédito bancario a unos niveles mínimos en el país. Esta es la principal razón que impulsó a la banca a dejar de aumentar los límites de las tarjetas de crédito, frenar la entrega de créditos hipotecarios a la clase media y también los financiamientos a las empresas productivas en sectores como el agro y la industria.

Ahora cuando la administración de Nicolás Maduro quiere reactivar el crédito para algunos sectores productivos y quiere mantener un ritmo más pausado de las intervenciones cambiarias, estos papeles le pueden servir para captar bolívares en el mercado bancario, lo que se traduce también en menos bolívares disponibles para comprar dólares e impulsar la tasa de cambio oficial y paralela.

Como el mismo BCV explicó se trata de una medida que busca “disminuir la inflación hacia niveles cada vez más tolerables” y generar las condiciones para “la dinamización de la actividad económica”.

Foto principal: Banco Central de Venezuela | Twitter

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