Rafael Ernesto Díaz Cuello era un nombre ajeno para la opinión pública hasta que el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, lo diera a conocer de la peor manera posible. En una transmisión de Venezolana de Televisión lo describió como un “traidor” luego de que supuestamente cometiera “uno de los delitos más deleznables, más asquerosos que conozca la dignidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb)”.

El funcionario aseguró que Díaz Cuello, quien es teniente coronel retirado de la Aviación, estaba pasando información confidencial y estratégica de Venezuela a Colombia. 

En un escrito del 27 de abril  2017, el señalado -quien se presenta como parte de la Asociación Civil Rescate Nacional y licenciado en Administración- escribía: “Y entonces… ¿Por qué la oposición tiene miedo a salir del narco dictador Maduro y sus secuaces? ¿Por qué hay miedo a una junta de gobierno colegiado? ¿Por qué hay miedo a nuevos poderes?, ¿Por qué hay miedo a nuevos líderes sociales?…Ya es la hora de la Libertad en Venezuela y el pueblo quiere cambios y no promesas en un saco roto. Pierdan el miedo señores políticos o van a tener miedo después a un pueblo Arrecho”.

Rodríguez anunció que Díaz Cuello está detenido porque supuestamente vendió información a Colombia, en la que indicaba que hay un 30% de déficit en la formación de pilotos y sobre el despliegue logístico de la aviación en Venezuela. También habría afirmado que los funcionarios ahora están recibiendo formación con cursos en Rusia, Bielorrusia, China y Cuba.

En su cuenta de Twitter –@REDC7772 se define como escritor, conferencista, profesor Universitario, Msc Finanzas y Negocios y Director Génesis 12, además de su rango militar y título de pregrado obtenidos.

En la red social LinkedIn-que sirve de plataforma para buscar empleo- se descibe como técnico de Aviación. Tiene 45 años de edad y se había dedicado al comercio tras su retiro.

Ya desde el 12 de octubre algunas cuentas en Twitter informaban sobre la detención de Díaz Cuello, procedimiento que habría ocurrido en horas de la tarde de ese viernes en Barquisimeto, estado Lara.

En una nota de El InformadorAhinchell Díaz Molero, la hija de Díaz Cuello, ya denunciaba la detención de su padre públicamente, pero afirmaba que para ese momento no se sabían las causas.

El diario larense ofrece esta descripción: “A eso de las 4:00 de la tarde del pasado viernes 12 de este mes, su padre acababa de salir de la casa de su pareja, ubicada en la calle 51 con carrera 13, de Barquisimeto, tras lo cual abordó su vehículo para arrancar, pero, en ese momento, su carro fue rodeado, en una especie de operación comando, por unos ocho vehículos o patrullas del Sebin, que lo hicieron bajar de su automóvil para detenerlo, y luego salir de allí con rumbo al Sebin, en la calle 60 con carrera 13. Su carro avanzó detrás, conducido por otro funcionario del Sebin“.

La hija de Díaz Cuello aseguraba al diario larense: “Estamos preocupados, en primer lugar, por su integridad física pero además por su estado de salud, ya que él es hipertenso y debe cumplir un tratamiento, para el cual nosotros les entregamos los medicamentos respectivos a los miembros de la comisión que se los llevó”.

El ministro Rodríguez aseguró que la información que había compartido con funcionarios colombianos ya no era parte de la evidencia e indicó que “va a recibir por parte de las leyes todo el peso de la ley y el trato que se merecen los traidores“.

Han transcurrido 10 días desde que se conoció la muerte del concejal Fernando Albán, quien se encontraba bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) para el momento de su fallecimiento.

Mientras la versión oficial sostiene -con sonadas contradicciones- que el dirigente de Primero Justicia se suicidó lanzándose desde el piso 10 de la sede de Plaza Venezuela de este cuerpo de seguridad, líderes y partidos de oposición aseguran que pereció producto de múltipes torturas recibidas, por lo que sus captores decidieron simular un suicidio.

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