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La diputada Delsa Solórzano informó que a los representantes de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos no se les ha permitido ingresar a la Morgue de Bello Monte este miércoles 10 de julio, cuando se espera que se entregue el cadáver del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo a sus familiares.

La parlamentaria señaló que tampoco los han dejado entrar en la sede de la Dirección Nacional de Contrainteligencia Militar (Dgcim) para verificar lo que allí sucede.

La mañana de este miércoles, trabajadores de la morgue desalojaron a las personas que se mantenían a la espera para retirar los cadáveres de sus familiares. Fuentes cercanas a los parientes de Acosta Arévalo confirmaron que este 10 de julio sería entregado el cuerpo del capitán de corbeta, a 12 días de su muerte.

Solórzano comentó que funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se encuentran desplegados en los alrededores del Cementerio Monumental del Este, «incluso más que el día del entierro de Óscar Pérez«. Explicó que pasó por el lugar porque estaban velando a un diputado. Allí pudo constatar la presencia de este cuerpo de seguridad en el campo santo.

«Esta terrible practica se ha venido consolidando en casos como este. No es suficiente con que le secuestren a un familiar, lo sometan a desaparición forzada, lo torturen y asesinen, sino que además no lo dejan sepultarlo como usted quiere«, comentó Solórzano.

Entierro controlado

Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) cerraron los accesos a la morgue y pidieron a los familiares que asistieron a reclamar un cuerpo que esperaran en las inmediaciones del edificio. Una furgoneta identificada con el logo de Funeraria Monumental, del Cementerio del Este, también se encontraba en la medicatura forense.

Acosta Arévalo fue asesinado la madrugada del pasado sábado 29 de junio, mientras se encontraba bajo la custodia de efectivos de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim).

Se ha comentado por parte de los dolientes que el capitán de corbeta sea enterrado según lo que establezcan las autoridades del Estado y no sus familiares, como sucedió el pasado 10 de enero de 2018 con el exfuncionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) Óscar Pérez, quien murió luego de rendirse en una operación militar en su contra.

Con información de Reynaldo Mozo Zambrano

Medina Roa: El Estado quiere un entierro controlado del capitán Acosta Arévalo #ConLaLuz