Trujillo
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La violencia autoinfligida se mantiene en alza en el estado Trujillo, donde las estimaciones de organizaciones señalan que, desde el año 2021, la entidad andina ha venido aumentando la tasa de suicidio. 

Aunque desde el año 2017 no hay registros oficiales de las muertes a causas de suicidios en el país, históricamente, según datos estimados por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), el estado Trujillo ocupa desde el año 1950 hasta el año 2014 la segunda posición como la región de Venezuela con la mayor tasa de suicidios. El estado Mérida, en la mayoría de ese tiempo analizado, se ha ubicado en el primer lugar. 

Aunque las estimaciones hechas por el OVV durante su informe de violencia autoinfligida en 2022, posicionan a Trujillo en el séptimo lugar por tener una tasa de 4,00 suicidios por cada 100 mil habitantes, la entidad andina siempre ha estado en los primeros 10 lugares del ranking durante años. 

Pero, hasta el momento, son pocas las evidencias científicas que puedan explicar las muertes por suicidio en esta entidad. 

Por ejemplo, en el año 2021 las tasas de suicidio estimadas por el OVV ubicaron a la entidad andina en la posición 18, con 3,4 suicidios por cada 100 mil habitantes; pero para el año 2022, la tasa tuvo un incremento de 4, 00 por cada 100 mil habitantes. 

El equipo estadístico del OVV informó a Efecto Cocuyo que en lo que va de 2023, en el estado Trujillo se han registrado 12 casos de suicidios. Siete de las víctimas son hombres y cinco mujeres, contándose dentro de estas personas a dos adolescentes. 

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Gustavo Páez, profesor de la Universidad de Los Andes (ULA) núcleo Mérida y actual coordinador del OVV en ese estado, explica que desde la organización han insistido que a partir de los años 90 en Venezuela ha habido un aumento de las muertes de intención no determinada. 

Páez expone que esta categoría estadística se refiere a las muertes donde las autoridades médico-legales no tienen suficientes elementos de juicio para determinar si una muerte fue violenta se trató de un suicidio, un homicidio o de un accidente. 

“Se desconoce la intencionalidad (del deceso), son esas muertes que entran en investigación de estudios forenses, pero se suman allí (intención no determinada); entonces  quedan ‘ocultos’ probables casos de suicidios o probables homicidios”, dice.

Fluctuaciones varían por subregistros 

El académico explica que las fluctuaciones del ranking pueden variar con los años debido a los subregistros que pueda haber. Páez señala que durante el año 2016, según cifras oficiales, el estado Trujillo, con 5,5 muertes por suicidios por cada 100 mil habitantes, figuraba en el cuarto lugar como uno de los estados con tasas más elevadas de violencia autoinfligida en el país.

“Esas fluctuaciones a veces hay que verlas con cuidado porque lo que puede estar incidiendo en esos casos son los subregistros. El subregistro también es diferencial por estado, ya que hay regiones que tienen un mayor subregistro que otras; entonces en aquellos estados donde el subregistro sea mayor, es probable que se estén subestimando más las tasas y todas las cifras generales de suicidios”, agrega.

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El profesor de la ULA expresa que, por ejemplo, el estado Mérida, es uno de los que más subregistro tiene y eso hace que el OVV plantee que la tasa pueda ser superior a la que estima la organización. 

“Como no logramos tener acceso a cifras públicas oficiales de muertes con intención no determinada, es muy difícil corregir a nivel de entidades las tasas para tener más certeza del puesto que ocupa cada entidad dentro del ranking nacional”, señala.

Los estados andinos del país están siempre en los primeros lugares

Mérida, Táchira y Trujillo, los estados andinos del país siempre ha ocupado la primera posición de la lista de casos de suicidios. Trujillo y Táchira siempre se han mantenido entre los primeros 10 y dentro de estos, con cierta frecuencia, en los primeros 5 lugares.

El coordinador del OVV Mérida, expresa que aunque no hay una explicación científica para detallar lo que ocurre específicamente en la región trujillana, para el mismo no es casualidad que los tres estados andinos siempre figuren en los primeros puestos del ranking. 

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Para el académico es probable que estos tres estados compartan características comunes y ciertos factores asociados a comportamientos suicidas. 

Uno de estos factores que señala Páez, es el peso que tienen ciertas características de la población rural en esta región andina del país. Esto significa, por ejemplo, que un buen número de personas que habitan en estas zonas se dedican a la agricultura

El representante del OVV Mérida añade que la agricultura es una actividad riesgosa que puede tener sobresaltos y generar ganancias y pérdidas, ya que es una actividad que depende de factores ambientales y naturales, pero que también depende de factores económicos, sociales, políticos e institucionales. 

“En varios estudios que hemos hecho, en el caso de Mérida, los agricultores tienden a estar en el primer lugar como una de las ocupaciones más riesgosas y donde las tasas de suicidio tienden a ser más elevadas. No nos extrañaría que entonces en los otros dos estados andinos como Trujillo y Táchira también esto se esté presentando; no tenemos evidencia científica de eso porque tendríamos que estudiar particularmente a estos dos estados, pero el problema no es estudiarlos, el problema es tener cifras oficiales públicas, o tener cifras oficiales no públicas como ha sucedido con Mérida, para poder ser objeto de análisis”, dice Páez. 

Señala que desde el OVV, también le hacen seguimiento a este tema a través de los reportes de suicidios generados por los medios de comunicación de la entidad, pero con estas cifras es poco lo que se puede profundizar y no se pueden estimar tasas. Por los medios solo se documentan los casos que logran ser conocidos por la sociedad, pero por diversas razones todos no van a salir reseñados en los mismos, lo que genera un importante subregistro.

“Los medios sirven hasta cierto punto para más o menos observar, analizar y descifrar ciertos patrones”, explica. 

Culturas similares, conductas parecidas

Aunque no hay estudios que avalen esta probabilidad por falta de cifras oficiales, Páez explica que los agricultores pudieran ser unas de las principales víctimas de suicidios en la entidad andina trujillana. 

“Posiblemente exista, como al parecer también se aprecia en Mérida, una conexión entre lo que es la exposición a agroquímicos durante años correlacionada a los casos de depresión y, a su vez, estos aspectos conectados quizás con conductas suicidas. Ya diferentes estudios en el mundo han intentado mostrar la correlación que existen entre esas tres variables, entonces es muy probable que Táchira, Trujillo y Mérida tengan muchas similitudes en ese sentido”, reiteró. 

El especialista señala que la mayoría de los habitantes de las zonas rurales de Mérida, son nativos de estos ámbitos y comparten muchas similitudes en aspectos culturales. Muchas de estas personas tienen en común el ser introvertidos y el predominio del machismo en hombres y en mujeres. 

Otro factor de riesgo que considera Páez es que en la región andina, como en otras regiones del país, es complicado acceder a consultas especializadas de psicología o psiquiatría y la emergencia humanitaria compleja que atraviesa Venezuela también es un factor que influye en estas tendencias. 

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Páez señala a Efecto Cocuyo que la endogamia, que es el matrimonio, unión o reproducción entre personas de la misma familia, aún se practica en algunas zonas rurales del estado Mérida y que probablemente esto también esté presente en Trujillo y Táchira. 

“Tomando como modelo a Mérida, posiblemente muchos de esos factores que hemos detectado en este estado, también están presente en Trujillo y Táchira, pero habría que hacer los mismos estudios que hemos hecho en Mérida para poder tener más evidencias científicas”, agrega. 

Profundizando más en la endogamia, Páez explica que hay estudios que muestran que ciertas enfermedades de salud mental, como la esquizofrenia y la bipolaridad, se pueden heredar y que posiblemente cuando se practica la endogamia esto ocurra. 

“Este tipo de trastornos se pueden quizás convertir como en un círculo vicioso que se pasan de generación en generación y hay que tomar en cuenta que los trastornos mentales como depresión, ansiedad, bipolaridad y esquizofrenia están vinculados, en un cierto número de casos, a comportamientos suicidas”. 

 

 

 

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