El vehículo más antiguo de Venezuela aún se conserva en el Museo de Transporte de Caracas (MTC), donde la delincuencia ha hecho estragos en los últimos años sin que los cuerpos de seguridad pongan un coto a las acciones del hampa en la institución.

Ese Cadillac del año 1906 modelo Tulip se quedó sin los faroles de bronce, y es apenas uno de los 28 casos de robo, desmantelamiento de otros vehículos, piezas y demás objetos de colección que se exhiben en el lugar desde el año 1970 cuando fue creado el museo.

Su actual director Alfredo Schael destaca que el saqueo contra el MTC no es nuevo, pero la falta de una investigación seria de los organismos de seguridad, ha permitido que quienes se llevan las piezas del museo actúen a sus anchas.

“La mayoría son objetos de valor histórico, algunos centenarios, inventariados y catalogados oficialmente según el registro de bienes patrimoniales sujetos a la ley correspondiente de la República Bolivariana de Venezuela”, dice el representante.

Y agrega que son “hurtados por sujetos que penetran a las instalaciones fuera de las horas de labor; además de causar daños físicos a las instalaciones y gastos que la Fundación Museo del Transporte no está en capacidad de absorber, puesto que la mayor parte se trata de bienes no reemplazables o insustituibles”.

En la lista de daños se cuentan las siguientes: el hurto faroles de bronce y cristal de coches de la colección de carruajes que están desde hace 47 años en el Salón Cochera, la más valiosa sala del MTC. También el sistema de dirección hidráulica y piezas de un Cadillac modelo sedán de Ville año 1985 blindado, que pertenece a la Presidencia de la República, un grupo de pistones y hasta 30 objetos del Cuerpo de Bomberos de Caracas que datan de hace 80 años.

A pesar de las denuncias ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, las policías del municipio Sucre y del estado Miranda, “no se ha realizado ninguna investigación consistente más allá de la reseña de la denuncia ante diversos organismos de prevención e investigación a los cuales recurrimos sistemáticamente”, resalta Schael.

Los hurtos repetitivos también han acabado con equipos de las áreas administrativas, de mantenimiento, cables de electricidad, equipos de computación y del sistema de ventilación del Museo, que obstaculizan el trabajo diario en la institución.

En el Museo del Transporte de Caracas hay colecciones de vehículos, aviones como el primer biplaza moderno para el entrenamiento de la Fuerza Aérea Venezolana y vagones del antiguo sistema ferroviario del país.

Foto: Museo del Transporte de Caracas

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