Llegó el 2022 y sorprendió con récords de contagios y una disminución importante en el número de fallecidos por COVID-19, al menos según lo que muestran las estadísticas oficiales.
Después de un mes de diciembre con números bajos de contagios, en los que hubo días sin reporte de varias entidades, en la segunda quincena de enero se registraron los récords de contagios más importantes desde el inicio de la pandemia hace 23 meses. El 12 de enero, el número de infectados sobrepasó las 1.000 personas, número que no se registraba desde el 25 de noviembre de 2021.
El 19 de enero, se encendieron las alarmas: se reportaron 2.328 casos en un día, la cifra diaria más alta desde la llegada del COVID-19. Los últimos días de enero, se establecieron nuevas marcas de contagios: 2.401 personas el 22 de enero y 2.646 personas el 30 de enero.
La llegada de ómicron
Este era un escenario previsible según expertos. El 23 de diciembre, reportó France 24, se detectaron los primeros casos de la variante ómicron en el país, reconocida por ser más transmisible según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El internista e infectólogo Julio Castro consideró que el escenario más probable es que tenga el mismo comportamiento que ha registrado en otras naciones, y que genere un incremento en el número de casos de COVID-19. En su cuenta de Twitter comentó que había evidencia no oficial de la alta transmisión de COVID-19 en el Área Metropolitana de Caracas. La transmisibilidad de la variante ómicron era la causa del incremento.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) había estimado que ómicron se convertiría en la variante predominante en Venezuela y las Américas en las próximas semanas.
Fallecimientos
A pesar del incremento de contagios, las cifras oficiales mostraron una disminución en el número de muertes diarias durante los meses de diciembre y enero. Desde el 21 de diciembre, las cifras comenzaron a bajar paulatinamente hasta registrarse entre tres y siete decesos por día.
El 1° de enero, Venezuela contaba 5.331 fallecimientos por COVID-19. No fue sino hasta el 22 de enero que se sobrepasaron las 5.400 muertes. Meses antes, cada semana o cada 10 días se sumaban 100 decesos más a las estadísticas.
Para el cierre de este mes, el país no ha pasado la barrera de los 5.500 decesos. El 31 de enero, la cifra cerró en 5.447 personas fallecidas.
Así como se ha observado una disminución de las muertes por COVID-19, se ha registrado una disminución en la tasa de letalidad (indicador que muestra la relación entre el número de personas contagiadas por una enfermedad y los fallecimientos). Al inicio del mes, el porcentaje estaba en 1,20%. Es decir, del total de personas contagiadas por el virus, 1,20% ha muerto. Para el cierre del mes, el número se ubicó en 1,12%.
Datos por género y estado
La tasa de mortalidad (que muestra la relación entre los fallecidos por una enfermedad y la población total) se ubicó en 191 personas fallecidas por cada millón de habitantes al cierre de enero. El 1° de enero, la cifra se ubicaba en 187 personas por cada millón de habitantes.
La letalidad por género también tuvo sus números a la baja, al menos por unas décimas. Al inicio del mes, 1,34% de los hombres contagiados había fallecido, un poco más alto que la cifra de las mujeres: 0,94%. El 31 de enero, los porcentajes se ubicaron en 1,26% y 0,88%, respectivamente.
Entre los meses de diciembre y enero, la mayor cantidad de fallecidos se registró en Distrito Capital (69), Zulia (44) y Bolívar (41).
Pocos estados registraron pequeños aumentos en sus tasas de letalidad por COVID-19: Barinas Bolívar, Monagas y Zulia.