Johan Pinto soñaba con ser neonatólogo. Su madre vendía CD en San Felipe, estado Yaracuy, para que Johan pudiera completar sus estudios de Medicina en la Universidad Francisco de Miranda en Coro (Falcón). En enero de este año inició su especialización en Pediatría en el Hospital Universitario de Pediatría Dr. Agustin Zubillaga (Hupaz), en Lara, para encaminarse hacia su meta. Sin embargo, la crisis lo alejó de su sueño y deterioró su salud.

El joven murió el pasado lunes, 20 de agosto, con desnutrición y una neumonía que no pudo curarse debido a la escasez de medicamentos. Tenía 28 años de edad.

La doctora Leymelena Jaime, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hupaz recuerda cuando Johan inició su primer año de residencias de Pediatría a principios de este 2018. “Era un joven extraordinario, trabajador y humilde. Siempre con una sonrisa”, afirma.

“Verte con los recién nacidos era reconocer a un neonatólogo en potencia y saber que nuestros chiquititos estarían en tus manos daba como un fresquito. Te ganaste el cariño de todos e hiciste crecer el que ya te teníamos”, escribió un compañero de Johan en el Hupaz en sus redes sociales.

Prueba de su esfuerzo eran los viajes que realizaba a diario desde San Felipe, donde residía, hasta Barquisimeto, donde cursaba sus residencias médicas. Pese a las dificultades, estaba determinado a convertirse en neonatólogo. “Se levantaba a las 4:00 am y siempre estaba en el hospital“, añade Jaime.

Sin embargo, durante el primer semestre del año los problemas de efectivo y de transporte empezaron a jugar en contra del sueño de Johan. También la crisis económica y el bajo sueldo que percibía como médico residente en el Hupaz.

“Los residentes tardan entre tres y cinco meses en cobrar su primer sueldo debido a los trámites administrativos y la situación de Johan en casa no era la mejor”, explica la doctora. Tuvo que abandonar sus estudios en Medicina para poder colaborar en el hogar. Compañeros del médico indicaron que, en varias ocasiones, no tenía qué comer mientras hacía sus residencias.

Los bajos sueldos y la falta de insumos en los hospitales son algunas de las razones que llevan a los jóvenes médicos a abandonar sus posgrados. El caso de Johan es apenas uno de una cifra de las que hay escasos registros.

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En 2016, cuando hacía sus residencias en el hospital Pediátrico Niño Jesús, de San Felipe, Johan fue retenido por la seguridad interna del centro de salud. Salió con prisa del nosocomio y llevaba en su koala insumos (scalps, inyectadoras y tubos de ensayos). Las autoridades lo acusaron de extraer material médico-quirúrgico.

Una comisión de la policía lo detuvo y fue trasladado hasta la comisaría de Patrulleros Urbanos de la ciudad, donde permaneció recluido temporalmente. Sus compañeros de trabajo le exigieron al gobernador Julio León Heredia la liberación del residente.

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Johan Pinto, quien pudo salvar muchas vidas, fallece víctima de la tiranía, desnutrido y con neumonía, hoy la tristeza de no haberte podido ayudar más en vida nos llena de impotencia, pero sabemos tu familia necesita colaboración para darte santa sepultura si desean colaborar: pic.twitter.com/qAQUJ7dDfz

— MEDICOS UNIDOS VENEZUELA En CHILE (@MUV_Chile) August 21, 2018

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