Una imagen publicada por el humorista venezolano George Harris, residenciado en Estados Unidos, sobre el impacto positivo de la cuarentena global por la pandemia del Covid-19 con la leyenda “¿qué opinan? los leo” fue publicada en su cuenta de Instagram consiguiendo hasta el lunes 6 de abril acumulaba más de 64 mil me gusta.
La imagen es una composición que incluye una imagen de la reducción del hueco de la capa de ozono en el Polo Sur junto con la siguiente leyenda: “Como para pensarlo… En menos de un mes de parálisis económica el agujero de la capa de ozono se redujo a un tercio, la temperatura global bajó 1,2 grados y la contaminación de dióxido de carbono en la atmósfera descendió a niveles de cuatro décadas atrás. ¿Éramos nosotros el virus?”.
También aparece un gráfico que muestra dos líneas de tiempo que descienden desde valores entre 1 a 0,5 a valores casi de -0,5 pero no especifica escala ni valores. También se citan tres fuentes: Nasa Goddard Institute for Space Studies, Berkeley Earth y Japanese Meteorological Agency.
La Unidad de Datos y Fact-checking de EfectoCocuyo revisó estos datos ambientales para corroborar su veracidad. Un monitoreo usando la búsqueda inversa de Google Imágenes encontró la imagen en un tuit con muy poca repercusión.
Primero las fuentes
Al consultar la página web del Goddard Institute for Space Studies (Instituto Goddard para Estudios Espaciales) de la agencia estadounidense NASA, se encuentra que la temperatura no sólo no ha bajado 1,2°C sino que ha subido.
Al consultar su sección de datos y gráficos, se encuentra que la temperatura ha seguido subiendo durante 2020 tanto en promedio (negro) como en aire sobre la tierra (rojo) como sobre el océano (azul).
También el instituto Berkeley Earth con su sistema Surface Temperatures (BEST), fundado para responder a principales preguntas sobre los escépticos del Cambio Climático, hace un monitoreo sobre temperaturas del planeta, publicando no sólo análisis y gráficos sino abriendo sus estadísticas para cualquiera que desee estudiarlas.
En su sección de datos, para el lunes 6 de abril no habían procesado datos para el año 2020 sino que llegan sólo hasta diciembre de 2019 en temperaturas máximas, pero tienen datos de 2018 en otros casos, siempre enfocándose en las series históricas desde hace dos siglos.
En el caso de la Japanese Meteorological Agency, esta también monitorea variables climáticas sobre Japón y alrededores, incluyendo el estatus de la capa de ozono. Esto lo hace en alianzas globales como el Centro Mundial de Datos sobre Ozono y Radiación Ultravioleta del Gobierno de Canadá y Global Atmosphere Watch.
En la sección de datos de la agencia japonesa se puede ver que su dato más actualizado es de febrero de 2018. Sin embargo, revelan que desde mediados de 1997 encontraron una mejora en la cantidad de ozono en tres localidades de su país después de la caída de este gas atmosférico durante la década de los años 80 y primera parte de la década de los años 90.
Más ozono, desde 1987
La recuperación de la capa de ozono cumple más de 30 años de avances progresivos después de la firma del Protocolo de Montreal en 1987, que prohibió el uso de gases clorofluorocarbonados (CFC), populares en muchos sistemas de refrigeración entonces, que reducían la cantidad de ozono en la atmósfera al destruir sus moléculas.
Esto produce el conocido el Efecto Invernadero, distinto al Cambio Climático. En el primer caso una capa de ozono débil permitía que una mayor e indeseable cantidad de radiación solar ultravioleta entrara a la Tierra mientras que evita que salga mientras que el segundo es una alteración de los patrones climáticos (lluvias, vientos, sequías) así como un aumento de la temperatura global relacionado a la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera, principalmente por el consumo de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón.
Venezuela firmó el protocolo en 1988 y mantiene una oficina de inspecciona el cumplimiento del mismo.
Sin embargo, a pesar de ser una situación que ha mejorado casi sin cesar, los científicos se asombraron al encontrar una enorme hueco sobre el Polo Norte a finales de marzo de 2020 por culpa de un vórtice polar que concentró el aire frío extremo.
La capa de ozono, cuyo agujero es más pequeño en el Polo Sur, sube y baja de concentración según los cambios de temperatura y los vientos que mueven los gases CFC que fueron emitidos. En junio de 2019 había mostrado la mayor recuperación desde la firma del protocolo por un calentamiento extraordinario, que científicos luego relacionaron con una mayor cantidad de incendios forestales en Australia.
CO2 también sube
La última aseveración de la imagen dice que el dióxido de carbono, uno de los gases que provocan el Cambio Climático, dice que se ha reducido a niveles de hace cuatro décadas.
Al consultar el monitoreo diario que publica la web Co2.Earth, se encuentra que la cantidad de Co2 no sólo no ha bajado sino sigue subiendo progresivamente.
Esta web usa datos del Observatorio de Mauna Loa en Hawaii procesados por el Laboratorio de Investigación de Sistemas de la Tierra (ESRL, en inglés) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA en inglés) de Estados Unidos y el programa Scripps Co2 del Instituto de Oceanografía Scripps (SIO, en inglés) de la Universidad de San Diego, California.
Para el 5 de abril de 2020 se registraron 416,03 partes de CO2 por millón de partículas en la atmósfera mientras el mismo día de 2019 mostraba 412,15 ppm. Un aumento de 0,94%.
En el caso de febrero de 2020, se registraron 414,11 ppm mientras que el año anterior el mismo mes tenía 411.75 ppm. Si comparamos con hace cuatro décadas, es decir, con febrero 1980, en esta web de consulta de la NOAA encontramos el valor de 338,34 ppm. Es decir, que en lugar de haberse reducido, ha aumentado 22,4%.
Esto es consistente con el aumento de la temperatura.
Lo que sí mejoró
Harris, a pesar de no establecer esta opinión como suya, sin revelar la fuente ni tampoco matizando lo dicho, se perdió de los verdaderos beneficios que se han encontrado por la reducción de actividades comerciales, aeronáuticas, de transporte y manufactura en gran cantidad de países, que han impacto en la calidad del agua y el aire.
Mongabay reportó que los medidores de calidad del aire, por partículas suspendidas como la PM 2,5 y PM 10, responsables de muchas enfermedades y alergias respiratorias, se han reducido en las ciudades ecuatorianas de Cuenca y Quito, mientras El Tiempo de Colombia reportó que en Bogotá se levantó la alerta amarilla por una reducción del 81% de la contaminación del aire.
Según imágenes satelitales de la NASA, esto sucedió primero en China, pero luego también en Italia, donde el cierre de fábricas, tráfico vehicular y plantas de energía mostró un aumento en cielos despejados y días “de aire limpio” según reveló el Ministerio de Ambiente y Ecología de China. Esto debido a la reducción de la concentración de NO3 (dióxido de nitrógeno) en el aire , y que también llegó a varios países europeos que han aplicado fuertes medidas de confinamientos como en Italia, como puede verse en este video de la Agencia Espacial Europea.
Otros fakes similares se vivieron con los incendios forestales de Brasil, en la que muchos famosos publicaron fotos viejas o de otros lugares, así como la falsa llegada de delfines a Venecia y elefantes borrachos durmiendo en un cultivo.
Veredicto
La imagen compartida por el humorista George Harris da datos falsos. Ni la temperatura global ni la cantidad de dióxido de carbono ha bajado durante 2020 por la cuarentena. Tampoco es reciente la reducción del agujero de la capa de ozono. Al contrario, su mejor momento fue en junio de 2019 y ahora experimenta un nuevo agujero en el Polo Norte debido a un vórtice polar que concentra el frío. La capa se recupera progresivamente desde 1987 gracias a la firma del Protocolo de Montreal.
Lo que sí sucede es que hay cada vez más aire limpio en las ciudades.