Los sepultureros no tuvieron Semana Santa. En el Cementerio Municipal de Valencia al menos 68 huecos tuvieron que abrirle a la tierra para dar sepultura a las víctimas de la tragedia de la comandancia principal de la Policía de Carabobo.
Este Viernes Santo, 30 de marzo, 40 entierros tienen que producirse. Desde las 10:00 am hasta las 3:00 pm los trabajadores del cementerio hacen lo suyo.
En las últimas parcelas del campo santo dispusieron los huecos. Uno al lado del otro. Para orientar a los parientes y empleados, cada uno tenía clavada a un lado una cruz blanca con el nombre del fallecido, su día de nacimiento y fecha de muerte: 28 de marzo de 2018.
Ese fue el día en el que un motín causó un enfrentamiento entre detenidos y la policía, dentro de la comandancia ubicada en la avenida Navas Espinola de Valencia. Luego, un incendio afectó a 66% de la población recluida, sin contar a los efectivos presos que estaban ubicados en otra ala. Según las autoridades, fueron 68 fallecidos y 98 heridos.
A partir del mediodía de ese día, el patio del recinto policial se convirtió en una gran sala de autopsias y en el transcurso de la tarde del miércoles, 28 de marzo de 2018, comenzaron a llevar los muertos hacia las funerarias: Protección Familiar, Resurrección de Cristo, Monumental la Esperanza y San Francisco.
La preparación, la urna, el traslado y el entierro son gastos que las alcaldías y gobernación de Carabobo prometieron cubrir.
Para la 1:00 pm de este viernes, 30 de marzo, en la comandancia de la policía aún restaban siete cuerpos sin entregar; pues todavía no habían sido identificados.
Fotos: Saúl Zerpa
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